En Chilefilms, donde están los estudios del Canal del Fútbol (CDF), las noticias no le llegan al guardia de la entrada. Cuando llegamos y preguntamos por Felipe Bianchi, el tipo no sabe qué contestar. Dice que nos equivocamos. Que esto no es Chilevisión. Que ese periodista no trabaja ahí. Eso, claro, hasta que aparece un Jaguar verde. Un XJ8, que es largo y que pareciera tener el panel de madera, manejado por el mismo Bianchi. Y, entonces, justo antes de decir ahí va su entrevistado, el guardia intuye algo. Parecía que el hombre, ese tipo que ahora se estacionaba, efectivamente trabajaba ahí.
O que al menos lo haría pronto.
Lo que al guardia no le han dicho, es que el CDF comienza una nueva etapa a partir de enero. Que este año se convirtió en el canal deportivo con mayor sintonía, cuando hasta hace poco era el tercero. Que el 2010 planea invertir cerca de US$ 2 millones y que por eso afuera de los estudios hay dos camiones equipados para transmitir fútbol en vivo en HD (alta definición) a los abonados, que el canal recién compró. Cada camión tiene 14 monitores. Y que cada monitor, cuenta uno de los técnicos, cuesta varios millones de pesos. La tercera gran adquisición es la que acaba de entrar en el Jaguar. Que hoy hace una aparición fugaz, pero que a partir del 1 de enero será su rostro y asesor editorial del segundo tiempo de la estación por cable. CDF, podría decirse, también pasará a significar el Canal de Felipe.
Bianchi, por mientras, espera en una oficina. Ahí partirá diciendo que está trabajando en un noticiario de fútbol y en un programa estelar los domingos con todos los goles del fin de semana. Dirá que eso, estos proyectos que recién podrán verse en pantalla entre marzo y abril del próximo año, eran cosas que faltaban en el canal.
-¿Cómo parten las negociaciones con el CDF?
-Ya me habían contactado antes. La primera vez fue hace tres años. Hubo un acercamiento y una posibilidad de ver si se podía hacer algo juntos. Y no resultó: yo tenía un contrato de exclusividad con CHV en ese momento.
-¿No te daban muchas ganas de venirte entonces?
-Sí me daban ganas. Pero tenía que elegir. Y estaba recién llegado a CHV, entonces hubiera sido feo partir altiro. Aunque sí quedó siempre el bichito y la negociación.
-¿Entonces cómo fue que ahora aceptaste?
-Se juntaron una serie de situaciones. Primero, que yo terminaba contrato este año con CHV. Segundo, que nos juntamos a almorzar con la gente actual de CDF y llegamos a la conclusión de que teníamos la misma visión de lo que el canal tenía que ser en esta etapa 2.0. Sobre todo cuando ya tiene un posicionamiento, 521.000 abonados a la señal Premium y 1.700.000 a la básica.
-¿Y cuál es el proyecto 2.0?
-Un proceso de modernización. De desarrollar un proyecto editorial. Además, el prestigio y la situación del fútbol chileno hacen que sea un momento clave.
-¿Cuánto costó convencerte?
-Fue corto. Diría que empezamos a conversar en octubre con Jorge Grebe, el gerente general. Y en noviembre ya estaba cerrado.
-¿Qué te dijeron cuando avisaste en CHV?
-No les pareció una muy buena idea.
-¿Quién fue el primero en saber?
-Jaime de Aguirre. Después de que le conté seguimos conversando. Tenemos una relación muy buena. A tal punto que seguiré dando las noticias en CHV. De lunes a jueves sigo con el bloque deportivo.
-¿Por qué el CDF se beneficia con tu llegada?
-Porque soy mucho más que una cara bonita. Ja, ja.
-Has dicho que la televisión no te gusta mucho. Que prefieres lo escrito. Entonces ¿por qué llegar al CDF, donde serás un rostro?
-Porque me parece interesante un canal focalizado 100% en contenidos de fútbol, que es mi tema. Es distinto a lo que se puede hacer en televisión abierta, donde hay un límite para los contenidos futbolísticos. Un límite que acá no existe, que es el límite de la creatividad.
-¿Se renueva toda la parrilla programática?
-Buena parte de esta etapa 2.0 es sumar. Yo me imagino esto como un hotel de diez pisos donde hoy están ocupados cinco y quedan cinco por ocupar. Y los vamos a ocupar de la mejor manera posible. Hay una programación que por algo ha funcionado muy bien. Que le gusta a la gente. Lo que haremos es sumar y sumar.
-Si paramos a cualquier persona en la calle y le pedimos que relacione CDF a un rostro, seguro que muchos contestan Claudio Palma. ¿Cómo entras tú en eso?
-Como dicen los políticos, yo vengo a ayudar más que a dividir. Tanto Palma, como Goldberg, como Pablo Flamm y los directores y productores, entienden igual que yo que esto es sólo sumar.
-Está bien. Pero cualquier equipo necesita de sociedades goleadoras. ¿Quién será tu dupla?
-El CDF tiene y va a tener una parrilla de contenidos lo suficientemente grande como para que haya más de una dupla. Muchas duplas y tríos. En el fondo, cambió el escenario. Esto va a pasar de ser un súper buen negocio más chiquitito, a transformarse en una cadena imparable de contenidos.
Bianchi lo mira por CDF
Bianchi por escrito
-¿En qué se diferencia el Felipe Bianchi escrito del que sale en la televisión?
-Yo creo que es el mismo.
-Pero da la impresión de que cuando escribes lo haces con más rabia. Con más pólvora.
-No, yo siento que no.
-Entonces, ¿contra qué peleas cuando escribes?
-Un poco contra las cosas que tuvo que pelear el fútbol chileno en este proceso. Tiene que ver con la conciencia que tuvo mucha gente en algún momento de que se podía hacer mucho más. De que se podía modernizar y profesionalizar una actividad que, a mi modo de ver, estaba subtrabajada y subutilizada. Lo que ha sido la selección, la llegada de los sociedades anónimas y el crecimiento del CDF, tiene que ver con eso. Con una capacidad de trabajo distinta. Con atreverse con cosas que en un momento muchos no se atrevieron a hacer. De alguna manera, yo he tratado con mi trabajo de también ayudar a empujar este carrito, que ya parece un tren.
-Esta postura te valió críticas. Como la columna que escribiste sobre el escándalo en el Mundial Juvenil de Canadá.
-Pero no me considero de modo alguno el único. Muchos periodistas más y muchos dirigentes también, gente que quería cambiar esto, no lo pasó bien en algún momento porque hubo una lucha de dos fuerzas encontradas. En ese sentido, me parece que está claro cuál era el camino. Con un crecimiento tan claro y evidente, como ha sido éste del fútbol chileno, me parece innecesario mirar para atrás y hacer huichi pirichi.
-Volviendo a la tele, ¿cuál es la crítica a los bloques deportivos que más te molesta?
-Cuando comparan a los bloques deportivos de noticiarios de la televisión abierta, con los de los canales con contenido permanente de deportes. Son incomparables. Como cuando la gente te dice oye, pero si el periodismo deportivo chileno es remalo, no tiene nada que ver con el argentino. Yo les digo bueno, pero comparémoslo con los bloques deportivos de los canales de televisión abierta argentina.
Bianchi arriba de la pelota
-Cuéntame tu primer recuerdo futbolero.
-El primer recuerdo visual que tengo de fútbol es la final del campeonato, creo que era del 70, entre Colo Colo y Unión Española. Me acuerdo de ver en la televisión en blanco y negro a Jorge Toro dando una entrevista. Eso no se olvida.
-¿Y jugaste fútbol de chico?
-Sí, claro.
"Me parece interesante un canal 100% focalizado en contenidos de fútbol, que es mi tema. Es distinto a lo que se puede hacer en televisión abierta, donde hay un límite para los contenidos futbolísticos. Un límite que acá no existe, que es el límite de la creatividad."
-¿En qué posición?
-De defensa.
-Cuando chico nadie quiere ser defensa.
-Es que a mí me gusta ver todo de atrás. En el cine me siento en la última fila y en los buses también. No me gusta sentir que está pasando algo atrás y que yo no sepa.
-Como dijiste, la gran ventaja de estar en el CDF es transmitir el torneo local. Si dependiera de ti, ¿mantienes los playoffs o cambias a torneos largos?
-Me gusta el sistema de playoffs. Lo hace más atractivo. No sé si se mantendría ese atractivo en un campeonato de otro estilo. No creo que sean injustos, como mucha gente piensa. En el fútbol, como en cualquier otro deporte, cuando tú tienes la oportunidad de ganar es cuando tienes que ganar. Si no, no lo mereciste.
-Juguemos a completar la oración.
-Bueno.
-¿Lo más rasca del fútbol chileno es...?
-La lentitud para solucionar definitivamente el tema de la violencia. ¿Puedo agregar una frase?
-Juegue.
-Pero eso tiene que ver más con el poder político que con el fútbol.
-Si fueras un jugador de la actual selección serías...
-Gonzalo Jara.
"Me gusta el sistema de playoffs. Lo hace más atractivo. No sé si se mantendría ese atractivo en un campeonato de otro estilo. No creo que sean injustos como mucha gente piensa. En el fútbol, como en cualquier otro deporte, cuando tú tienes la oportunidad de ganar es cuando tienes que ganar."
-¿Por qué?
-Porque si lo analizas en términos de su talento, muchos podrían decir que si Jara no estuviera en la selección no pasaría nada. Pero logró transformarse en una pieza fundamental gracias al trabajo, al esfuerzo, a la disciplina. Fue un jugador que se dio cuenta de que es importante tener algún talento. Pero más importante todavía es desarrollar ciertas características que te llevan al éxito si las cumples. Y eso me representa más que el pichanguero bueno para la pelota que a veces funciona y a veces no.
Después de eso, Bianchi contaría que sueña con ser como Sergio Livingstone. Que quiere trabajar hasta los noventa años. Diría también, siempre con una voz demasiado relajada, que cree que Chile pasa a la segunda ronda en Sudáfrica. Que es más que Suiza y Honduras. Una vez finalizada la entrevista, llamarían para las fotos. Felipe Bianchi, justo antes de enfrentar los flashes, sacaría unos polvos MAC de su bolsillo y posaría sujetando una pelota y mirando imágenes de la final, en HD, que Universidad Católica perdió con Colo Colo. Bianchi, el refuerzo, conocía los camarines de su nuevo club.
-¿Cuál es el equipo más grande de Chile?
-¿El equipo o la institución?
-El equipo.
-Son todos grandes...
-No jodas.
-Pero yo soy de la Roma.