El Aporte Fiscal Indirecto (AFI) es un subsidio del Estado a las instituciones de educación superior que matriculan a los 27.500 alumnos que promediaron más de 617 puntos en la PSU, independiente de si cuentan con acreditación institucional. La única condición para otorgarlo es que el alumno ingrese por primera vez a una institución, ya sea universidad, centro de formación técnica o instituto profesional.
Basta con revisar los montos que otorga el Estado a cada institución para reconocer cuáles son las universidades que captan los mejores puntajes.

Los estudiantes más valiosos son aquellos que se encuentran en el tramo 5, con promedios PSU desde los 700,5 puntos, por ellos el Estado entrega a los planteles $ 1.720.000. El 56% de los alumnos sobresalientes de la generación ingresaron a la Católica o a la Chile. Entre las privadas destacó, nuevamente, la U. de los Andes, matriculando a 212 alumnos.

El segundo factor que pesa en el ranking es el promedio de notas de la Enseñanza Media (NEM). Al igual que el año pasado, la Católica, la Chile, de los Andes y de Talca son las que registran las notas más altas, mientras que los alumnos de la U. Bernardo O’Higgins promedian un 5,5.

El tercer factor es el promedio PSU. Entre la U. Católica, plantel que registra el puntaje promedio más alto, y la U. Bernardo O’Higgins, con el promedio más bajo, existe una diferencia de 201 puntos. Mientras que los alumnos de la primera anotan 678,8, los de la segunda alcanzan 477,5.

En tanto, de las 10 universidades que registran los promedios PSU más altos este 2015, las mayores alzas las tienen las universidades Santa María y Adolfo Ibáñez con 5 puntos.