"Creo que fui víctima de un juicio mediático por parte de personas que no me conocían bien. Era fácil crear un personaje: era un extranjero, español, poco mediático (...) Lo que ayudó es que yo no me defendí"
"La institución (SEK) sigue siendo la dueña del club. Se ha publicado por ahí que estamos vendiendo Unión y Santa Laura, lo desmiento tajantemente"
"Quedó claro que los tiempos (de aquellos encuentros con el proceso de acreditación) no coincidían. Yo al señor (Eugenio) Díaz lo vi un par de veces en mi vida y tengo mi conciencia tranquila"
"Nosotros no creamos inmobiliarias como otras universidades, y todas las universidades invierten en publicidad. Las transferencias de dineros de la SEK a la UE están documentadas, no hay ningún engaño"
Después de alrededor de dos años sin hablar, tiempo en que su nombre ha estado asociado a una serie de polémicas y escándalos judiciales, Jorge Segovia Bonet (51) habla fuerte desde Madrid. Mirando hacia atrás, el empresario dice que confluyeron una serie de factores para que un grupo de personas en Chile lograra, con éxito, hacer una caricatura de su persona, que se expandió rápidamente en las redes sociales.
No lo dice directamente, pero de la conversación con el ex presidente de Unión Española se desprende que aquellos factores serían su decisión de enfrentar a Harold Mayne-Nicholls -y por consiguiente a Marcelo Bielsa- en las pasadas elecciones por la presidencia del fútbol en enero del 2011, y ganarle; el mito -hasta ahora nunca comprobado- que habría sido apoyado por el presidente Sebastián Piñera, su personalidad ruda, su cierta apatía con la prensa y su nacionalidad española.
“En tres días recibí más de 500 amenazas de muerte, se publicó en la redes mi cédula de identidad y mi correo electrónico. Y usted cree que algún ministro del gobierno me llamó para preguntarme si tenía alguna necesidad de seguridad. ¡Nadie! Ninguna autoridad se molestó en preocuparse por mí y por mi familia. Tuve que buscar la protección necesaria para no poner en riesgo a mi familia”, recuerda Segovia, desde su oficina ubicada en Madrid, a cuadras del Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid, adonde asiste regularmente.
También es investigado por el Ministerio Público chileno por el caso lucro en la educación superior. Segovia declaró por Skype -hace justo un año, el 18 de diciembre de 2012- como imputado ante los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena en el juicio por cohecho, sobornos y lavado de dinero que afecta a las universidades Pedro de Valdivia, del Mar y SEK, por la acreditación que Luis Eugenio Díaz les habría otorgado tras recibir pagos de los planteles.
El presidente de la Institución Internacional SEK, a la que pertenecen la Universidad Internacional SEK Ecuador y la Universidad Internacional SEK Chile, así como 24 colegios en 14 países del mundo, cuenta que fueron meses muy tristes para él y sus cuatro hijos, todos nacidos en Chile. “Me demonizaron, cogieron a una persona, a mí, y la convirtieron en un personaje, en una caricatura”, señala.
-¿Quién lo amenazaba?
-Cualquier persona, la gente que quería que Bielsa no se fuera, la gente que quería no fuera presidente de la ANFP… Si el mundo del fútbol es pasión, y dentro de la pasión hay fanatismo, y dentro del fanatismo hay locura. O si no cómo se entienden las imágenes de hace unos días que mostraban a hinchas golpeándose en un estadio en Brasil.
“NO FUI NI SOY CONSEJERO DE SERGIO JADUE”
Hace justo un año, en diciembre del 2012, Segovia decidió dar vuelta la hoja y dejar nuestro país. En su decisión influyó también el grave estado de salud de su padre, quien falleció en enero de 2013.
-¿Qué cosas revela en su libro?
-Mi experiencia en el fútbol chileno desde que decidí adquirir Unión Española que se encontraba en bancarrota, todas las vicisitudes que rodearon mi triunfo en la presidencia de la ANFP, que yo creo que es muy interesante compartir. Lo titulé No sólo es fútbol, porque todo lo que vivimos en ese tiempo fue mucho más que fútbol. Está terminado y pienso publicarlo antes del Mundial.
-¿Qué no se sabe de su fallida llegada a la presidencia de la ANFP?
-Los detalles de mi candidatura a unas elecciones gremiales, que las gané limpiamente, y cómo se me desposeyó del cargo a través de un artículo del reglamento que nunca se le había aplicado a nadie.
-Cuando se habla de los factores de la baja popularidad de Piñera en las encuestas, se sigue mencionando como un hito el hecho de que su gobierno intervino en favor suyo para sacar a Mayne-Nicholls y Bielsa, ¿qué de cierto tiene esa tesis?
-Si el presidente Piñera intervino en esas elecciones de la ANFP tendría que preguntárselo a él, a mí no.
-Usted decide seguir en la vicepresidencia de la ANFP y varios artículos periodísticos lo mencionan como el presidente en las sombras del fútbol chileno, ¿eso es efectivo?
-No fui ni soy consejero de Sergio Jadue, porque él no lo necesita. Cuando se invalidan esas elecciones y se elige a Jadue, él me pide que colabore con él. Yo le digo que no tengo mayor interés, que los costos en lo personal habían sido altos, injustos e inmerecidos, pero que no tenía inconvenientes en colaborar desde la directiva para concretar un programa que creía que seguía siendo válido, pero le dije que mi vicepresidencia tenía fecha de caducidad. Ayudé lealmente al directorio y se ha rebatido todo lo que se dijo en esos momentos (El 12 de febrero de 2013 Segovia presentó su renuncia al cargo de segundo vicepresidente de la ANFP).
-¿Qué se dijo?
-Que esta dirección sería un desastre y que esta selección no iba a llegar al Mundial de Brasil; que representábamos a los clubes grandes, y los últimos campeones fueron Huachipato, Unión y O’Higgins, mientras con el anterior directorio los campeones sí fueron los grandes. El CDF funciona hoy muy bien y se demostró que la propuesta (de Mayne-Nicholls) de repartir a todos los clubes por igual era un simple populismo.
-¿Es efectivo que usted fue quien despidió a Claudio Borghi en Suiza tras la derrota en noviembre de 2012?
-No. Efectivamente, yo estaba en Suiza, pero ese partido no fue el causante de la salida de Borghi. La causal fue un proceso que no se estaba llevando bien, y ésa no era mi opinión, era la de todo el directorio y de la mayoría de los chilenos. Yo pensaba que extender ese proceso en ese momento habría sido un error, pero para el periodismo deportivo era más atractivo decir: Segovia decidió echar a Borghi.
-¿Cree que fue un error meterse en el mundo del fútbol?
-Yo venía de un mundo muy diferente y nunca imaginé que el mundo del fútbol fuese tan mediático. En mi libro cuento que estaba convencido que el fútbol era un buen elemento promocional para la universidad (SEK) y no oculto esa idea, pero no imaginaba que tuviera tanto efecto mediático. Pero poniendo los pros y los contras, son más las satisfacciones: Unión fue campeón, ahora salimos terceros y la selección clasificó al Mundial. El mes pasado estuve en Wembley viendo el triunfo de la selección sobre Inglaterra, que es un partido del que todo Chile debe sentirse orgulloso. Por eso, me duele tanto la reacción de Chile conmigo.
-¿Por qué cree usted que se produjo esa reacción?
-Creo que fui víctima de un juicio mediático por parte de personas que no me conocían bien. Era fácil crear un personaje: era un extranjero, español, poco mediático y había intereses de gente que quería darme. Lo que ayudó es que yo no me defendí, no salí a responder y entonces salía gratis meterse conmigo. Si yo me hubiera querellado contra todos los periodistas que me injuriaron y calumniaron me hubiera pasado el día destinado a eso, pero no lo hice, porque creo en la libertad expresión.
-¿Puede personificar en alguien las críticas en su contra?
-No, fue un cúmulo de circunstancias que se dieron: se me vio, sin serlo, como un representante del nuevo gobierno, o un representante de los tres grandes (Colo-Colo, U. de Chile y UC). Nada más lejos de ello. Tengo defectos como todo el mundo, pero no se puede hacer lo que se me hizo: a una persona que le ha dado a Chile tantas cosas, por de pronto, lo más importante, que son mis hijos, que ha creado miles de puestos de trabajo, miles de puestos escolares y universitarios. Pero hay una frase que me hace sentido, que es el pago de Chile.
-¿Por qué no ha regresado a Chile?
-Estuve en octubre del año pasado. Yo estoy permanentemente viajando por 14 países y no he tenido la necesidad de estar en Chile. También es cierto que he tenido una circunstancia familiar bastante dolorosa, mi padre murió el 2 de enero pasado y mis hijos están estudiando en Estados Unidos.
-Se esperaba que el 30 de mayo hubiese estado en el partido que coronó a Unión Española como campeón del fútbol profesional.
-Se esperaba también que hubiera ido a la final frente a Huachipato. Vamos a ver, el fútbol para mí no es mi prioridad en la vida, ni antes ni ahora. La Unión es un equipo al que quiero mucho, del que soy hincha y al que le deseo lo mejor, pero cuando vivía en Chile tampoco iba a ver todos los partidos. Piense usted que yo me paso viajando 150 días del año. La gente cree que estoy metido en los fichajes de Unión, en los contratos, y eso no es así. Yo presido una institución mundial, donde Unión es una cosa muy pequeña. Algún hincha puede pensar, está diciendo que no le importa Unión, tampoco es así.
-¿Sigue siendo el dueño del club?
-La institución (SEK) sigue siendo la dueña del club. Se ha publicado por ahí que estamos vendiendo Unión y Santa Laura, lo desmiento tajantemente. Al contrario, nuestro proyecto más inmediato es crear una ciudad deportiva para Unión de primer nivel, serán 16 hectáreas con más de 10 canchas. Ya hemos visto terrenos en Huechuraba y en Renca. Será una gran inversión verde para la comuna escogida.
-¿Está en sus planes comprar otro club?
-Pensamos comprar el Deportivo Quito de Ecuador, pero tuvimos una mala experiencia. Tal como están hoy los clubes en España, si quisiéramos comprar hay media docena que están a la venta.
-Usted es un férreo defensor de las sociedades anónimas deportivas.
-Sin ninguna duda. Curiosamente hoy (martes) el comisario de la competencia de la Unión Europea anunció que abrirá un expediente a los clubes españoles que no se han transformado en sociedades anónimas deportivas. Es decir, la Unión Europea le está exigiendo al Real Madrid, Barcelona y Atlético de Bilbao que se conviertan en sociedades anónimas deportivas, para que sean más transparentes y exista más responsabilidad. Mire usted lo que era Unión cinco años antes de ser S.A. No se pagaban los sueldos, no había agua caliente en los camarines, el estadio se estaba cayendo a pedazos, de repente se vendía un jugador y nadie sabía para dónde se iba el dinero. Las S.A. tienen que ser transparentes, rendir cuentas, tener una organización. Que puede haber malos empresarios, por supuesto que sí, como puede haber malos policías y malos obispos.
“CUANDO HABLÉ CON DÍAZ, FUE SOBRE FÚTBOL”
-En Chile se ha dicho que no quiere volver para no enfrentar a la justicia, incluso se ha hablado de un viaje sin retorno.
-Eso es absurdo. No tengo ninguna limitación judicial para ir a Chile y espero ir pronto, cuando exista un tema que justifique mi presencia, como ir a ver la final de la Copa Libertadores del próximo año, entre Unión Española y otro equipo.
-En su declaración vía Skype, ante el fiscal, usted admite haber tenido dos almuerzos, cuatro llamadas y una reunión con Díaz en períodos anteriores al otorgamiento de la acreditación a la Universidad SEK.
-Es que quedó claro que los tiempos (de aquellos encuentros con el proceso de acreditación) no coincidían. Yo al señor Díaz lo vi un par de veces en mi vida y tengo mi conciencia tranquila. De la filtración mejor no opinar por respeto a la justicia.
-Pero el ex rector de SEK, José Enrique Schroder, se encuentra formalizado por los contactos que él tuvo con Díaz en medio de la acreditación de la universidad…
-Pues eso debe preguntárselo al fiscal. Hasta donde yo conozco al ex rector Schroder, me parece una persona correcta y no me parece que pudiera haber hecho algo indebido. Si él conocía a este señor Díaz, por supuesto que sí, si él me lo presentó a mí, pero cuando yo hablé con Díaz, fundamentalmente fue sobre fútbol, porque él era dirigente de Colo-Colo.
-¿Por qué entonces el fiscal le parte diciendo que usted declarará en calidad de imputado?
-Eso me sorprendió. Yo declaré voluntariamente sin tener ninguna obligación de hacerlo.
-En junio pasado, Ciper publicó un reportaje donde se denunciaba que el resurgimiento financiero de Unión Española había sido subvencionado por dineros de la universidad SEK y sus demás empresas. Hasta ahora, usted no ha dicho nada al respecto.
-Eso no es efectivo. Si hay algo que está meridianamente claro es que la universidad ha esponsorizado a Unión Española, y eso no es ningún secreto, porque el nombre de la universidad se lo hemos puesto al estadio, a la camiseta, en los estáticos. Además, ha sido UE quien ha ayudado a SEK cobrándole muy por debajo del precio de mercado. Es cierto, y lo explico en mi libro, que para la universidad ha sido un gran elemento mediático asociarse a la UE. La universidad se dio a conocer en Chile gracias a su vinculación con el fútbol. Y ésa es una realidad donde no ha habido nada oculto, todos los contratos y traspasos de dinero están ahí.
-Pero estos contratos publicitarios se pueden ver como una triangulación de dineros desde la universidad de la cual usted es dueño -y que no puede lucrar con los pagos de sus estudiantes- a un club, del cual usted también es el dueño.
-Se ha tratado de engañar a la gente. De crear un tema periodístico donde no lo hay. Nosotros no creamos inmobiliarias como otras universidades, y todas las universidades invierten en publicidad. Las transferencias de dineros de la SEK a la UE están documentadas, no hay ningún engaño.
-Ciper Chile reveló contratos confidenciales entre SEK y el club.
-En todos los contratos que hacemos existen las cláusulas de estilo, que apuntan a mantener la confidencialidad. Además, todos los contratos que hace UE deben ir a la ANFP.
-¿Puede demostrar que los ingresos de SEK han sido reinvertidos en SEK?
-Nuestros aranceles son los más bajos del sistema y nuestra calidad está entre las mejores. Están a la vista las inversiones que ha hecho la universidad en los últimos años: nuevos campus, edificios, laboratorios, infraestructura…
-Según los rankings, la SEK no está entre las mejores universidades de Chile.
-En Ecuador, recién fuimos calificados entre las mejores. Todo depende de los criterios que se usen. Una universidad es buena por qué: por la calidad de su educación, por su infraestructura, por los precios que cobra, por la ratio profesores-alumnos, por el nivel dePh.D. que tiene, por su antigüedad, por la demanda… Nosotros damos un servicio de calidad a muchas personas que hacen un gran esfuerzo por pagarse la universidad, muchos de nuestros alumnos se encuentran trabajando y estudiando al mismo tiempo.
-¿Y el dinero para financiar Unión de dónde sale entonces?
-Como en todos los clubes de fútbol, de la televisión, de los sponsors, del borderó y de la venta de jugadores. Hemos comprado jugadores baratos y los hemos vendido caros. La universidad no compra Unión, es la Institución SEK la que compra el club. Tan claro como eso.
“NUESTROS COLEGIOS SON CON FINES DE LUCRO Y ESO ME PARECE SANO”
-Con los cuestionamientos que ha habido en Chile al lucro en la educación, ¿ha pensado en cerrar sus colegios o la universidad en el país?
-No, la educación es mi vida, y creo en lo que hago. Mi último tuit hace un rato, por ejemplo, fue para felicitar a los profesores de nuestros colegios en Hungría que quedaron entre los 10 mejores del país. Ahora son dos cosas distintas: nuestros colegios en Chile y en todas partes del mundo son con fines de lucro, y eso me parece que es sano y positivo, siempre y cuando los precios que se cobran respondan a la realidad del servicio que se da, que es una calidad educativa. Respecto a la universidad, no sólo la SEK de Chile, sino la de Ecuador y la que tuvimos en España las hicimos sin fines de lucro, en el caso de Chile porque la ley lo manda, pero en el caso de Ecuador y España, donde la ley no exige que sean sin fines de lucro, las hicimos estatutariamente sin fines de lucro, y ahí están los documentos.
-¿Qué opina de que el fin al lucro y la promesa de educación gratuita y de calidad haya sido uno de los pilares de la campaña de la presidenta electa Michelle Bachelet?
-En todas las campañas políticas se prometen los fines, pero no el cómo se va a llegar a ese fin. Y ahí está la trampa. Se dice vamos a tener una educación gratuita y de calidad, pero dígame cómo.
-Bachelet propone hacer una reforma tributaria para inyectar más recursos a la educación pública.
-Es que la educación de calidad no es sólo un tema de recursos. El caso de España es paradigmático: se ha duplicado la inversión en educación en los últimos 15 años y seguimos siendo los peores en todas las pruebas internacionales. Pensar que metiendo más dinero se va a mejorar la calidad de la educación es falso, y los que trabajamos en educación lo sabemos.
-Otro de los temas de la última campaña presidencial en Chile es el fin al financiamiento compartido y el cuestionamiento a los colegios particulares subvencionados, ¿cuál es su opinión?
-Tengo absolutamente claro que no debe haber colegios particulares que reciban aportes del Estado. Un colegio o es privado o es público.