"Sé que Raúl dejó buenos recuerdos y muchos compañeros de juego. A cinco años de su muerte, pensamos en él con emoción". La voz de Valeria Sarmiento, viuda del cineasta chileno, denota el sentimiento que comparten los asistentes apostados en la sala Henri Langlois de la Cinemateca de París: aunque Raúl Ruiz no está físicamente presente, su espíritu, sus recuerdos, su energía infatigable están ahí, vivas entre todos los que lo conocieron y que, en la noche de este miércoles, participaron en la inauguración de la más grande retrospectiva que se le haya hecho hasta la fecha. Amigos, actores, técnicos, guionistas y productores de Ruiz asistieron al evento, el que fue encabezado por el cineasta franco-griego Costa-Gavras, presidente de la Cinemateca, y Frédéric Bonnaud, director general de la institución francesa.

En su intervención, Bonnaud —antiguo crítico de cine de Les Inrockuptibles—, remarcó la enorme cantidad de gente que llegó a la inauguración. "La sala está muy llena, hay muchas caras conocidas, y es una gran emoción verlos a todos reunidos. Hay uno que no vino y que, no obstante, fue actor en Genealogía de un crimen, (el escritor) Patrick Modiano. Cuando lo entrevisté, le pregunté '¿por qué usted, que es tan tímido, aceptó actuar en una película de Ruiz?'. Y me respondió: 'este hombre es tan cineasta, que en el set no tiene nada de teatral y jamás actúa a ser cineasta'. Eso me pareció una definición de Raúl perfecta". Costa-Gavras, en tanto, evocó sus recuerdos de Chile —"mi tercer país", dijo— y de Ruiz: "Fue un gran director, un verdadero poeta. Captó la sociedad europea y la expuso de una forma muy personal y muy justa", afirmó.

Ante un público en el que estaban, entre otros, el poeta Waldo Rojas y el actor francés Melvil Poupaud, además de otros amigos cercanos del cineasta, el ministro de Cultura de Chile, Ernesto Ottone, destacó la importancia de rescatar la obra de los creadores chilenos repartidos por el mundo: "Raúl Ruiz es parte de los artistas que tuvieron que huir al exilio después de 1973 y que vivieron la dura experiencia de sobrevivir lejos de sus orígenes, pero que supieron, al mismo tiempo, construir nuevos mundos a partir de esta nostalgia y abrazando sus nuevas culturas adoptivas".  La retrospectiva, que durará dos meses, presentará casi 80 películas del cineasta chileno más prolífico, un creador que, en sus 70 años de vida, filmó alrededor de 120 películas. Se trató de un trabajo que tomó unos cuatros años y que involucró a la Cinemateca francesa, al Instituto Nacional del Audiovisual de Francia (INA), al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile, la Cineteca Nacional de Chile y a la Asociación de Amigos de Raúl Ruiz, organismo que se dedicó a reunir y restaurar parte de las cintas exhibidas, y de la que son miembros, entre otros, el filósofo Andrés Claro, Waldo Rojas, François Ede (director de fotografía de Ruiz), y el actor John Malkovich, quien ejerce como presidente honorario.

Quince de las películas que forman parte de la retrospectiva podrán ser vistas en Chile en un homenaje que prepara la Cineteca Nacional, entre las que estarán Tres tristes tigres (1968), Diálogo de exiliados (1975), La hipótesis del cuadro robado (1978), El techo de la ballena (1982), Berenice (1983), La carta del cineasta (1983) —un corto documental protagonizado por Ruiz—, La recta provincia (2007) y La noche de enfrente (2012). Cinco de ellas corresponden a restauraciones hechas por el INA y tres pertenecen a la Cinemateca francesa, un préstamo que acaba de cerrarse gracias a la presencia en París de Mónica Villarroel, directora de la Cineteca Nacional de Chile. Las copias serán enviadas al país el viernes 8 de abril y serán subtituladas en Chile.

"Acabamos de acordar renovar un convenio de colaboración que tenía desde 2007 la Cineteca Nacional con el INA, el que nos va a permitir llevar todas las películas restauradas por ese organismo al homenaje que haremos entre el 2 de julio y el 31 de agosto en Chile —explica Villarroel—. No vamos a tener tantas películas como la retrospectiva de Francia, porque hay temas de derecho que son muy complejos de abordar. Por lo tanto, preferimos hacer un homenaje donde haremos un énfasis en las restauraciones. Para eso vinimos a París, a gestionar y a consolidar el apoyo con estas instituciones", agrega la directora de la Cineteca.

Después de las intervenciones de las autoridades presentes en la inauguración, se proyectó la versión restaurada de Las tres coronas del marinero (1982), película que dio inicio a esta retrospectiva que durará hasta el 30 de mayo. En paralelo, habrán charlas, mesas redondas y conferencias, al mismo tiempo que un pack con 8 películas del realizador será lanzado dentro de estos días en Francia. Esta retrospectiva lo comprueba: a cinco años de su muerte, el legado de Ruiz es inagotable.