Como en las mejores y en las peores películas, el asunto para Juan Cristóbal Meza partió en el colegio. Su padre, el director y dramaturgo Gustavo Meza, le encargó musicalizar las canciones de una obra de teatro y le gustó. Ahí desató un monstruo: componiendo música teatral trabajó con La Troppa, Andrés Pérez y el Teatro Imagen, entre otros. Siendo estudiante de Música, comenzó componiendo bandas sonoras para trabajos en video de cineastas como Silvio Caiozzi. Luego empezaría a profesionalizar su carrera, como suele suceder, entre el ángel y el demonio: el arte y la publicidad. Hoy tiene una filmografía, de la mano de directores como Miguel Littín (Dawson Isla 10), Tatiana Gaviola (Teresa) y Pablo Larraín, para quien musicalizó Fuga, Post Mortem y la serie Prófugos, que concentra gran parte de su último disco, Banda Sonora. Meza se presentará en vivo el sábado 2 de noviembre en el Teatro Municipal de Las Condes.
-¿Cómo resuelves el equilibrio entre darle intencionalidad a una escena y derechamente manipular con la música?
-Creo que la clave es la verosimilitud; hasta lo más inverosímil puede ser verosímil si es orgánico. ¿Has visto algo más manipulador que Chaplin? Pero es verosímil, funciona. Todo lo que logre conectar a la obra con el espectador me parece válido.
-¿Cuál es el peor pecado de un compositor de soundtracks?
-Robarse la película. Es duramente criticado. Un caso emblemático es el de La Misión: parece una película hecha para una música. No es culpa de Morricone, claro.
-¿Qué querías que caracterizara la música de Prófugos?
-Que tuviera identidad. Que no pareciera una cuestión gringa, en un género tan ajeno. Trabajamos sonoridades y ritmos latinoamericanos, lo que es obvio de decir, pero no tan fácil de hacer. Fue muy difícil.
-¿Qué está más de moda hoy en la música de películas?
-Hay una serie inglesa, Utopia (de Channel 4), que suena conectada con eltrabajo de Trent Reznor en Red Social: electrónica, al borde de lo experimental. Relaciona la música con la banda de efectos, una tendencia muy interesante. Cuando la veas en comerciales, sabrás que ya murió.
Teatro Municipal de Las Condes. Sábado 2 de noviembre, 20 h.