Por Víctor Hugo Moreno Junio 14, 2016

Una vez más Bolivia acude ante la OEA para reclamar por los supuestos incumplimientos de Chile, esta vez por el tratado de 1904. En esta ocasión eso sí se sumó un nuevo tema: el río Silala. Todo mezclado con la intensión de irrumpir comunicacionalmente en la constante pugna que se tiene entre ambos países. Sin embargo, minutos antes que el canciller boliviano, David Choquehuanca, irrumpiera ante el plenario de la asamblea que se lleva a cabo en Santo Domingo, el presidente Evo Morales en su primera aparición pública tras la operación a la rodilla que tuvo que realizarse, criticaba duramente al órgano multilateral, dando incluso a entender que su país ha pensado en retirarse. “La OEA es una colonia de Estados Unidos, no comparto con la declaraciones del señor Almagro. (José Miguel) Insulza era mejor que Almagro. Personalmente hasta pensé en retirarnos de la OEA", expresó.

Pese a ello, Bolivia ocupó la instancia para reclamar en contra de Chile. "Estamos optimistas de que el derecho internacional hará justicia, invito a todos los Estados a alentar los esfuerzos que realiza Bolivia para encontrar una solución efectiva y conveniente entre ambos países. Por otro lado el gobierno de Chile recientemente ha procedido a presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia contra Bolivia sobre los manantiales que se encuentran exclusivamente en territorio boliviano”, fueron las palabras de canciller Choquehuanca al momento de su intervención.

Dicho eso, de inmediato Chile quiso contestar, aunque no fuese su turno. Así, el canciller Heraldo Muñoz pidió la palabra para responder enérgicamente los emplazamientos de su colega boliviano: "Resulta extraño que Bolivia traiga este asunto bilateral a la asamblea general cuando el propio canciller (boliviano) acaba de decir que este es un asunto que unilateralmente Bolivia ha llevado a la CIJ, es decir, le compete solamente a la Corte el conocer de este asunto y como lo dice su reglamento, ese asunto cuando se lleva a la Corte no puede ser conocido por otro foro u organismo internacional”, comenzó diciendo. Después de ello, comenzó a exponer una serie de argumentos previamente preparados por la cancillería para desmentir cada uno de los puntos señalados por Choquehuanca, destacando que Chile siempre ha dado plenas facilidades de acceso al mar a Bolivia y agregando, además, que el río Silala es un curso de agua internacional.

El jefe de la diplomacia chilena fue más allá y acusó directamente a Bolivia de tener un trato hostil con los países de la región que no le son afines. Muñoz concluyó con un categórico llamado al respeto: “Esto ni es solo contra Chile. Bolivia ha dicho en varias ocasiones que cuatro países de Latinoamérica son lacayos del imperialismo, lacayos: ¿por qué?, porque cuatro presidentes han optado que estos países sigan un camino de integración que al gobierno de Bolivia no le gusta. Entonces señora presidenta, respeto, respeto y apertura al diálogo sino nos vamos a quedar anclados en el pasado”.

Bolivia ha acudido en varias ocasiones a la OEA nunca obteniendo grandes resultados. En más de 10 oportunidades el organismo en su declaración final resolvió que este es un tema que ambos países deben resolver de forma bilateral y de manera pacífica. Bolivia, así, no ha logrado un voto a favor que apoye políticamente su causa. Pero para que ello ocurra Chile también debe desplegar sus armas. Y esas corren por la vía de lo que la cancillería ha denominado “la diplomacia reservada”. Debido a esas gestiones bilaterales Chile ha logrado contener una eventual declaración pro Bolivia no sólo ante la OEA, sino también ante otros organismos multilaterales como el Mercosur o Unasur. De hecho, para esta asamblea la cancillería tomó más resguardos, llevando en su comitiva al embajador especial por la demanda boliviana Gabriel Gaspar. Cercanos al organismo comentan que Bolivia solo busca colocar el tema en los diarios y nada más, agregando que Chile cuenta con votos favorable para que la OEA mantenga su postura de que este tema pasa solo por caminos bilaterales;  más aún ahora con el apoyo de Argentina y Brasil.

Todo este escenario- comentan expertos- hace poco probable algún tipo de éxito diplomático de Bolivia, más allá del evidente ruido mediático que causa una arremetida como ésta.

La doble moral

Pero Evo Morales hoy fue más allá y a través de su cuenta de Twitter calificó de que Chile tiene una doble moral al acudir a La Haya: “Gobierno de Chile rechazó competencia y despreció a La Haya, ahora se acoge a su jurisdicción. Eso es doble moral”, fue su mensaje en la red social. Este elevado tono de las críticas sumado a las acusaciones de robo, colmaron la paciencia del gobierno chileno, provocando la inédita y dura respuesta de Chile ante el foro internacional, cuestión que la cancillería siempre ha intentado evitar.

Este escenario también provocó un pleno respaldo del Congreso a la gestión del gobierno en Santo Domingo. La comisión del Senado de RR.EE en pleno salió a condenar la actitud tomada en el último tiempo por Bolivia: “El daño que le hace a la interrelación de los pueblos chileno y boliviano un presidente de corte populista, que ha hecho de la relación bilateral con Chile un instrumento de política interna y que está buscando por esta vía recuperar la posibilidad de tener un referéndum habilitante para un nuevo período presidencial”, expresó el senador RN Francisco Chahuán. El parlamentario agregó que defienden todas las acciones emprendidas por la presidenta en la materia: “La Comisión de Relaciones Exteriores apoya la sólida posición chilena esgrimida por la Presidenta de la República y el canciller y el golpe de audacia con que han salido a defender ante tribunales internacionales los legítimos derechos de nuestro país.”

Relacionados