Coco, de Lee Unkrich y Adrian Molina.
Las películas no las vemos, las soñamos, escribió alguna vez Raúl Ruiz. Cuando era niña, ese sueño se cumplía siempre en Navidad o para la Pascua, como se le decía en esa época a estas fiestas. Nunca olvidaré la fila eterna para el estreno de El regreso del Jedi (1983), un 25 de diciembre en el viejo cine Rex 2, en la calle Huérfanos. Con mi hermano nos sentimos héroes porque entramos a la primera función, a las 10.30 de la mañana. La vimos dos veces, porque en ese entonces las funciones eran rotativas y no nos importaba escuchar los ronquidos de mi papá en la repetición. Los ewoks eran un poco ridículos, pero nada lograba opacar ese emocionante y bello final en que Luke cremaba el cuerpo de su padre.
Coco, la nueva película de Pixar, es la cinta más navideña de la temporada, más que la nueva Star Wars: The Last Jedi. Coco es imperfecta y no llega a los niveles de Toy Story 3, pese a que detrás tiene a la misma dupla, el director Lee Unkrich y la productora Darla K. Anderson. Pero Coco tiene algo que la hace inolvidable: su música.
Llevé a mi hijo de tres años a verla. Era la primera vez que iba al cine, y quería que fuera algo especial. Apenas comenzó, Pedro ya se quería ir a la casa y yo tampoco lograba enganchar. La ida al cine parecía condenada al fracaso, hasta que apareció Héctor, un personaje doblado por Gael García Bernal, y cantó “Recuérdame”, una canción tan melancólica como hermosa.
El protagonista de Coco es Miguel, un niño que quiere dedicarse a la música, pese a la tenaz oposición de sus padres, que pertenecen a una familia de zapateros. Su abuela le rompe su guitarra y Miguel parte en busca de un nuevo instrumento, justo cuando en México se celebra el Día de los Muertos. Es un viaje mitológico y Miguel, cual Orfeo, descenderá al mundo de los muertos, no en busca de una amada, sino que de su memoria musical y familiar. Ahí se encontrará con su ídolo, el cantante Ernesto de la Cruz, personaje que evoca a Pedro Infante y José Alfredo Jiménez, dos íconos de la música popular mexicana. Coco también es un homenaje al son jarocho, banda, norteño y mariachi, géneros tradicionales de la música mexicana que rescata la banda sonora creada por Michael Giacchino, el mismo que ganó el Oscar por Up.
Coco es un viaje por el paisaje sonoro de México y tiene un tema principal, “Recuérdame”, que es mucho más de lo que parece. La canta Marco Antonio Solís, pero la versión interpretada por Gael García Bernal, como una canción de cuna, es un golpe al corazón. Porque no es una canción de amor típica. “Recuérdame” habla sobre el amor incondicional y es una despedida también. “Recuérdame” es la razón por la cual mi papá me llevaba al cine y, ahora, yo hago lo mismo con mi hijo. Un sueño hecho canción.