La niña llora porque no lo puede creer: ha viajado miles de kilómetros desde el sur de Argentina sólo para sacarse una foto junto a Germán Garmendia y pedirle que le firme su ejemplar de #ChupaElPerro (Penguin Random House), pero no lo podrá conseguir.
—No sabíamos que había que comprar una entrada especial para que firmara el libro —dice su madre, que la trata de consolar. Están apoyadas en unas vallas que separan a los más de mil chicos que rodean el Pabellón 8 de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Ahí, adentro de ese pabellón que Penguin Random House (PRH) arrendó exclusivamente para la ocasión el sábado pasado, Germán Garmendia firma libros como si fuera un robot, así, rápido, mecánicamente, pero sin perder en ningún momento la empatía que lo ha llevado a tener 27 millones de seguidores en YouTube. Ahí, adentro, hay una fila compuesta por 2.500 personas que lograron comprar la entrada que les permitía conseguir la firma del chico tras el fenómeno “Hola Soy Germán” y poder sacarse una foto y abrazar al segundo youtuber más famoso del mundo —sólo superado por el sueco PewDiePie—.
—¡Que salga Germán! ¡Que salga Germán! ¡Que salga Germán! —empiezan a gritar las chicas y chicos de nueve, diez, once, doce años, gritan fuerte esperando que su ídolo los escuche y simplemente salga del pabellón y los salude. Eso quieren, pero ya están resignados. Saben que no se podrán llevar el libro firmado, pero al menos los haría feliz poder verlo de cerca, ya no en una pantalla, sino ahí, en la vida real.
“Yo creo que esta ya no es la industria del libro, es la industria de la entretención, porque yo nunca había visto toda esta gente en la Feria del Libro de Buenos Aires en los 16 años que llevo trabajando acá. Germán es un celebrity, una estrella pop, esto es otra cosa”, dice la editora argentina Mariana Vera.
—Va a salir, dicen que va a salir.
—Capaz que se tome un respiro y ahí salga.
Las voces se amontonan, los deseos son claros, pero adentro del pabellón Germán está viviendo una maratón impresionante: debe firmar 2.500 libros en menos de cinco horas. Empezó a las tres de las tarde y no debe pasarse de las ocho de la noche. El cálculo es brutal: sólo un par de segundos por cada chico que se acerca, le pasa su libro, lo abraza y se toma una foto.
En la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), hace un par de semanas, firmó durante más de 13 horas sin parar. Se lo tuvieron que llevar en una ambulancia, y así y todo quedó gente sin su libro firmado.
En Buenos Aires es distinto, la editorial tomó más medidas de seguridad —contrataron, de hecho, a una empresa de seguridad especializada en conciertos—, pero afuera del pabellón la gente sigue gritando descontrolada. A un par de niñas se las llevan ante un evidente ataque de histeria. Otros intentan saltar las vallas, pero los guardias logran controlar la situación. Un chico en silla de ruedas llora desconsolado. Los padres —los adultos— no entienden nada.
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—Yo creo que esta es otra industria, prácticamente. Ya no es la industria del libro, es la industria de la entretención, porque yo nunca había visto esto, toda esta gente en la Feria del Libro, nunca en los 16 años que llevo trabajando en este mundo. Germán es un celebrity, una estrella pop, esto es otra cosa —dice Mariana Vera, editora de literatura infantil-juvenil de PRH en Argentina, mientras se pasea por las graderías donde cientos de fans esperan su turno para que Germán les firme su libro. Ella se pasea entregando un folleto con los “Germansejos”, donde el youtuber chileno de 26 años les pide buena onda y paciencia a sus seguidores para que todo ocurra con calma.
Empezaron grabándose frente a sus computadores y subiendo sus videos a YouTube y, años después, escriben libros que venden miles de ejemplares. Es el fenómeno de los youtubers que ha revolucionado a la industria editorial.
Mariana Vera ya ha publicado varios libros de youtubers en Argentina y descubrió un mercado importante, aunque en realidad todo explotó hace dos años, cuando Planeta apostó por El Rubius, un youtuber español que publicó El libro troll y se volvió un hit.
Acá en Chile, recuerda Josefina Alemparte —directora de Planeta—, al principio pidieron unos pocos ejemplares, pues el fenómeno parecía muy incipiente. Sin embargo, a los pocos días se agotaron y entendieron, rápido, que algo estaba ocurriendo ahí.
—Nos pasó que no teníamos visibilizado que youtubers españoles pudieran tener un éxito así de grande en otros países —cuenta Alemparte, quien reaccionó inmediatamente al fenómeno y no sólo imprimió miles de ejemplares de ese primer libro de El Rubius, que ha vendido veintiocho mil sólo en Chile, sino que además buscó publicar a algún youtuber local. De esa forma, llegó a Valentina Villagra (23), la youtuber chilena con más seguidores, en el caso de las mujeres. En ese entonces tenía poco más de quinientos mil, pero hoy supera el millón, luego de lanzar el año pasado Besito en la frente (Planeta), su primer libro, en el que daba una serie de consejos a sus jóvenes lectores, igual que el libro de Germán, obras en las que la estructura se parece a ratos a la de un blog,y también a la de una revista, llena de imágenes y textos interactivos que invitan al lector a ser parte de lo que se está contando. Fue uno de los más vendidos en la última Feria Internacional del Libro de Santiago, con más de diez mil ejemplares, y Valentina Villagra también pasó muchas horas firmando libros, pero a diferencia de Germán sí podía estar un par de segundos más con sus seguidores. A la fecha, el libro ha vendido veinte mil ejemplares.
—Una de las cosas más interesantes de todo esto, en términos de industria editorial, es que curiosamente estos libros sí circulan entre España y Latinoamérica, algo que siempre hemos querido que ocurra con las novelas, pero nunca ha sido muy fácil. Acá todo circula rápido. De hecho, el libro de Valentina ya se publicó en Argentina y ha andado muy bien —explica Alemparte, quien confiesa que Planeta ya trabaja para este año en la publicación de dos libros más de youtubers chilenos: una novela gráfica con los chicos de “Las Aventuras de Sofía”, que tienen más de quinientos mil seguidores. Y otro con David Montoya, que tiene cerca de cuatrocientos mil seguidores, un libro autobiográfico.
Mientras, PRH Chile también se prepara para abordar el fenómeno, aunque prefieren no adelantar nada. Ahora está todo centrado en el lanzamiento de #ChupaElPerro, que será este sábado 14 de mayo en el teatro La Cúpula, donde habilitaron, en un sitio web, tres mil entradas gratuitas, que se agotaron en pocos días. Será, de hecho, la primera vez que el youtuber chileno tenga contacto con sus fanáticos locales. Hasta ahora, el contacto sólo ha sido virtual: él frente a la cámara contando historias, chistes, dando consejos, convirtiéndose en un pequeño Jim Carrey que conmueve a sus seguidores, que los hace sentir como si fueran realmente sus amigos.
En octubre del año pasado, Germán subió una foto a su Instagram junto a dos fans y escribió: “Si alguna vez me ven en la calle, no duden en acercarse a pedirme una foto o sólo saludarme (…). Una vez fui a un mall a comprarme ropa ¡y terminé sacándome fotos con fans por cerca de 4 horas aproximadamente!”.
Ahí está la clave de todo esto, dicen sus fans: la empatía que ha logrado Germán a través de los más de 100 videos que ha subido a YouTube desde 2011. El título del libro, de hecho, hace referencia a esa complicidad: sólo los que han visto sus videos saben qué significa la frase, que sería algo así como “vete a la mierda”.
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Anochece en Buenos Aires y Germán Garmendia sigue firmando libros. Se ha detenido un par de veces para descansar, sólo porque el equipo editorial se lo ha pedido. Él tampoco ha querido dejar nada al azar, está encima de todos los detalles, cuentan sus cercanos, eligiendo desde el tamaño del escritorio donde firma hasta los tipos de lápices, todo.
Florencia Ure, directora de comunicaciones de PRH Argentina, fue una de las primeras que lo recibieron en Buenos Aires, ciudad que el youtuber no conocía. Pudo recorrer poco, claro, más tiempo pasó en el exclusivo hotel Four Seasons, donde días antes había estado alojado el expresidente francés Nicolas Sarkozy y donde se quedaron los Rolling Stones en su último viaje.
—Es un chico muy encantador, muy serio, muy profesional —cuenta Ure—. Tiene muy claro cómo es el mercado de los youtubers, estuvo atento a todo.
Nada está al azar en la historia que protagoniza Germán Garmendia. En unos meses irá a México —donde es una megaestrella y donde está la editora de PRH con quien trabajó durante más de un año el libro, Elizabeth Rosales—, y luego a España, sin descartar todavía otros países que probablemente se sumen a la gira internacional, como Perú y Uruguay.
Un día antes de la firma de Germán en la Feria del Libro de Buenos Aires, Mario Vargas Llosa llenó una sala con más de mil personas y quedaron muchos asistentes afuera. Al día siguiente, Germán firmó 2.500 libros y, según fuentes de la editorial, cerca de 15 mil personas recorrieron la feria esperando a que Germán simplemente apareciera en algún momento a saludar.
Sin embargo, ahora toda la atención está puesta en Chile. Macarena Figueroa —editora de literatura infantil-juvenil de PRH— será una de sus anfitrionas para la firma de este sábado. Habrá un equipo de seguridad especial, pero ya está todo conversado con Germán y con su mánager, el mexicano Leonardo de la O, quien está encima de él todo el tiempo.
—Germán está muy feliz de lanzar el libro en Chile —cuenta Figueroa—, es un evento muy importante para él, todo empezó acá. Es un lugar, sin embargo, donde ha tenido poco contacto mediático, por eso también será especial. Su primera vez con el público chileno.
Hace tres semanas se lanzó una primera tirada de treinta mil ejemplares de #ChupaElPerro, y ya se están imprimiendo veinte mil más. Cifras inéditas para el mercado local. Apenas llegó a librerías debutó en el número uno de los rankings de libros.
En PRH Chile se demoraron un poco más en sumarse al fenómeno de los youtubers. Habían contratado a Germán y sabían que se tomaría su tiempo, pues decidió escribir él mismo el libro, algo que no ocurre en todos los casos.
—El año pasado se publicaron muchos libros de youtubers, el fenómeno está instaladísimo, pero sabíamos que el libro de Germán iba a provocar esto, entonces no hubo agitación ni apuro —reconoce Figueroa, quien cuenta que no se ha hablado todavía con Germán acerca de la posibilidad de que participe en la próxima Filsa. Todo está concentrado en esta gira. Tampoco han hablado de un nuevo libro. La editorial ha decidido no presionar por el futuro.
—La sensación es que este fenómeno tiene para unos años más —explica Vera—, en un momento llegará a su equilibrio, hay que ver qué pasa.
—Lo que ocurra con cada youtuber depende de ellos. Los que pasen a la ficción serán casos contados. Pero tienen un público muy fiel, que los va a seguir en lo que hagan —asegura Alemparte.
Sobre si el fenómeno derivará en la creación de nuevos lectores, no lo saben, o más bien no lo pueden asegurar. Pero los libros de youtubers ya se instalaron, más allá de las críticas que han llegado por parte del mundo cultural, que mira con sospecha y desconcierto el fenómeno. Con ignorancia, también, pues no entienden cómo un chico frente a una cámara puede generar esas pasiones y esos miles de ejemplares vendidos. Algo está pasando ahí, algo importante, y las ferias del libro intentan hacer convivir a todos: un día antes de la firma de Germán, Mario Vargas Llosa llenó en Buenos Aires una sala con más de mil personas y quedaron muchos asistentes afuera. Al día siguiente, Germán firmó 2.500 libros y, según fuentes de la editorial, cerca de 15 mil personas recorrieron la feria esperando a que Germán apareciera en algún momento a saludar.
—No sabemos si esto derivará en lectores, pero son muchos los padres que comentan que antes de esto, sus hijos nunca habían agarrado un libro por cuenta propia —dice Vera.
Cuando ya quedan sólo unos cientos de fanáticos esperando por la firma de Germán en Buenos Aires, muchos de los chicos ya terminaron de leer el libro en esas horas de espera. Algunos padres lo hojean intentando comprender qué hay ahí.
Germán lleva más de seis horas firmando, pero no hay atisbo de cansancio: sigue abrazando a los fans, se toma fotos, les sonríe, les dice que los quiere mucho. Una chica ha estado durante toda la fila llorando, desconsolada, pues no puede creer que conocerá a su ídolo. Cuando llega su turno, avanza muda hacia él y no es capaz de decir nada. Él la abraza, le dice que miren a la cámara donde su madre apunta con su celular y les toma una fotografía que recordará por siempre. Pero ella no habla. Esto es así. Años viéndolo por YouTube y ahora está ahí, en persona, y ella en shock. Sale del lugar con el libro firmado y sigue sin decir una palabra, mientras, Germán no deja de firmar libros y de sonreír, como si fuera realmente una nueva estrella del pop.