Por María José López y Emilio Maldonado Diciembre 10, 2010

© Marcelo Pérez Dalannays

A primera hora del lunes, directores y accionistas de Cruzados SADP celebraron al ver cómo la Bolsa premiaba su acción tras el triunfo 5 a 0 sobre Everton en la última fecha del torneo nacional de fútbol. Los mercados despertaron con los papeles de la UC al alza: a las 9:30 de la mañana valían $ 320, un 3,8% más que el viernes.

Esta alegría fue la extensión del buen ánimo que hubo la noche anterior, cuando directores, cuerpo técnico, jugadores, accionistas e históricos de la Universidad Católica llegaron hasta el Club Manquehue, en Vitacura, no sólo para festejar la décima estrella, sino también lo que interpretaban como un alivio económico para la sociedad anónima, constituida apenas un año atrás.

A pesar del triunfo del domingo, la situación financiera era algo que preocupaba al directorio hace tiempo, pese a que por el solo hecho de alcanzar el título sus jugadores  se valorizaron entre 10% y 25%.

En privado, algunos de los directores de la sociedad estimaban que si no ganaban a Everton, la mejor forma de salir del apuro financiero era acelerando la venta de alguno de sus jugadores, idealmente Gary Medel, que actualmente está a préstamo en Boca Juniors.

El mismo domingo, decidieron convocar a un directorio extraordinario para el miércoles. ¿Objetivo? Delinear los pasos a seguir en la empresa; resolver cómo generar más ingresos y poner freno al déficit operacional, que en su peor momento llegó a los $ 180 millones mensuales.

Pero la racha bursátil y la alegría de los accionistas de Cruzados duró poco. A los diez minutos de la apertura del lunes, comenzó el declive: los títulos tuvieron una caída de 16,4%, cerrando la jornada en $ 257,88.

Guillermo Tagle, socio de IM Trust, entidad que estuvo a cargo de su colocación en 2009, explica que la baja se produjo por la toma de utilidades de inversionistas que apostaron al papel, especulando a que ganaría el título.

Sin embargo, el "lunes negro" es el reflejo de un papel que no ha logrado despegar desde su apertura. En sus primeros doce meses en Bolsa, la acción acumula una baja de 20,64%. En el pasado quedaron los $ 310 con que debutó Cruzados en la rueda. Hoy, no cuesta más de $250.

En cualquier caso, la realidad de los otros dos clubes que se transan en Bolsa es similar: Blanco y Negro ha caído 8,33% desde su apertura, y Azul Azul muestra un descenso de 8,54%. "Es cosa de tiempo", dicen los directores más optimistas.

Bajar costos

Cuando, el año pasado, Cruzados se abrió a la Bolsa recaudó US$ 25 millones. De esa cifra US$ 18 millones fueron  a parar de inmediato a las arcas de la Fundación Club Deportivo UC, por el pago de licencias, el valor del plantel y algunos equipamientos. Los nuevos socios se quedaron con US$ 7 millones, pero los altos gastos operacionales han hecho que ese pozo se reduzca a la mitad y que el déficit alcance hoy entre US$ 3,5 millones y US$  4 millones.

Los dirigentes cruzados están empeñados en vender más abonos al estadio, que este año no superaron los 700. "Eso permite adelantar los ingresos y estabilizarlos, porque el hincha de la Católica es muy sensible al resultado", sostiene Juan Tagle.

Según Andrés Fazio, director de Cruzados, si no mejoraban su déficit, las reservas se agotarían rápidamente. Por ello, a mediados de año decidieron reducir la plana administrativa. En junio, salió Felipe Achondo de la gerencia general y asumió, en  su reemplazo, Juan Pablo Parejas, quien era el gerente de Operaciones. Actualmente, dice un director de Cruzados, no hay gerente de Marketing, de Finanzas ni gerente comercial. Asimismo, se redujo el valor del cuerpo técnico con la salida de Marco Antonio Figueroa. Todo el plantel implica  un desembolso de $103 millones mensuales para el club. Con estos ajustes,  los costos no superaron los $ 100 millones mensuales en los últimos meses del año. Pero aún falta. Y una de las alternativas que algunos accionistas barajan es un aumento de capital, a lo que la mayoría se opone. "Aún el club es poco atractivo financieramente, y un aumento de capital es como salir a pedir limosna", dice un director.

Pese a estos cambios, el 2010 no fue fácil para la UC. Al tercer trimestre acumula pérdidas por $ 2.394 millones, duplicando sus mermas en relación a septiembre de 2009. Todos apuntan a un culpable: la gran carga financiera que heredó la sociedad anónima.

Con costos por $ 4.671 millones, la Católica tiene los gastos más elevados de los tres clubes abiertos en Bolsa, en comparación con sus ingresos, los cuales apenas llegaron a los $ 2.447 millones a septiembre de este año.

Colo Colo, club que también registra pérdidas a septiembre, opera con costos cercanos a los $ 5.600 millones, pero sus ingresos casi duplican a los de la UC. Azul Azul, en tanto, roza los $ 9.000 millones en ingresos, pero sus gastos están acotados en $ 6.000 millones.

Desde que se constituyó el directorio de Cruzados, en mayo, otra de las metas fue aumentar los ingresos. Tarea que se mantiene hasta hoy. Fazio reconoce que se ha hecho un esfuerzo, pero que llegará un minuto en el cual no se podrá reducir más los costos operacionales, y frente a ello habrá que apostar fuerte al incremento de las entradas.

Todos esperan a que el próximo será un mejor año. Primero, porque habrá mayores excedentes por la televisación del Canal del Fútbol, que les entregará US$ 2,8 millones en 2011 -cifra superior al millón de dólares repartido este año- y, segundo, por su participación en la Copa Libertadores. "El sólo hecho de actuar en la Copa Libertadores le podría significar a la UC unos $ 500 millones", dice un director.

Aunque todos coinciden en que no es un buen negocio -al menos por ahora-, para algunos el poder de ser "cruzado" valida a cualquier empresario y da cierto estatus. "Esto, por tener acceso al negocio de la formación de jugadores y al de la educación. Además, tienes el aval de la fundación y de la Iglesia", señala una fuente del mercado bursátil.

Entre los 11 directores, pocos se conocían en profundidad. "No nos conocíamos. Lo positivo de ser cada uno tan atomizado es que nos ha obligado a ponernos de acuerdo, para ir tratando de sacar adelante el club, dándole cabida a todas las visiones", ejemplifica Fazio.

Con todo, una de las autocríticas que se hacen algunos es la poca participación que algunos de sus accionistas tienen en las decisiones relevantes. "Hoy, muchos reclaman que la fundación tiene aún mucho peso. Pero eso se debe únicamente a la falta de motivación de algunos directores", señalan en la mesa directiva. Jaime Allende se ha encargado de velar por el tema financiero y controlar gastos; mientras Andrés Fazio, Álex Harasic y Juan Tagle son los que se involucran en asuntos de fútbol. "Falta que el resto se participe más", dicen.

Alivio cruzado

El pitbull de oro

El directorio del miércoles fue clave. Se habló de los líos de la ANFP, el futuro del plantel y del cuerpo técnico para 2011 y la posibilidad de vender ciertos jugadores. El próximo martes 14 retomarán la reunión para definir cómo mejorar la gestión y trazarán los primeros lineamientos.

Por ahora lo claro es que se mantendrá un plantel similar a como está y se reactivará la venta de al menos un jugador. El club está dispuesto a tener una actitud más agresiva y vender prácticamente todo el plantel si hay buenas ofertas en el futuro. "El buen negocio requiere de la venta de jugadores. Sin eso, subsistiríamos reduciendo aún más los costos o prescindiendo de buenos jugadores extranjeros", dice Juan Tagle. En esto, Andrés Fazio tiene un rol clave y está a cargo de potenciar la gestión comercial de la sociedad. "La Católica se había quedado atrás en la venta. Antiguamente, se esperaba que llegaran ofertas por algún jugador y ni siquiera sabían cuál era el precio por ese jugador. Eso ya no puede pasar", indica Tagle.

Entre los nombres que se barajan como "vendibles" están Gary Medel, Hans Martínez, Francisco "Gato" Silva, Milovan Mirosevic y el portero Cristopher Toselli. Según un director, el promedio de venta de cada uno podría bordear los US$ 3 millones, a diferencia del arquero, que podría enajenarse por la mitad, y Medel, al que pretenden vender más caro.

Es en este último grupo en el que la sociedad y sus accionistas cifran sus expectativas. Se pretendía vender al "Pitbull" después del Mundial de Fútbol, momento en que se tasó en US$ 12 millones. "Sin embargo eso no ha sucedido. La venta de Medel se ha complicado, además, porque está jugando en uno de los peores momentos de Boca Juniors en los últimos años, lo que ha afectado su valorización", indica un alto dirigente de los franjeados.

Sabido es que con los años, los jugadores pierden su valor. Por lo tanto, se quiere gestionar rápidamente la comercialización del Pitbull, y recaudar, según estimaciones del directorio, unos US$ 7 millones. "Hasta junio de 2011 Boca tiene la opción de compra preferencial. Nosotros recibiríamos US$ 2,5 millones y luego la mitad del valor de la operación", explica un director.

Pero no sólo los consagrados como Medel entran en las aspiraciones del club. Con un plantel cuyo valor se estima en US$ 8 millones, la idea es incrementar su precio con la llegada de talentos. Todos formados en casa.

Al año, la UC invierte US$ 1 millón en fútbol formativo. "Hay que tener una base de jugadores de la casa, que sean capaces de ir tomando la posta, porque si no, no es factible realizar ventas en el futuro. Para ello debemos reforzar a nuestras figuras hoy pues hay mucho potencial", comenta Juan Tagle. De hecho, este fin  de semana la UC participará en la final de los torneos Sub 17  y Sub 18, donde ni Colo-Colo ni la U. de Chile clasificaron.

Aunque se trata de una actividad que en el corto plazo puede parecer poco rentable, con el tiempo "se paga sola", afirman en el mercado.

Perfil especial

Según un histórico de la UC, el fútbol en Chile no es un gran negocio y tiene características similares a la televisión. "Aquí son los jugadores y el entrenador quienes se llevan las altas sumas de dinero, pero para los accionistas es difícil tener altos retornos", señala.

Guillermo Tagle comparte esta opinión. "Falta que el público se convenza de que detrás de los clubes hay un modelo de negocio sustentable y rentable. Aún no hay muchos accionistas convencidos de que la razón para tener papeles no es sólo que te guste el equipo, sino que además puede llegar a ser un buen negocio", explica.

En el caso de Cruzados, a eso se suma una hinchada menos masiva que la de Colo Colo o la U y, además, muy sensible a los resultados del elenco.

Por eso, una de las grandes metas del próximo año es mejorar el compromiso con los fanáticos. "Debemos colocar al hincha en primer lugar. Necesitamos más gente, como la que se vio el domingo en el estadio. Necesitamos que se genere más pasión por la Católica", indica Alfonso Swett, ex  presidente del club.

El plan de la directiva es aumentar de 2 mil a 5 mil el número de socios. En esa línea firmaron un contrato con la empresa TicketPro, la cual gestionará la venta de entradas durante la próxima temporada, cuando venza el acuerdo con Ticketmaster. "Se podrán obtener por internet y la idea es identificar quién compra, quién es el consumidor detrás de la entrada y así filtrar la venta y potenciar a los socios. Queremos también que se juegue una mayor cantidad de partidos en San Carlos", dice un director.

Asimismo, los dirigentes cruzados están diseñando un modelo para vender más abonos al estadio, que este año no superaron los 700. "Eso permite adelantar los ingresos y estabilizarlos, porque el hincha de la Católica es muy sensible al resultado", sostiene Tagle. Además, hay recursos que están asociados a resultados deportivos, como la venta de productos, camisetas y premios de auspiciadores.

Otra meta es potenciar el merchandising y sacarle partido al perfil consumidor de su hincha. Según Swett, es un hecho que la UC cobra menos que la "U" y que Colo Colo por estampar el logo de alguna marca en su camiseta.

Con todo, hace algunos meses renovaron su contrato con Puma por dos años y medio, y el próximo año vence el acuerdo con Cristal.

De todas formas, dice Swett, podrían llegar más sponsors, pues la UC representa a un "público objetivo más aspiracional, que tiene mayores niveles de consumo, lo cual es atractivo para los auspiciadores".

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