Por Ana María Sanhueza y María José López Mayo 7, 2010

En junio de 2005, cuando Bill Clinton visitó Chile, Jaime de Aguirre (57) percibió un gesto que nunca olvidó: al ex presidente de Estados Unidos imitando a los miembros de una tribu africana, que para saludarse se apuntan los ojos con sus dedos índices y medio como queriendo decir "te conozco, te estoy viendo, sé quién eres". Ese día, De Aguirre adoptó el ademán y se basó en él para crear el último slogan del canal: "Chilevisión Te Ve de verdad".

Hoy, es común ver al director ejecutivo de CHV haciendo ese gesto en las reuniones con su equipo para enfatizar la línea editorial que ha ido tomando, poco a poco, la estación, junto a Mario Conca (54), su gerente general.

De Aguirre aterrizó en CHV en 2002, mientras que Conca lo hizo tres años después, cuando el actual presidente, Sebastián Piñera, compró la señal. La dupla, que se conoció a comienzos de los '90 en TVN, partió trabajando cuando CHV no tenía un perfil definido -era llamado coloquialmente como Pornovisión por sus películas soft triple XXX- y competía codo a codo con La Red. Su rating promedio era de 4,9 puntos. Hoy es de 7,5 -según la empresa Time Ibope-,  y disputa los primeros tres lugares de sintonía con TVN y Mega. En 2009, Chilevisión lideró las ganancias del sector: registró utilidades por $ 7.603 millones (seguido por la señal estatal, con  $5.699 millones).

Desde la llegada de la dupla, el canal no ha parado de crecer. También, logró consolidar una variada parrilla programática en la que conviven la farándula y la política dura bajo un mismo techo. En ella se destacan programas como Tolerancia Cero y Yingo, Última Mirada y Primer Plano.

Piñera compró la estación hace cuatro años, en cerca de US$ 20 millones. Y desde entonces CHV triplicó los metros cuadrados de estudio: hoy llega a los 3.200 y se han realizado inversiones por cerca de US$ 20 millones. La planta de trabajadores pasó de 300 a 800 y se jactan de haber hecho una de las mejores negociaciones colectivas del rubro.

Tasando neuronas

El mercado atribuye en buena parte este crecimiento a la gestión de la dupla De Aguirre-Conca, tanto así que al ponerle precio al canal se hablaba de dos cifras distintas. La frase "una cosa es con ellos dentro y otra bien distinta sin ellos" se convirtió en una especie de cliché durante estas semanas, en las que el tema de la venta de CHV se situó en la agenda pública. No hay coincidencia respecto del valor del tándem. Distintas voces de la industria hablan de entre el 10% y el 50% del canal.

Juan Carlos Altamirano, asesor de la industria televisiva y quien trabajó con la dupla durante 15 años como gerente de Programación de TVN, dice que "si CHV se hubiese vendido sin ellos, vale entre 30% y 40% menos que si se hace con esta dupla. Ellos pesan mucho en el canal, realmente lo han transformado".

Un ex ejecutivo de Canal 13 explica que este dúo vale sólo el 10% del precio de CHV: "Lo más viable es que a De Aguirre y a Conca les den entre un 10% y 15% de las acciones, lo cual corresponde a su valor", agrega.

El mercado atribuye en buena parte el crecimiento de CHV a la gestión de la dupla De Aguirre-Conca, tanto así que al ponerle precio al canal se hablaba de dos cifras distintas. Distintas voces de la industria aseguran que el valor de tándem fluctúa entre el 10% y el 50% del canal.

Otra fuente argumenta que el precio de la dupla se calcula midiendo el management, el Ebitda y se hace una estimación de los flujos que generará el canal en el futuro. "Eso daría cerca de US$ 80 millones", señala.

Sin embargo, en la industria también hay quienes creen que CHV no subió su precio sólo por la dupla Conca-De Aguirre, sino que su alza se explica más bien por mérito de Piñera. "Fue él quien puso flujo a su caja", dice un ex alto ejecutivo televisivo.

El hippie y el duro

Cuando en 2005 Sebastián Piñera aún evaluaba comprar Chilevisión, pidió una reunión con Jaime de Aguirre. "Compro el canal siempre que tú te quedes", le dijo.

Para entonces, De Aguirre llevaba tres años en CHV. Si bien había armado parte de su equipo al sumar en 2002 a Pablo Morales en la dirección de Producción y Contenidos, en 2005 sumó a Fernando Berndt en la gerencia comercial y a Alicia Zaldívar en la gerencia de Gestión y Desarrollo. Pero aún le faltaba su brazo derecho, alguien que manejara "la caja". Piñera, entonces, le preguntó quién debía ser el gerente general.

"Sin duda, tiene que ser Mario Conca", le respondió el director ejecutivo.

Años antes, la dupla De Aguirre-Conca se había consolidado en TVN, cada uno en su área. Mientras el primero fue director de Programación, el segundo era el gerente general.

De Aguirre llegó a TVN mientras Enrique Correa era ministro secretario general de Gobierno de Patricio Aylwin. Ex MAPU y de sensibilidad de centro izquierda -el 29 de abril estuvo en la inauguración del Bar de The Clinic- fue el creador de la canción del No en el plebiscito de 1988 y un reconocido autor de más de tres mil jingles publicitarios en los '80 a través de su trabajo en Filmocentro. También formó parte del petit comité de la campaña presidencial de Ricardo Lagos, en 1999, junto a Eugenio Tironi, Eugenio García y Ricardo Larraín, entre otros.

¿Cuánto vale la dupla De Aguirre-Conca?

Conca, por su parte es liberal, ateo y "darwinista": es uno de los creadores de la Fundación Ciencia y Evolución. Entró a  TVN de la mano de Carlos Hurtado, a quien conoció a fines de los 80, cuando ambos trabajaban en Publicaciones y Difusión Limitada, empresa que era propietaria de las radios Agricultura y San Cristóbal FM. Cuando Hurtado fue nombrado ministro de OO.PP. de Aylwin, lo designó jefe de asesores de la cartera y posteriormente, al asumir la dirección ejecutiva de TVN, convirtió a Conca primero en gerente de Planificación y Desarrollo y luego, en 1996, en gerente general.

Pese a sus distintos estilos, De Aguirre y Conca se complementan muy bien desde su paso por TVN. "Ambos dejaron ese canal porque sintieron que ahí ya no podían tener más proyección", dice un cercano.

Fuentes de la industria televisiva aseguran que De Aguirre emigró en 2002 a Chilevisión, luego de constatar que sus expectativas de llegar a ser director general de TVN no se concretarían. Conca lo habría hecho porque se dio cuenta de que no lograría entenderse con Daniel Fernández, el entonces director ejecutivo de la señal estatal.

Quienes conocen a la dupla aseguran que mientras De Aguirre es "el artista y el hippie", Conca es más concreto, el que pone cifras a las ideas. "Jaime es el hombre de los proyectos; Mario el de las platas", explica una fuente del canal. Juan Carlos Altamirano añade:  "Jaime es muy intuitivo, tiene olfato, lo cual es clave para la industria. Mario es hiperracionalista y todas sus decisiones las toma sobre la base de números y estudios".

Al respecto, un ex ejecutivo de TVN cuenta que en la industria la dupla siempre ha llamado la atención por sus diferencias. "Jaime es músico y socialista, es decir, un artista de izquierda, mientras que Mario viene del mundo del dinero. Es un hombre liberal e interesado en los negocios".

El ex ministro José Joaquín Brunner, quien fue director de Chilevisión, asegura que ambos forman "una pareja dúctil. Mientras Jaime tiene una enorme sensibilidad en las transformaciones de la sociedad, y ha estado en los momentos claves de la industria, Mario es el hombre que más sabe de la economía real del negocio".

Mario Conca coincide: "Con Jaime nos complementamos bien, porque hemos coincidido en cómo crear valor en esta industria. La clave está en satisfacer las necesidades de la gente a costos adecuados y ser capaces de recaudar el valor que se genera. En ese complemento, yo pongo la parte de ingeniería más dura y él pone énfasis en el lado más creativo y artístico".

Por sus personalidades y roles, en CHV son conocidos, medio en broma y medio en serio, como "el bueno" y "el duro". De Aguirre es de carácter conciliador, "de mucha inteligencia emocional", según un periodista. Suele pasearse por los pasillos del canal y pararse a conversar y, como buen fumador social, es habitual que pida cigarros a los demás cuando se detiene a comentar programas o noticias. Conca, en cambio, es mucho más pausado al hablar, fanático del fútbol -es accionista de la "U"- y más introvertido que De Aguirre, quien es conocido por caminar de un lado a otro de su oficina durante las reuniones.

"Ellos demuestran cohesión y unidad de equipo. Por lo general, siempre hay roces entre marketing y finanzas. El primero quiere crear y el otro quiere que los números le den. Si el que produce comete errores, es clave que el hombre de los números le levante el ánimo. Estos dos roles en la industria no se llevan bien. Ellos, en cambio, están compenetrados", dice Vasco Moulián, ex director de Programación de Canal 13. Y añade: "En el 13 había una profunda admiración hacia Conca y De Aguirre".

Karol dance y Fernando Paulsen

"¿Qué es más importante: que la micro de la señora que vive en la población El Montijo deje de pasar o que entre un nuevo país a la Unión Europea?". Ésa es la pregunta clásica que Jaime de Aguirre suele repetir en voz alta tanto en las reuniones de pauta como en las citas con los altos ejecutivos.

"¿Qué es más importante: que la micro de la señora que vive en la población El Montijo deje de pasar o que entre un nuevo país a la Unión Europea?".

Ésa es la pregunta clásica que Jaime de Aguirre suele repetir en voz alta tanto en las reuniones de pauta como en las citas con los altos ejecutivos del canal para enfatizar qué es lo que quiere de CHV.

A los segundos, él mismo se responde: "A mí me interesan las dos cosas".

Quienes trabajan en el canal explican de esta manera la dualidad que caracteriza a Chilevisión: una estación líder en farándula -con programas como Yingo, SQP, Primer Plano y Fiebre de Baile-, que a la vez es capaz de tener un programa de opinión política -Tolerancia Cero- el domingo en horario prime.

Para Mario Conca, combinar rostros como Paulsen, Matías del Río, Fabrizio Copano, Leo Caprile, Jordi Castell y Karol Dance se debe a que "sabemos que las necesidades de entretención e información de la audiencia son muy variadas y respetamos esa diversidad de gustos. Así se entiende que tengamos programas como Yingo y también hablemos de temas públicos. Pero, sin duda, el fuerte del canal es el área informativa".

Dentro de Chilevisión, De Aguirre logró formar su "núcleo duro", con el que se junta una vez a la semana. Está compuesto por Conca, Morales, Berndt, Alicia Zaldívar y un quinto hombre cuya área -como explica Conca- ha sido clave en el perfil que ha ido adoptando el canal: el director de Prensa, Patricio Caldichoury. Cada vez que puede, cuentan en CHV, De Aguirre está a su lado viendo el noticiario central, que junto a Tolerancia Cero y las teleseries, son los productos en los que el director ejecutivo clava sus ojos.

¿Cuánto vale la dupla De Aguirre-Conca?

Quienes conocen a De Aguirre cuentan que tiene dos principios que también son parte de su repertorio. "Siempre repite que un canal tiene que tener ficción e información, y que ésos son los dos grandes pilares que le permiten a una estación tener identidad como medio de comunicación", cuentan en CHV.

Eso explica que Chilevisión haya insistido con el género de las teleseries, pese a que históricamente ha sido monopolio de Canal 13 y TVN. De Aguirre consiguió el apoyo de Piñera para desarrollar el área dramática e invertir en guionistas, directores -el 2009 se incorporó Vicente Sabatini- y actores conocidos, como el caso de Héctor Noguera.

Tras algunos fracasos -el último es Manuel Rodríguez, guerrillero del amor-, por primera vez lograron competir mano a mano con Conde Vrolok de TVN. Hoy, Mujeres de lujo promedia 20 puntos de rating en un espacio -las teleseries nocturnas- que era liderado exclusivamente por la señal estatal.

Pero son los noticiarios, y particularmente Tolerancia Cero, los programas en los que De Aguirre participa directamente. De hecho, cuando en el 2002 llegó al canal, en lo primero en que se fijó fue en el área de prensa. Allí encontró, explica un cercano, un pequeño "diamante" que era imprescindible pulir y potenciar.

"Para él, el noticiario tenía una identidad propia y distinta al resto, pero le faltaba reconocimiento", explican en CHV.

Por ello, De Aguirre alargó el noticiario del mediodía, potenció el de la noche, levantó a Fernando Paulsen de Canal 13 y creó especialmente para el periodista Última Mirada . También, movió Tolerancia Cero de la mañana al prime del domingo. A pesar de ser un espacio muy segmentado -promedia sólo 8 puntos- y competir con películas y programas masivos -como Animal Nocturno de Felipe Camiroaga-, lo que el cerebro de CHV busca no es rating, sino influir y marcar pauta.

"Jaime siempre dice que la masividad da la fuerza, y la segmentación el carácter. La mezcla de ambas cosas da la identidad de un canal", dice un ejecutivo.

Tanto le gusta Tolerancia Cero, que De Aguirre participa todos los jueves en la pauta-almuerzo del programa. Y los domingos, cuando asisten invitadas autoridades, suele aparecerse por el canal y quedarse al cóctel de los panelistas con los entrevistados.

Así, por primera vez Chilevisión, con algunos de sus programas, logró perfilarse como un canal ligado al sector ABC1. "Ahora ellos tienen mucho más ABC1 que Mega, y Canal 13 ya no es el canal más asociado al sector socioeconómico alto", explica Vasco Moulian.

"Con Jaime nos complementamos bien, porque hemos coincidido en cómo crear valor en esta industria. La clave está en satisfacer las necesidades de la gente a costos adecuados y ser capaces de recaudar el valor que se genera. Yo pongo la parte de ingeniería más dura y él pone énfasis en el lado más creativo", señala Mario Conca.

Hoy, los últimos grandes golpes de CHV han sido conseguir la transmisión de las eliminatorias del próximo Mundial de Fútbol, el Torneo Esperanzas de Toulon y la Champions League. Recientemente, hizo también la mejor oferta para el Festival de Viña, que supera las 56 mil UF en cuatro años, monto que mereció críticas de algunos ejecutivos de la competencia. "El Festival no vale eso hoy. Es un exceso", dicen.

"El fútbol y Viña son los máximos golpes del canal y es importante tenerlos porque son los eventos de mayor atractivo para los televidentes. A la vez, son desafíos, porque deben ser productos de calidad y agregar valor al canal, sin perder plata a la pasada. Creemos que vamos a recuperar ese valor", indica Conca.

Pero lo principal, explican al interior de CHV, es que De Aguirre ha apuntado a un nicho que representa a un público liberal y progresista. "Ése que está a favor del divorcio y la píldora del día después, y que no se siente representado con Canal 13 ni con TVN, que es el Estado", argumentan.

Es lo que alguna vez Jaime de Aguirre llamó "un canal sin Dios ni ley". "Eso es porque nos debemos sólo a las audiencias y no tenemos mediadores ni compromisos institucionales", señala Conca.

La figura de Piñera como dueño les valió críticas precisamente en esa dirección: la independencia que pregonan. Desde el entorno más cercano al mandatario siempre esgrimieron como defensa que "la línea editorial no está en duda: el que manda en el canal es De Aguirre". El propio director hizo pública la división de poderes: "Con Piñera hasta aquí, cero problema", dijo a Qué Pasa en noviembre pasado.

¿Cuál será el futuro de la dupla? Desde dentro del canal una fuente cercana al tándem, presagia lo que vendrá: "Ahora parte una nueva era aquí".

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