Por Lorena Rubio Diciembre 31, 2010

La semana que viene los cuarteles centrales de los grupos Angelini y Von Appen estarán en alerta amarilla. El lunes 3 de enero vence el plazo para que los socios del proyecto Minera Isla Riesco entreguen su tercer y último informe de aclaraciones a la Corema de Magallanes.

Será, probablemente, el paso final de la tramitación, que hasta ahora se ha desarrollado con bajísimo perfil, pero que finalmente podría ser definida por La Moneda o los tribunales de justicia.

Si los plazos se cumplen, la iniciativa, que pretende producir hasta 6 millones de toneladas de carbón en una isla ubicada 57 kilómetros al noroeste de Punta Arenas, será votada por el organismo ambiental de Magallanes en marzo próximo.

A partir de entonces se dará inicio a una batalla que tiene altas probabilidades de salir de la capital de la XII Región e instalarse en el corazón del gobierno. Ingredientes hay de sobra: un proyecto millonario, dos importantes grupos económicos, un combustible altamente polémico y la existencia de una reserva nacional, una pingüinera y un paso de ballenas a corta distancia del megaproyecto.

Por si esto fuera poco, existe un grupo de detractores que incluye a estancieros, operadores turísticos y connotados ambientalistas. Hace un par de semanas, de hecho, se sumó al debate un nuevo adversario: el millonario estadounidense Douglas Tompkins, quien es dueño de varios miles de hectáreas en la zona aledaña al proyecto. (Ver entrevista)

Y si bien la tramitación para convertir un área de sus tierras magallánicas en parque nacional ya lleva muchos meses, el proyecto de Tompkins para donar 27 mil hectáreas de terreno -decenas de las cuales están, precisamente, en isla Riesco- fue reactivado estratégicamente en los últimos días.
El futuro yacimiento ha llamado también la atención de mediáticos opositores, como el abogado ambientalista Fernando Dougnac -que se enfrentó al grupo Luksic por el tranque de relaves El Mauro-, quien asesora a 30 dueños de estancias vecinas al yacimiento, que se oponen a su construcción.

La apuesta termoleléctrica

En las oficinas ubicadas en el piso 18 de El Bosque con Vitacura, donde funciona la empresa minera, se realiza un monitoreo constante al desarrollo de la tramitación ambiental del yacimiento en isla Riesco. En ese mismo edificio (ex Citibank) funciona la oficina matriz de Ultramar, el portaestandarte naviero del grupo Von Appen.

No es todo. La cuenta regresiva para el polémico proyecto también es seguida desde las decenas de oficinas que asesoran al proyecto en términos ambientales, jurídicos, técnicos y comunicacionales.

Esta vez los socios no quieren cometer errores. De aprobarse, sería el retorno de los Angelini y los dueños de Ultramar a la extracción de carbón, actividad en la que los mismos socios participaron a fines de la década de los 80 también en Magallanes, pero a una escala menor, en la mina Peckett.

Para los Angelini el caso especialmente sensible. En el grupo saben que una vez que la iniciativa comience a ser discutida a nivel central, volverán a surgir los fantasmas que el caso Celco produjo en la imagen del grupo. Para aminorar este efecto, el "rostro" del proyecto en la región ha sido Dag, el hijo de Sven von Appen.

"Los directores que participan activamente en el proyecto son Eduardo Navarro y Jorge Ferrando, por  Copec, y Dag Von Appen y Marcos Büchi, por Ultramar. Cuando uno ha hecho reuniones, ellos han estado presentes, como representantes de los dos accionistas" explica el gerente general de la minera, Jorge Pedrals.

"Dag nos ha asegurado que el grupo marítimo será un gestor clave de la iniciativa", asegura una autoridad de la zona que ha participado en las conversaciones.

Para no dejar ningún cabo sin atar, esta vez los socios han trabajado durante meses con las comunidades aledañas para transmitir los beneficios del proyecto. A la fecha, Minera Isla Riesco ha desembolsado US$ 113 millones en estudios técnicos y en la compra de terrenos. Además, desde hace 10 meses lleva adelante un plan de RSE, que incluye la remodelación de casas de estancias; el regalo de una ambulancia al municipio de Río Verde (comuna a la que pertenece isla Riesco); la reforestación de vastas zonas en la isla y el el apoyo para crear en conjunto con Inacap carreras que formen "profesionales y técnicos que sepan de carbón", señala Pedrals.

TOMPKINS: "Es difícil imaginar que el presidente apoye una mina de carbón"

Desde abril de este año, la Fundación Yendegaia -creada por el magnate para albergar las millones de hectáreas que posee en Magallanes- está conversando con el Ministerio de Bienes Nacionales para donar 27 mil hectáreas de terreno en el área de Cabo León, en isla Riesco. Se trata de una donación de tipo "modal", es decir, sujeta a condición. Que la actual reserva sea declarada Parque Nacional. De aceptarse, el lugar no podrá tener ninguna intervención, ni siquiera humana.
- ¿Es compatible la reserva Alacalufe con el proyecto minero  en isla Riesco?
 -Creo que esta es la pregunta equivocada. La verdadera pregunta es: ¿qué es compatible con una mina de carbón a rajo abierto? En cualquier parte del mundo. Carbón asesino (Killer Coal) se dice en inglés. La civilización industrial ha arruinado el clima en el que toda la vida depende, en gran parte, del carbón. Por lo tanto, cualquiera puede sacar sus conclusiones: las minas de carbón son compatibles con cualquier cosa,  excepto que están destruyendo el mundo tal como lo conocemos.
 -En su opinión, ¿enviaría el gobierno de Sebastián Piñera una señal en materia energética si el proyecto es aprobado?
-Me resulta difícil imaginar que el presidente Piñera esté a favor de una mina de carbón a rajo abierto para suministrar a cualquiera y en cualquier lugar la energía más sucia que existe sobre la faz de la tierra.
-¿Estaría dispuesto a apoyar a los adversarios al proyecto, si éstos optaran por el camino judicial?
 -Si nuestras observaciones, al igual que las de muchos ciudadanos, no son atendidas, por supuesto que reclamaremos. Pero permítame decirle que el Sistema de Evaluación mbiental que actualmente se utiliza en Chile es prácticamente una farsa, y usted puede ver esto en la evaluación de HidroAysén. En primer lugar, no tener las represas y las líneas eléctricas como un solo proyecto (que lo son) es una broma patética. También está la situación de la participación ciudadana, en que sólo se pueden hacer observaciones al inicio del proceso y deben esperar hasta la última etapa para ver si sus preguntas fueron adecuadamente respondidas.

Potenciales compradores

De aprobarse, Minera Isla Riesco, cuya inversión ronda los US$ 500 millones -incluyendo el puerto desde donde se embarcará el carbón al norte del país-, será el mayor proveedor de este insumo para las centrales térmicas chilenas.

Con 120 millones de toneladas en reservas de carbón, el yacimiento aportará entre US$ 190 millones y US$ 250 millones anuales en utilidades a los socios, que participan con el 50% cada uno.

Si bien se trata de una ganancia marginal respecto a sus resultados, ambos saben que la suya es una apuesta estratégica: la matriz energética chilena -debido a la escasez de gas y a la dificultosa tramitación de los proyectos hidroeléctricos- se está "carbonizando". 

Hoy, un 25% de la generación eléctrica en Chile se produce con este elemento, principalmente por la mayor demanda de la industria minera. En la próxima década, la energía producida con carbón podría significar hasta un 40% del total que se consume en el país.

"No cabe duda que el carbón va a ser el puente entre los combustibles fósiles y las energías renovables. Pero debe existir este puente, y el tránsito durará al menos varias décadas", afirma el director de la minera, Marcos Büchi.

La producción del yacimiento magallánico ya está siendo negociada en el más absoluto secreto por la gerencia de la compañía minera.

Pedrals, afirma que se trata de conversaciones preliminares. ¿Los interesados? Las principales generadoras térmicas nacionales, encabezadas Gener, que controla la estadounidense AES Corporation.

"Este proyecto está 100% enfocado para las empresas térmicas y todas las compañías que están construyendo o terminando de construir centrales son potenciales clientes nuestros", sostiene el gerente general de la firma.

"Peckett produjo un daño irreparable, en el ecosistema, los acuíferos, ademád de un rajo gigantesco. Lo preocupante es que los propietarios de Minera Isla Riesco son los mismos y algunos ejecutivos también". Miodrag Marinovic, diputado (Independiente) por Magallanes.

¿Una decisión política?

Desde Santiago, los ministerios de Minería y Energía están al tanto de los avances del proyecto. Los ministros del ramo se han reunido en más de una oportunidad con representantes de los Angelini y Von Appen, quienes han explicado las características de la millonaria inversión.

El ministro de Energía, Ricardo Raineri, ha seguido con especial detalle la discusión, ya que su sector es el destinatario final del megaproyecto.

Hoy, el 94% del carbón que se consume en el país para generar electricidad se importa del exterior, principalmente de Colombia e Indonesia. De concretarse la iniciativa, la producción de isla Riesco podría reemplazar hasta un 30% del mineral proveniente del extranjero. Y a un menor costo de lo que cuesta importarlo.

"Cualquier unidad nueva que se construya va a tener estándares que le van a permitir mezclar este carbón en proporciones del orden de un 30% y quemarlo con otros que vengan de otras partes", afirma Pedrals.

Los contactos de ejecutivos y directores del proyectos han incluido a los miembros de la Corema, la intendenta regional y los ministros de Minería y Energía, reconoce Pedrals. "Todas las autoridades políticas -tanto regionales, como de nivel central- nos han señalado que éste es un proyecto muy importante, que tiene que avanzar y tiene que hacerse porque tiene un impacto en la matriz energética nacional y desplaza importaciones", puntualiza el gerente del proyecto minero.

El dilema de Laurence

¿Qué pasa si el proyecto llega al consejo de ministros de Conama? Es una pregunta que varios ya se han hecho en las oficinas del ministro de Minería, quien integra la instancia resolutiva. Aun cuando el proyecto está siendo tramitado con la "nueva" institucionalidad, tanto sus principales socios como el propio gobierno reconocen que la iniciativa -dado su impacto e importancia- podría  ser resuelto por el gabinete de Piñera.

Y en ese sentido, la relación del titular de Minería con los Angelini podría ser un tema de debate. Golborne fue el gerente corporativo de finanzas de Gener entre 1993 y el 2000, cuando el mayor accionista de la firma eléctrica era Copec.

En el Ejecutivo reconocen que la relación entre el titular de Minería y el proyecto es "delicada", pero declinaron anticipar la postura del secretario de Estado en una situación como la descrita.

Autoridades divididas

Pese a todo, en algunas autoridades de la zona existe la sensación de que la iniciativa -con las medidas de mitigación adecuadas- será aprobada por su impacto en el crecimiento y el empleo de la Región.

"Para el gobierno regional este proyecto amerita una real importancia dado el potencial que implica el desarrollo energético alternativo, sumado a la inversión y potenciales fuentes de trabajo", asegura la intendenta de Magallanes, Liliana Kusanovic. Según la autoridad, -quien presidirá la reunión de la Corema que definirá el destino de la iniciativa en marzo-, "hemos sido muy rigurosos en cuanto a minimizar cualquier impacto (inevitable) que se genere en las diversas etapas".

En su etapa de construcción, el yacimiento requerirá de unas 800 personas, mientras que otras 700 serán necesarias durante la etapa de operación que, se prevé, se prolongará por 20 años.

Una mejor oferta de carbón para los operadores eléctricos es, sin duda, otro punto a considerar. Al respecto, la administración del yacimiento ofrece ventajas a sus potenciales clientes. "Estamos dispuestos a ofrecer dos tipos de descuentos: uno por la menor potencia calórica que tiene al carbón de isla Riesco; y otro, para aquellas empresas que firmen contratos a largo plazo", asegura Pedrals.
Quienes han seguido el proyecto estiman que, dependiendo del tipo de contrato, la tonelada de carbón que se produzca en el yacimiento magallánico se vendería entre US$ 50 y US$ 65.

"No cabe duda que el carbón va a ser el puente entre los combustibles fósiles y las energías renovables. Pero debe existir este puente y el tránsito durará al menos varias décadas". Marcos Büchi, director de Minera Isla Riesco.

El factor Barrancones

La anterior performance de los socios del proyecto es lo que sustenta los reparos de diputado (Independiente) de Magallanes, Miodrag Marinovic, quien como estanciero vivió en sus campos los efectos de Peckett.

"Peckett produjo daños al ecosistema, acuíferos y un rajo gigantesco. Lo preocupante es que los propietarios de isla Riesco son los mismos y el equipo ejecutivo también", puntualiza, refiriéndose a Pedrals, quien estuvo en Peckett.

Como integrante de comisión de minería de la Cámara Baja, el parlamentario pedirá que los titulares de Energía y Minería visiten la zona.

Para el abogado de los estancieros, Fernando Dougnac, el proyecto genera perfectamente un caso de "incompatibilidad basal entre la actividad minera y la actividad ganadera en la zona". A juicio del profesional, "privilegiar una sobre otra sería decir que hay actividades más importantes que otras". Dougnac asegura que el caso es eminentemente jurídico. "Serán los tribunales y hasta el TC quienes determinarán cuál es las amplitud de un particular para ejercer una actividad económica", sentencia.

Para sazonar aún más la discusión, en localidades vecinas existe una colonia de pingüinos y a 90 kilómetros de  Riesco está la isla Carlos III, uno de los mejores lugares del planeta para observar ballenas jorobadas.

Asesores del proyecto

Jaime Illanes y Asociados (EIA del puerto); el EIA de la mina lo realiza la canadiense Goldberg Associates, junto a profesionales de la Universidad de Magallanes y una consultora de la zona especialista en manejo de bosques; SRK, con base en Sudáfrica, especialistas en geología e hidrogeología, apoyados por Fernando Harambour; Metálica Consultores (Planificación Minera); Arce, Recine y Asociados (ARA)-WorleyParsons (ingeniería); la sudafricana PRDW-Aldunate y Vásquez Asociados, expertos en temas portuarios y en temas medioambientales; C.E.A. Consultores ayudó en la preparación del EIA de la mina y asesora en impacto en el agua; Nexos (Comunicaciones); Jaime Arellano, experto en suelos de la UC; la ex intendenta de Magallanes Eugenia Mancilla (asesora en términos corporativos en la XII Región); asesores legales: Vial y Cía, y Vergara y Cía (este último, en lo relativo a derechos de aguas y algunos temas ambientales).

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