Malpaso: Catálogo sin Límites
Aparecieron de pronto, en 2013, y ya tienen más de cien títulos. Y es que Malpaso —financiada con capitales mexicanos y con sede en Barcelona— es una editorial que tiene el espíritu de las independientes —un catálogo cuidado, un diseño especial— y un plan económico que les ha permitido discutir de igual a igual con los grandes grupos —de hecho, han comprado otras editoriales más pequeñas, de cómics y narrativa—. No por nada, también, el año pasado se quedaron con dos títulos importantes: Letras completas, de Bob Dylan, y Autobiografía, de Morrissey. Hay que agregar, además, que en su catálogo han publicado autores como Vonnegut, Martin Amis y Wislawa Szymborska, y tienen una colección de música donde hay libros de Frank Zappa y Philip Glass, junto a una colección de no ficción donde publicaron las memorias de Andrés Iniesta.
Los editores detrás de este proyecto son Malcolm Otero Barral —quien trabajó en Destino y conoce el mundo de la edición desde siempre, pues su abuelo es Carlos Barral— y Julián Viñuales, quien creó la editorial Global Rhythm Press, hoy desaparecida. Esa dupla ha ido construyendo este catálogo ambicioso, mientras sumaron un restaurante de comida mexicana y una librería el año pasado en Barcelona, que se ha vuelto una de las imprescindibles de la ciudad. Además, Malpaso tiene una sede en México, donde el hombre a cargo es Rafael Lemus, ex crítico y editor de Letras Libres. De hecho, fue idea de Lemus publicar Patas de perro, el clásico de Carlos Droguett que llegó a fines del año pasado a España y que ya ha empezado a cosechar elogios. Este año el plan es ambicioso: publicarán alrededor de 45 títulos, entre los que destacan un texto inédito en castellano de Foster Wallace sobre el rap, las memorias de Ennio Morricone, la nueva novela de Edmundo Paz Soldán, y reeditarán las memorias de Bob Dylan junto a Tarántula, su inclasificable libro. Un catálogo ecléctico y que parece no tener límites por ahora.
Este año publicarán más títulos de Bob Dylan, como por ejemplo Tarántula.
Laguna: Un secreto Colombiano
Felipe González –el hombre detrás de Laguna, director y diseñador— lo recuerda perfectamente: era un auto pequeño, un Peugeot, donde entraban once cajas de libros. Así recorría Bogotá dejando los libros de Laguna, la editorial que fundó junto a dos socios en 2007, cuando en Colombia el mundo de la edición independiente recién comenzaba a tener vida. Y recuerda un mes, diciembre de 2012, cuando debió repartir dos mil libros en diez días. Dos mil ejemplares de Memoria por correspondencia, de Emma Reyes, un libro hermoso y conmovedor —las cartas de una pintora colombiana donde cuenta su infancia precaria–, que Laguna publicó a inicios de ese 2012 y que de pronto, meses después, explotó: “Lanzamos mil ejemplares, primero, en abril, y en septiembre salieron varias notas en diferentes medios, columnas de opinión y eso hizo ruido. A esa altura nos quedaban pocos ejemplares. Fue la primera vez que se nos agotó un libro. Nos tomamos un mes para hacer una edición nueva, y ahí se volvió un best seller”, cuenta González sobre este libro, que lleva más de 20 mil ejemplares vendidos y ha sido traducido a 15 idiomas. Este año aparecerá en Penguin Classics, en Estados Unidos, con traducción de Daniel Alarcón.
Han apostado por autores latinoamericanos jóvenes —Mariana Enriquez, Fernanda Trías, BEF, Margarita García Robayo— y, hace poco tiempo, abrieron una línea de cómics. Para este 2017 una de sus apuestas fuertes es la primera novela de Claudia Hernández (1975), una escritora salvadoreña muy elogiada, pero cuya obra siempre ha sido difícil de conseguir. La presentarán en la Feria Internacional del Libro de Bogotá en abril, donde Laguna tiene desde hace unos años uno de los stands más visitados y elogiados del evento. Un imprescindible para entender qué se está escribiendo hoy en Latinoamérica.
Ha sido traducido a 15 idiomas. Este año aparecerá en Estados Unidos.
Hueders: La fórmula Chilena
Si hoy uno recorre las librerías de España, uno de los títulos más destacados es Qué vergüenza, de Paulina Flores, con una faja que dice tres ediciones en el sello Seix Barral. Pero no la descubrió Seix Barral. La primera que la publicó Hueders, en 2015, y a partir de la tribuna que le dieron ellos el libro se convirtió en un fenómeno de ventas y crítica —en Chile tiene tres ediciones—. Pero lo que ocurrió con Qué vergüenza no fue una excepción, sino más bien la confirmación de un proyecto que se ha consolidado como uno de los más importantes y sólidos de Hispanoamérica. Su fórmula: armar un catálogo donde lo imprescindible es la calidad de cada proyecto. Puede ser un libro de cocina, un ensayo filosófico, un poemario o una novela gráfica. De ahí a que en su catálogo ya tengan más de 70 libros, donde hay autores de prestigio —Melville, Conrad, Benjamin, Zambra, Aira, Castellanos Moya y un largo y contundente etcétera— y también apuestas más comerciales, como 31 minutos y Mira tú. Han sido años vertiginosos desde 2010, cuando era una distribuidora de libros y el mexicano Rafael López —uno de los fundadores de la imprescindible Sexto Piso— y la periodista Marcela Fuentealba decidieron emprender este proyecto. Después, ella crearía otra editorial —Saposcat— y López reclutó al periodista Álvaro Matus, quien hoy es socio y editor de Hueders.
Este 2017 apostarán por algunos autores latinoamericanos —Aira, Rey Rosa, Arlt, Rulfo—, publicarán la continuación de Memorias prematuras, de Gumucio, una selección de ensayos de Chesterton, un libro sobre la historia de los clubes de barrio de Chile, reeditarán El infarto del Alma, de Paz Errázuriz y Diamela Eltit, y están terminando de editar un ensayo sobre la memoria, de Carlos Peña, luego del éxito que tuvieron con Ideas de perfil, que agotó un par de ediciones.
Se publicó en 2014 y a la fecha se han vendido 16 mil ejemplares.
Fiordo: Más allá del Nicho
Tiene poco más de cinco años de vida y un camino que está marcado por el encuentro con un libro soberbio, de esos que pueden dar vuelta el rumbo de una editorial. Fue en los primeros meses de 2016 que Fiordo publicó Stoner, de John Williams, una novela deslumbrante que ya había tenido una vida prometedora en España, en una editorial pequeña, y que en esta edición argentina se ha convertido en un pequeño best seller —en menos de un año lleva cuatro reimpresiones—, que le ha dado una segunda vida a Fiordo. Porque comenzaron en 2012 con un plan claro: publicar traducciones y autores latinoamericanos —su primera apuesta fue Hermano ciervo, de Juan Pablo Roncone, con excelente acogida—. Luego agregaron una colección exquisita de ensayos y entonces vinieron algunos años silenciosos hasta que en 2015 publicaron Eros, de Anne Carson —una de las poetas norteamericanas imprescindibles de la actualidad—, y Fiordo tomó otro vuelo, que se confirmó con la publicación de Stoner. “Lo que pasó es que comenzamos a hacer tiradas más grandes, a promocionar los títulos más agresivamente, a afinar un poco la selección de títulos; escuchamos lo que decían las ventas, la reacción de los lectores en las redes, las reseñas en los diarios, y nos pusimos muy exigentes. Nos interesa mucho que nuestros libros digan cosas, pero también que sean entretenidos, porque eso genera la recomendación de los libreros y los lectores. Si hay algo que entendimos, es que para que un proyecto cultural viva hay que asegurar su supervivencia comercial y tratar de salir del nicho preciosista”, explica Salvador Cristofaro, quien junto con Julia Ariza encabeza el proyecto. No quieren adelantar mucho de lo que viene este 2017, pero una de sus apuestas será Ártico, de Mike Wilson, de quien ya publicaron Leñador, muy elogiada por la prensa trasandina.
Fue considerado uno de los mejores libros editados en Argentina durante 2016.