Por Andrew Chernin y Antonieta de la Fuente Julio 9, 2010

En Sudáfrica se mezclaron los ingredientes para una tormenta perfecta: el presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls, liderando la primera actuación chilena en un mundial después de 12 años; la mayoría de los presidentes de los clubes de fútbol nacionales; y el rumor de que el subsecretario de Deportes Gabriel Ruiz-Tagle tramaba algo.

Después de que Brasil le encajara tres goles a la selección, el conflicto soterrado saltó a la superficie. El primer síntoma fue la reacción de Mayne-Nicholls a las palabras del presidente: no le gustó que invitara a la selección a La Moneda a través de los medios. Luego vino el impasse entre Bielsa y Piñera, que provocó todo tipo de especulaciones y politizó un tema que hasta ahí parecía deportivo. Sin embargo, el mismo Mayne-Nicholls, en una entrevista a La Tercera el domingo pasado, reveló el quid del problema: se mostró molesto porque nadie había desmentido un rumor que comenzó a circular en Sudáfrica y que tenía que ver con la existencia de una lista paralela a su candidatura -encabezada por Antonio Bloise, de Everton- para ser reelegido a la cabeza de Quilín en noviembre. Sobre todo porque se especuló que Gabriel Ruiz-Tagle había hecho lobby en Sudáfrica con los otros dirigentes del fútbol, consiguiendo apoyo para esa lista alternativa. Algo que el subsecretario desmintió cada vez que pudo.  Y que desde la ANFP confirman cada vez que pueden.

Desde entonces hablar sobre el asunto parece algo prohibido. Mayne-Nicholls viajó fuera de Chile, Ruiz-Tagle guardó silencio y el mismo Bloise desmintió su candidatura. Eso en la superficie. Porque, internamente, hay diferencias irreconciliables. En sus casi cuatro años en el cargo, el estilo de Mayne-Nicholls no ha logrado seducir a los dirigentes de algunos de los clubes más importantes. Tanto por su carácter frontal a la hora de plantear ideas, su sensibilidad al momento de enfrentar críticas y su preocupación por la selección, piensan algunos, en desmedro de los clubes.

¿Por qué un personaje capaz de liderar una gestión que obtuvo el mejor rendimiento de la selección en décadas, que ordenó las platas y la imagen pública de una ANFP que estaba por los suelos, y que cuenta con un amplio apoyo popular, genera tantos anticuerpos en el mundo del fútbol?

El clásico contra Ruiz-TaglePara Gabriel Ruiz-Tagle el 2007 fue un año decisivo. Pasó de ser un empresario de bajo perfil, especializado en la industria papelera, a presidente de Blanco y Negro, la sociedad anónima que tiene la concesión de Colo Colo. Y, sin duda, uno de los cargos con más exposición pública en Chile. Su llegada marcó un cambio de tendencias: desde ahora, los clubes funcionarían como empresas. Ese mismo año Harold Mayne-Nicholls, un periodista de la UC con años de experiencia en la FIFA, llegaba a hacerse cargo de la ANFP. Su objetivo no era menor: decía que quería "devolverle al fútbol lo que era del fútbol". En Chile se celebraba que después de años llegara un profesional de excelencia con línea directa a la oreja de Joseph Blatter, el presidente de la FIFA.

Según comenta un presidente de club, más allá de ideologías y diferencia de posturas, el conflicto entre Ruiz-Tagle y el líder de la asociación dejó de ser algo que tuviera que ver con el fútbol. De hecho, un dirigente recuerda que en una ocasión Mayne-Nicholls le enrostró a Ruiz-Tagle que lo suyo era "un problema personal".

En un principio lo relación de los dos no fue conflictiva. Eso sí, un ex dirigente cuenta que en una de sus primeras conversaciones, Ruiz-Tagle le explicó a Mayne-Nicholls que estaba feliz de que alguien que compartía sus visiones estuviera al mando del fútbol.

-¿Y cuál sería mi visión?- preguntó el periodista.

Ruiz-Tagle no supo cómo responderle.

Nadie dentro del círculo de dirigentes sabe con precisión cuándo comenzaron las rencillas entre Ruiz-Tagle y Mayne-Nicholls. Pero varios coinciden en que hubo episodios que fueron tensionando la relación. Por ejemplo, cuando se hizo usual que el presidente de Colo Colo cuestionara la manera en que se presentaban los balances de la ANFP. "Gabriel era uno de los más críticos en las reuniones del Consejo de Presidentes con los números de la asociación. En varias oportunidades criticó que Harold mostrara los balances en la misma reunión y pidiera que lo aprobáramos, cuando no habíamos tenido tiempo para mirar las cifras", recuerda un accionista de una sociedad anónima deportiva.

Ese tipo de prácticas llevaron a que Ruiz-Tagle planteara que la ANFP tenía que someterse a un proceso de modernización. Decía que si los clubes funcionaban como sociedades anónimas deportivas, la asociación no podía funcionar como una corporación. De hecho, en más de una oportunidad, Ruiz-Tagle planteó que la misma oficina de Quilín debería operar como una sociedad anónima. Idea que a Mayne-Nicholls no le gusta para nada.

Hasta ahí, dicen algunos presidentes de clubes, las diferencias se mantenían dentro del consejo. Pero cuando tuvieron que discutir la repartición de los excedentes de 2010 del Canal del Fútbol, el conflicto se hizo público.

Ahí se enfrentaron dos visiones completamente opuestas, que dejaron en claro que Mayne-Nicholls y Ruiz-Tagle tenían maneras muy distintas de entender el fútbol.

El presidente de la ANFP decía que debían repartirse en partes iguales a todos los clubes. Argumentaba que el torneo chileno, como espectáculo, estaba en deuda. "El problema es que siempre ganaban los mismos y eso no lo hacía competitivo. La única forma de solucionarlo era entregando mayores recursos a los clubes más chicos", dice un cercano a Mayne-Nicholls.

La idea no gustó nada a los clubes grandes. Liderados por Gabriel Ruiz-Tagle criticaron la medida y defendieron su derecho de mantener el porcentaje pactado en la repartición de las platas. Las reuniones en que se discutió el tema fueron subiendo de tono. Al presidente de la ANFP lo acusaron de usar la medida para ganar más votos para su reelección entre los clubes chicos. Y el periodista comenzó a sentirse atacado a nivel personal. El punto más álgido fue luego de que los tres grandes -Colo Colo, la U y la UC- anunciaron que demandarían a la asociación por incumplimiento de contrato.

Ahí Mayne-Nicholls salió a defenderse con todo y lanzó una de sus declaraciones más polémicas. Aludiendo directamente a Sebastián Piñera y a Gabriel Ruiz-Tagle, preguntó si acaso los dos mayores accionistas de Colo Colo "querían un país donde el más rico sigue siendo más rico y el pobre es pobre de por vida". Sus palabras sacaron roncha y terminaron con la ruptura definitiva con el hoy subsecretario.

Según comenta un presidente de club, más allá de ideologías y diferencia de posturas, el conflicto entre Ruiz-Tagle y el líder de la asociación dejó de ser algo que tuviera que ver con el fútbol. De hecho, un dirigente recuerda que en una ocasión Mayne-Nicholls le enrostró a Ruiz-Tagle que lo suyo era "un problema personal".

Los enemigos del Presidente

Los "Santabrasa"  

El rumor que molestó a Mayne-Nicholls fue que existía una lista paralela para las elecciones de noviembre, organizándose a sus espaldas. El timonel de la ANFP y sus asesores tienen la certeza de que Ruiz -Tagle operó en Sudáfrica. Aunque Bloise salió a desmentirlo este mismo lunes, lo cierto es que sí hay un grupo que no está conforme con la gestión de Mayne-Nicholls y que en conversaciones informales, entre partido y partido en Sudáfrica, mencionaron la figura del presidente de Everton como un hombre de consenso.

Sus encuentros son, por lo general, en el restaurante SantaBrasa de Alonso de Córdova (propiedad de Bloise). En esas reuniones participan regularmente, entre otros, el propio Bloise, Antonio Martínez de Everton, Salvador Said de Palestino, Alberto Eguiguren y Jorge Lafrentz de Wanderers, Jorge Segovia de U. Española y Miguel Nasur de Santiago Morning. Además, suelen sumarse Guillermo Mackenna de Colo Colo, José Yuraszeck y Federico Valdés de la U. de Chile, y Luis Felipe Gazitúa de la UC.

El grupo nació a partir de la reunión del 11 de abril de este año, que se realizó en la casa de Eguiguren. Fue ahí donde los clubes lograron un acuerdo para repartir los excedentes del CDF. Que la solución no haya venido desde Quilín, cuenta un dirigente, fue algo que sorprendió al presidente de la ANFP. Incluso, dicen algunos, le molestó. Prueba de eso, según ellos cuentan, es que al día siguiente al acuerdo, llamó personalmente a Eguiguren para informarle que le quitaría los puntos que su club, Wanderers, obtuvo derrotando a Everton ese fin de semana, porque habían inscrito mal a un jugador. Si bien la medida, según los estatutos de la ANFP es válida, sólo corre en caso de que el equipo contrario alegue. Y no era el caso.

Los opositores tampoco están de acuerdo con la manera en que ha manejado el torneo local. Primero, porque sienten que los intereses de la liga fueron postergados a favor de la selección. "Cuando Chile clasificó a Francia, en 1998, la ANFP repartió US$ 5 millones entre los clubes locales. Esta vez no recibimos nada", dice un dirigente. Tampoco les gusta la manera de plantear sus ideas. "Quiere imponer un estilo y una manera de hacer las cosas, y eso genera críticas", dice un presidente de club. En plena discusión, cuentan, sobre si los excedentes del CDF debían repartirse en partes iguales, Mayne-Nicholls pedía que cada club destinara parte del porcentaje de los recursos a mejorar su infraestructura. Los dirigentes lo acusaron de "estatista".

La segunda razón es que Mayne-Nicholls, explica uno de sus críticos, quiere un modelo de torneo que "no llevará más gente al estadio". Una encuesta, encargada por la ANFP a Adimark este año, arrojó que el 65,2% de los consultados prefiere un campeonato largo sin playoffs y que el 33,7% evalúa el torneo con una nota de 1 a 4. El estudio ha sido su principal bandera de lucha para cambiar el formato del campeonato. Sin embargo se topó con una fuerte oposición de Colo Colo, que argumenta que los playoffs "les dan más posibilidades a los equipos chicos". En contraste, el dirigente de Quilín ha encontrado puntos en común con José Yuraszeck, uno de los principales accionistas de Azul Azul, con quien sí ha logrado acercar posiciones.

Pero Mayne-Nicholls genera adhesiones. Al otro lado de la cancha, existe un grupo de dirigentes que sí están contentos con su gestión y promueven su reelección. Sus principales aliados son Coquimbo Unido, Audax Italiano, Huachipato, Copiapó, Antofagasta y San Luis.

El rumor que molestó a Mayne-Nicholls fue que existía una lista paralela para las elecciones de noviembre, organizándose a sus espaldas. El timonel de la ANFP y sus asesores tienen la certeza de que Ruiz -Tagle operó en Sudáfrica.

A su favor, tiene logros no menores. Como devolverle la credibilidad a la ANFP, casi cuadruplicar el presupuesto de la asociación y elevar el precio del producto. "La ANFP aumentó sus ingresos en todos los contratos nuevos que ha hecho: como la negociación por los derechos televisivos del campeonato local y en la contratación de nuevos sponsors". También le celebran que haya convencido al gobierno anterior de invertir en estadios nuevos. Y, por sobre todo, la contratación de Marcelo Bielsa.

La definición a penales

En la ANFP piensan que si la elección fuera hoy, Mayne-Nicholls gana con no menos de 32 votos. Principalmente porque maneja el que es hoy el producto más potente en Chile: la selección. Pero un factor determinante será la continuidad de Bielsa. "La no renovación del entrenador sería tomada como un fracaso de Harold", reconocen en la ANFP. Este tema, según lo que se comenta en la asociación, quedaría definido antes del término de su contrato, a fin de mes. Por eso, el plan en Quilín es que si el argentino no llegara a renovar, no podrían demorarse más de una semana en anunciar a su reemplazante.

Entre los dirigentes de los principales clubes, se especula que el escenario más seguro es que Bielsa no siga al mando de la selección. Si esto se cumple existe la tesis, por parte de sus detractores, de que la ANFP buscaría responsables. "Lo más seguro es que digan que se va porque los clubes grandes no le facilitaban los jugadores a la selección".

Pero ése no será el único flanco que deberá enfrentar Mayne-Nicholls. El 31 de diciembre vence la opción que tiene la ANFP para comprar el 20% del CDF, que está en manos de Gestión de Televisión. Todavía no está claro qué decidirá la asociación, pero lo más seguro es que la discusión genere polémica.
Pase lo que pase, parece que el partido que Mayne-Nicholls juega contra sus rivales ya está en los descuentos. Y todo apunta a los penales.

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