A fines de octubre de 2013, Natalia Compagnon Soto, tenía doble motivo de preocupación. Por un lado era la recta final de la campaña presidencial de su suegra, Michelle Bachelet, para las elecciones que se desarrollarían el 17 de noviembre. Y por otro lado, su empresa Exportadora y de Gestión Caval Limitada –de la que es dueña en un 50%– por esos días estaba al borde perder un negocio millonario.
Las gestiones que su socio Mauricio Valero estaba realizando con los bancos Santander y Banco de Chile para obtener un crédito que financiara la compra de tres predios en Machalí no estaban avanzando al ritmo esperado y la promesa de compraventa que habían firmado el 5 de septiembre para adquirir los terrenos vencía a inicios de noviembre. Caval le planteó a los propietarios–representados por síndico de quiebras Herman Chadwick Larraín– la necesidad de una prórroga, ya que con el banco Santander habían tenido problemas con las tasaciones de los sitios, pero aún podían conseguir financiamiento con el Banco de Chile.
Necesitaban con urgencia 266 mil UF, algo más de 10 millones de dólares. La compra de los predios era para revender a futuros proyectos inmobiliarios, ya que esa zona está a la espera del nuevo plan regulador de la VI Región que cambiará suelos de uso rural a urbano.
(Ver reportaje Un negocio Caval)
Fue entonces cuando se realizó la reunión entre Natalia Compagnon y el director y vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic. Compagnon asistió junto a su marido, Sebastián Dávalos Bachelet, entonces gerente de proyectos de Caval (cargo al que renunció en marzo de 2014 para asumir como director del área sociocultural de La Moneda)
La cita, solicitada por Caval se realizó el miércoles 6 de noviembre de 2013 –primero estaba agendada las 10 am y luego se postergó para las 13.30– en la casa matriz de la entidad, Ahumada 251, 2° piso. Además de Luksic, en la reunión también estaba presente, en representación del banco, Eduardo Ebensperger, entonces gerente de Grandes Empresas e Inmobiliaria.
Consultados, en Caval confirman esta reunión y que allí se trató el tema del préstamo. Allí acordaron que este debía seguir tramitándose por los canales regulares y ser discutido en el Comité de Crédito. El financiamiento de $ 6.500 millones para el proyecto de Caval finalmente fue aprobado por el banco el 16 de diciembre de 2013.
Sergio Bustos Baquedano –quien hoy mantiene un juicio laboral contra la empresa Caval a quienes acusa de no pago de remuneraciones y comisiones– fue quien gestionó la reunión. Afirma que encomendado a la tarea de agilizar el crédito, relató la semana pasada a Qué Pasa que conversó telefónicamente y por mail con las dos secretarias de Luksic.
"Como la empresa Caval tenía muy poca capacidad de pago y su capital era muy bajo, necesitaba llegar a la máxima autoridad del banco para que apoyara el crédito. Yo solicité una audiencia con el señor Luksic para la señora Compagnon y el gerente general de Caval, Mauricio Valero. Hablé con dos secretarias de la vicepresidencia, María Teresa Errázuriz y Ximena Valenzuela para solicitar la audiencia. Me contestaron que no había ningún problema en hacer la reunión", relata Bustos. "Dijeron que el señor Luksic prefería que la señora Compagnon fuera con Sebastián Dávalos, su esposo. Que lo vería con muy buenos ojos el señor Luksic".
Bustos aseguró que tiene varios correos electrónicos que respaldan su versión, los que pretende anexar junto a otros documentos en el juicio laboral, cuya próxima audiencia preparatoria se efectuará el 25 de febrero.
Luego de que, la noche del viernes pasado, revista Qué Pasa publicara la presencia de Andrónico Luksic en la reunión, el Banco de Chile emitió un comunicado público, la noche del domingo siguiente, confirmando la participación de Sebastián Dávalos en la misma cita, hecho que hasta entonces no había sido verificado. "Esta reunión se enmarca dentro del tipo de actividades que el vicepresidente del Banco de Chile desarrolla en forma habitual con los clientes".
"Al término de la reunión, los representantes del banco informaron que el crédito seguiría el curso regular establecido por la institución financiera", concluye el comunicado.
Hoy lunes el ministro (s) de Hacienda, Alejandro Micco, reconoció que ese tipo de reuniones no parecen habituales para cualquier cliente bancario. “Sin duda alguna no todo el mundo tiene acceso de llegar al presidente del banco, al vicepresidente, pero mi punto acá el tema de fondo son que estamos haciendo hoy día como país, eso se hace, no tiene nada de ilegal”, dijo en conversación con radio ADN.