Poco queda de ese Barack Obama que en la Convención Nacional Demócrata de 2004 se robó por un rato el foco del evento para lanzarse a la fama con un discurso sobre un país inclusivo que no se dividía entre “estados rojos y estados azules”. Ahora, Obama es el presidente de un país que no ha logrado reconstruirse económicamente y que ve cómo se avecinan las elecciones de noviembre con un rival que parece amenazante: el republicano Mitt Romney, que en el promedio de las últimas encuestas figura siguiéndolo muy de cerca.
En la lucha por pintar más estados de azul, el ahora canoso Obama enfrentará una Convención Nacional Demócrata -el 3 de septiembre en Charlotte, Carolina del Norte- con un ánimo muy distinto. Una semana antes -el próximo lunes en Tampa, Florida- los Republicanos se habrán reunido en su convención nacional para proclamar a Romney y su flamante compañero de fórmula, el senador Paul Ryan, una selección que ha sido vista por los analistas como un refuerzo para centrar la campaña donde Obama es más débil: el manejo de la economía.
Cualquier interesado en política estadounidense sabe que RealClearPolitics es un sitio en internet casi imprescindible para seguir la evolución de la campaña. Además de generar material propio, RCP ofrece diariamente un resumen con noticias y columnas linkeadas desde las páginas políticas de los principales medios, y de todo el espectro ideológico. Eso, en un contexto político polarizado como el de EE.UU., los ha distinguido como una fuente seria y frecuentemente citada. Además, el sitio publica periódicamente las diferentes encuestas hechas a nivel estatal y nacional, que permiten ir analizando en detalle el rendimiento de las campañas. “Nuestra meta es proveer la mejor información posible, no importa a quién favorezca”, dice su editor político, Carl M. Cannon, al teléfono desde Washington D.C.
¿Qué pasará, entonces, en las elecciones del 6 de noviembre? Para Cannon cualquier apuesta es arriesgada.
-¿Cómo caracterizaría la campaña que hemos visto hasta ahora?
-Es interesante. Los Estados Unidos están en un punto en el que los votantes tendrán que decidir la respuesta a una pregunta importante, y elegir entre dos caminos muy diferentes. Es sobre el tamaño del gobierno. ¿Cuánta autoridad debería tener Washington sobre la vida de las personas? Barack Obama es un federalista fuerte, favorece más poder central. Mitt Romney y el Partido Republicano están por lo contrario. Es una discusión importante. Pero hay dos problemas al respecto. El primero es que el país está muy dividido en esto, casi en partes iguales. Y el segundo problema es que la campaña se está librando a un nivel muy mezquino, bajo. Esto es especialmente cierto en el caso del presidente, lo que resulta muy decepcionante, porque él mismo corrió una carrera tan inspiradora hace cuatro años. No esta vez.
-¿Qué ha llevado a Obama a esto?
-Una de las razones por las que está librando una campaña negativa es porque la economía ha tenido un rendimiento muy pobre. Está tratando de asustar a los votantes y decirles: “no hemos sido grandiosos, pero Romney sería aún peor”. No es así como los presidentes suelen ganar. Pero quizás le funcione. Creo que esta elección está muy cerrada como para adelantar resultados.
Si Obama es reelegido con un desempleo del 8%, los republicanos dirán que ganó con una campaña sucia. Pero otra manera de verlo es que los votantes se dan cuenta de que si hubiese una solución fácil para el desempleo, Obama ya la habría adoptado. Romney no tiene una solución mágica
-Los republicanos quieren centrar la atención en la economía, pero cada semana pasa algo que distrae el foco. Esta semana fueron los comentarios del candidato al Senado en Missouri Todd Akin (dijo que en casos de violaciones “legítimas” no se producen embarazos porque el cuerpo de la mujer lo rechaza). ¿Cree que la campaña de Obama ha sido eficiente en capitalizar esos incidentes?
"Si Obama es reelegido con un desempleo del 8%, los republicanos dirán que ganó con una campaña sucia. Pero otra manera de verlo es que los votantes se dan cuenta de que si hubiese una solución fácil para el desempleo, Obama ya la habría adoptado. Romney no tiene una solución mágica".
-Sí, en parte tiene que ver con que los demócratas han sido muy rápidos en reaccionar ante estas cosas. Pero este tipo, Akin, nadie había escuchado hablar de él antes. En otra época, este comentario no habría sido tomado en cuenta, y ciertamente habría estado muy por debajo del presidente. Ahora Obama le responde. Parte de lo que vemos es que los demócratas saltan encima de estas cosas, son muy rápidos y muy disciplinados. Pero otra cosa es que parte de la coalición tras los republicanos en este país son los conservadores sociales, y van a salir con cosas como ésta. Lo que este tipo dijo fue muy idiota, pero siempre habrá algún comentario así. Los republicanos no pueden ganar sin ellos, y tienen que tratar de mantenerlos en línea, lo que en casos como el de Todd Akin no es un asunto sencillo.
-Si la conversación se centra en la economía, ¿Obama está definitivamente en problemas?
-Seguro. Creo que los votantes hoy están un poco más informados sobre los asuntos económicos. Si Obama es reelegido con un desempleo del 8%, los republicanos dirán que ganó con una campaña sucia. Y será un punto legítimo de subrayar. Pero otra manera de verlo es que los votantes podrían haberse dado cuenta de que si hubiese una solución fácil para estos problemas, para el desempleo, Obama ya la habría adoptado. Romney no tiene una solución mágica. Ya no es tan simple como decir: “La economía está mal, necesitamos alguien nuevo”. Romney tiene su convención y los debates por delante. Y de lo que tiene que convencer a la gente es que con menos regulación en el mercado ayudará a los empleadores a generar más trabajo. Pero no creo que sea tan simple, no estoy seguro de que sea capaz.
Juegos de rol
-¿Cree que Joe Biden es un problema para la campaña de Obama?
-Joe es siempre un problema, seamos claros. Dice lo primero que se le viene a la cabeza. Y a la gente eso le gusta o lo odia, pero eso no va a cambiar. Pero para ser honesto, y esto va para Paul Ryan también, no se vota por el vicepresidente, se vota por el presidente. John McCain no perdió por culpa de Sarah Palin. Biden distrae un poco a Obama y obliga a los demócratas a aplicar control de daños, pero al final no es lo importante. No puedo imaginarme a un votante diciendo: “Me gustan Romney y Obama por igual, pero me gusta más Ryan que Biden, así que votaré por los republicanos”.
-¿Así que no ve la elección de Paul Ryan como una jugada audaz por parte de Romney?
-No lo tengo claro. En parte creo que es irrelevante. Pero otra manera de mirarlo es pensar que Romney escogió a alguien que pudiera ayudarlo a gobernar. No creo que Ryan realmente lo ayude en algún estado o con algún tipo de votante en particular; es un tipo sólido que podría ayudarlo en una futura administración. Una cosa sobre Ryan: no es el extremista que han tratado de pintar. Es muy conservador, pero es una persona muy sensata. Y Romney ya está haciendo una mejor campaña desde que anunció su selección. Me parece que antes estaba solo; ahora parece más energizado.
-Pero dice que Ryan es una elección para gobernar, no para hacer campaña...
-Eso es lo que creo. Y fue la razón por la cual George W. Bush escogió a Dick Cheney. Al final no fue muy popular, pero solía ser muy respetado en Washington. Cuando Bush lo escogió se interpretó así: conoce la ciudad, sabe cómo funcionan las cosas. En este caso, Romney escogió a alguien que conoce el Congreso; Romney nunca ha estado allá. En eso creo que Ryan le ayuda si es elegido. Ahora, si no gana, la gente sacará otras conclusiones: que debería haber elegido al senador Marco Rubio, por ejemplo (para ganar Florida).
-La campaña de Obama ha caracterizado a Romney como un millonario que busca pagar menos impuestos y que no tiene valores claros. ¿Ha tenido éxito en eso?
-En cierto sentido, sí. Pero él mismo ha hecho ese trabajo. Cuando le preguntan sobre las carreras Nascar y dice: “No conozco a la gente de Nascar, pero conozco a algunos dueños”, por ejemplo. O cuando dice: “Gané unos pocos dólares” y resulta que fueron 375.000, cuando se sabe que Anne Romney tiene un par de Cadillac, o cuando duda en revelar sus declaraciones de impuestos... Hay que ser justos con los demócratas: Romney se ha hecho daño a sí mismo.
Especial Aniversario: Obama y su desafío
Lo que ellos rezan
-Es una elección curiosa: Aún hay muchos que creen que Obama es musulmán, y por otro lado, su oponente es mormón...
-Sí, y hay algo que decir al respecto. Hay un grupo de personas, gente prejuiciosa intolerante, que dicen que el mormonismo es “un culto”... Es el mismo porcentaje de gente que dice que Obama es musulmán y que nació en Kenia. No es sólo el mismo porcentaje ¡es la misma gente! Me lo explicaba el otro día un experto electoral. No creo que sea un factor relevante. Como bromeaba Romney: “Pertenecer a un culto es malo, pero ser un musulmán socialista nacido en Kenia también es malo”.
-¿Qué dice eso sobre el rol de la religión en las elecciones estadounidenses hoy?
-No lo sé. Lo que está pasando en este país es que nos estamos moviendo en sentidos opuestos al mismo tiempo. Por un lado, las iglesias protestantes están disminuyendo, el catolicismo está manteniéndose, el mormonismo está creciendo, los musulmanes están creciendo (por los inmigrantes); hay más ateos que nunca, dispuestos a declararse como tales, y al mismo tiempo hay más cristianos evangélicos también. El Partido Demócrata se está volviendo más secular y el republicano, más religioso, y ésa es una de las razones por las que ves esta amargura: un conservador religioso de Texas, un republicano que siempre votará así, y un liberal secular de la costa este, miran el mundo de manera muy diferente. Pero esos son los extremos. Pero en el centro, donde está la gente que decidirá esta elección, hay católicos, protestantes que no son fundamentalistas, seculares... Hay un gran grupo en en el centro que será decisivo. Y es a ellos a quienes las campañas les están hablando. Y nadie está seguro sobre cuánta gente realmente es, y eso es interesante.
"Romney escogió a alguien que conoce el Congreso. En eso creo que Ryan le ayuda si es elegido. Ahora, si no gana, la gente sacará otras conclusiones: que debería haber elegido al senador Marco Rubio (para ganar Florida)"
-¿Qué tan relevante cree que será el Tea Party?
-Le pregunté eso mismo a Karl Rove (Cannon escribió una biografía de ese influyente asesor de George W. Bush llamada Boy Genius). Me dijo: Tienes que pensar en el Tea Party como un grupo de conservadores fiscales, que quieren menos gobierno. Mira lo que pasó en 1992, cuando ganó Bill Clinton: ésa fue una carrera de tres, compitiendo contra Bush y Ross Perot. Y todos esos adherentes de Perot son los precursores del Tea Party. Si Romney puede mantenerlos entusiasmados, tiene una oportunidad de ganar. En otras palabras, creo que son muy importantes.
-¿Qué tipo de Congreso enfrentará Obama de ser reelegido? ¿Cree que radicalizará su agenda?
-No creo que vaya a tener un Congreso demócrata. La Casa de Representantes seguirá en control republicano, y probablemente los demócratas mantengan el Senado, pero será muy cerrado. No creo que sea capaz de hacer algo muy radical; de hecho, no creo que pueda hacer nada.
-¿Y si es elegido Romney?
-De cierta manera es más fácil para él. Básicamente puede hacer lo que haría Obama: esperar a que la economía mejore para reclamar el crédito por ello.