Creo que en TV está casi todo inventado. Por eso, cuando aparece una idea original como Mundos Opuestos llama tanto la atención. Mundos Opuestos reinventó el género, entró en una lógica de dos realities en uno y esto le dio mucho más dinamismo y variedad al relato.
La vara cada vez está más alta y creo que en la televisión multiplataforma que potencie la participación del público a través de redes sociales está la clave de la reinvención: sería genial un reality donde el director de Contenido sea realmente el público. Ya existen formatos en el mundo que apuntan hacia ese objetivo.
En el 2003, cuando comenzamos con Protagonistas de la Fama no existía ni Facebook, ni Twitter, ni YouTube… En los próximos 10 años, la tecnología seguirá avanzando y su utilización se masificará aún más. Siento que el público cada vez es más dinámico, que ya no se contenta con ser un simple receptor, quiere ser emisor y, encima, la telerrealidad junto con las redes sociales provocan que las ansias de protagonismo del anónimo crezcan de manera considerable. La gente pide un acceso directo al medio, quiere ser reconocida como individuo tanto por el emisor como por sus pares, quiere trascender.
No tengo dudas de que el futuro está en la interacción: el espectador será cada vez más inquieto, decidirá qué mirar, cómo y cuándo, y además querrá ser parte de lo que ve, estando en pantalla o incidiendo en los contenidos del programa.
Lo único que nunca cambiará es lo que provoca una buena historia contada de manera magistral. Eso es lo que no podemos perder de vista en tiempos en los que vamos hacia el multiestímulo.
Para Mundos Opuestos 2 invitamos a los postulantes a publicar fotos en Twitter para acelerar su convocatoria a la entrevista en el canal. La respuesta fue increíble y la entrega y creatividad de los postulantes fue admirable. Personalmente, vi cada foto que me mandaron, fueron varios los días que me quedé hasta las 4 de la mañana seleccionando y contestando tuits. Cerrar el casting fue más doloroso esta vez, porque uno ya identifica a varios de los que quedaron fuera. Por eso, estamos pensando cómo incluir a los tuiteros en Mundos Opuestos 2.
En realidad pensé en el retiro después de Mundos Opuestos, retirarse en la cúspide es una gran tentación. Finalmente, decidí seguir por el equipo, todavía me necesitan y yo los necesito, la pasamos muy bien estando juntos, pero cada día trabajo para que aprendan a caminar solos y tracen su propio camino. Yo no sería nada sin Verónica Ruaro, Mirko Morán, Jota Planas, Claudio Contreras, José Manuel Rodríguez y Ariel Cava, la base de mi equipo. Y mi mayor deseo es que crezcan, que me superen. Por ellos sigo, pero sé que quiero dejar los realities antes de que los realities me dejen a mí.