Por Qué Pasa Agosto 31, 2016

61 votos bastaron para determinar que desde hoy, y de forma definitiva, Dilma Rousseff deje la presidencia de Brasil. Siete votos más del mínimo exigido por la ley de impeachment brasileña. A partir de este miércoles, Dilma tiene un mes para abandonar el Palacio de la Alvorada, su residencia durante los seis años que duraron sus dos períodos y medio de mandato. Y si bien el impeachment le quita la presidencia de Brasil, no deja a una de las líderes del Partido de los Trabajadores inhabilitada de la vida pública.

¿Quién asume? Michel Temer, actual presidente interino, quien hoy partió a la cumbre del G-20 en China.

Ahora Dilma deja atrás los años de gobierno, donde destacó como la primera mujer en presidir al gigante de Sudamérica y por la ser la heredera del popular ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El pedido de impeachment a la presidenta surgió en octubre del año pasado, cuando la oposición al gobierno de Rousseff acusó a su gobierno de tomar préstamos de bancos estatales sin consultar al Congreso para tapar vacíos en las arcas fiscales.

El origen del proceso hay que buscarlo en un informe de tres abogados que denunciaron a la presidenta hace más de nueve meses por maquillar las cuentas públicas a base de hacer trampas con el presupuesto mediante un abstruso mecanismo de préstamos públicos. Esta misma maniobra había sido utilizada antes en los gobiernos de Lula y Fernando Henrique Cardoso. Los senadores brasileños se han pasado horas y días y meses discutiendo sobre si el retraso por parte del Gobierno en reembolsar un pago efectuado por un banco público a un programa estatal se podía considerar delito o no, pero el juicio hay que leerlo en clave política: es una crítica concreta a la gestión no solo de Dilma, sino de su partido completo, en el gobierno desde que asumió Lula en 2003.

El jueves pasado se empezaron a escuchar en el Senado los testimonios a favor y en contra de Rousseff. La ahora ex presidenta negó en todo momento las acusaciones y señaló que el proceso por el que la estaban obligando a pasar era un “golpe contra la democracia”.

Ahora, el presidente del Tribunal Supremo Federal, Ricardo Lewandowski, redactará la sentencia y la publicará en el Diario Oficial.

Rousseff recibirá la notificación oficial y el proceso concluirá.

"Ahora no hay torturas, pero también miro a los ojos de las personas que me juzgan. Y todos nosotros seremos juzgados por la historia", dijo Rousseff el lunes en su discurso de defensa.

Relacionados