La directiva, de Lorena Giachino.
Estos hombres aman el fútbol, pero este no es un documental sobre fútbol. Estos hombres son árbitros, miembros de la Federación de Árbitros de Fútbol Amateur de Chile y son los protagonistas de La directiva, la nueva película de Lorena Giachino (El gran circo pobre de Timoteo). El registro parte con la elección de un nuevo directorio de esta entidad. Al encuentro acuden representantes de todo el país, donde cada uno defiende su punto de vista con fervor, como si se les fuera la vida en ello.
Al nuevo presidente, José Castro Collao, le tocará revivir una federación un poco venida a menos, pese a su larga tradición. Sus tareas pendientes, en una sede que parece detenida en el tiempo, son tan numerosas como domésticas. Eso va desde arreglar el cuarto de alojados para los árbitros que vienen de regiones hasta ordenar los archivos empolvados de una institución que fue fundada en 1920.
Es un Chile de otra época el que sobrevive en estos hombres que se organizan con una pasión envidiable. Es un mundo de hombres, varios mayores, posiblemente jubilados, que Giachino retrata con curiosidad y empatía. La directora también demuestra tener un oído extraordinario para captar ese tipo de diálogos, tan chilenos y erráticos que Raúl Ruiz convirtió en un género aparte en sus películas.
En otras manos, este documental los habría diseccionado como bichos raros, con distancia y falta de cariño. Giachino, en cambio, los filma con respeto y admiración. A partir de un tema en apariencia sencillo, desliza una mirada crítica sobre nuestras instituciones. En un país salpicado por casos de corrupción, fraudes y conflictos de intereses, estos hombres parecen ser el último baluarte de aquello que alguna vez conocimos como decencia.