La noticia remeció los cimientos de Mega. A primera hora del jueves 20 de enero once gerentes de la estación televisiva fueron citados a la sala de reuniones del segundo piso de Vicuña Mackenna 1348. Ahí los esperaban José Miguel Sánchez, director ejecutivo del canal, y Baltazar Sánchez, presidente del directorio y hombre de confianza del grupo Claro. Fue él quien tomó la palabra.
Aunque parecía ser un encuentro normal -todos los martes los mismos participan en el comité semanal-, algunos intuyeron que algo importante se anunciaría. A los pocos minutos Baltazar Sánchez lo confirmó.
Les dijo que en 2011 habría modificaciones en el canal, concretamente, en la estructura administrativa: se empoderaría la figura del director ejecutivo, cargo que desde el 1 de febrero estaría por encima de todos los puestos, incluso del gerente general.
La segunda noticia fue más inesperada: William Phillips, gerente general de Mega, dejaría su cargo el 28 de febrero, y Juan Luis Alcalde (34 años), entonces gerente de Desarrollo, sería su reemplazante. "Explicó que febrero será un mes de transición, donde Alcalde trabajará en conjunto con Phillips", comenta uno de los ejecutivos presentes en esa reunión.
Aunque la noticia los tomó por sorpresa, varios sospechaban que la partida de Phillips era inminente: desde el canal aseguran que en el último año tuvo desavenencias con el director ejecutivo. "No había 100% de sintonía , sobre todo en materia comercial. Por eso se sospechaba su partida. De todas maneras, creíamos que iba a aparecer la 'grúa' y llegaría alguien de afuera", aseguran desde Mega.
Pero la idea de ascender a Alcalde viene de antes. Precisamente de agosto de 2010. Ese mes el grupo Luksic compró Canal 13, provocando un terremoto en la industria televisiva. Dos semanas después, Time Warner adquirió Chilevisión, lo cual terminó por encender las alarmas en Mega. "Debíamos hacer algo luego, la industria estaba muy movida", indica un ejecutivo de la estación. Y se propusieron celebrar su aniversario número 20, en octubre pasado, realizando cambios al interior del canal.
Fue entonces cuando Baltazar Sánchez craneó la figura de un director ejecutivo con más poder. "Antes había dos áreas que actuaban en paralelo. Todo lo que tenía que ver con televisión lo veía José Miguel. Y toda la parte administrativa dependía de la gerencia general. Ahora el director ejecutivo está a cargo de todas las áreas y por encima del gerente general", explican desde el canal.
Esta estructura incomodó a Phillips. Tras once años al mando, ahora debía bajar un peldaño. En enero pactó su renuncia con Baltazar Sánchez y, de inmediato, el directorio del canal sugirió que Alcalde asumiera la gerencia general. Le hicieron la propuesta en enero y, al día siguiente, Alcalde aceptó la oferta.
Para el 2011, los ejecutivos de Mega tienen como uno de sus objetivos potenciar el áea de Prensa y pretenden ser más agresivos en productos propios: volverán a hacer teleseries, sitcoms y docurrealities. Además, se propusieron mejorar los resultados del año pasado. Según Time Ibope, a septiembre de 2010, el primer puesto de sintonía fue de TVN, con 8,5 puntos, seguido por Mega con 7,8, Chilevisión con 7,5 y Canal 13 en el cuarto lugar, con 5,7 unidades. En cuanto a las ganancias, Mega terminó en tercer lugar -superado por Chilevisión y TVN- con una utilidad neta de $4.613 millones, casi el doble que los $2.797 de 2009.
La nueva estructura incomodó a William Phillips. Tras once años al mando, ahora debía bajar un peldaño. En enero pactó su renuncia con Baltazar Sánchez y, de inmediato, el directorio del canal sugirió que Alcalde asumiera la gerencia general.
Made in Mega
Mega se caracteriza por formar equipos: recluta a jóvenes recién egresados que luego hacen carrera dentro del canal. Desde de la estación aseguran que esto es parte del método de Baltazar Sánchez. Un caso concreto es José Miguel Sánchez (39) -quien no tiene parentesco con el anterior-, hoy director ejecutivo de la red. Entró como ayudante de finanzas para el Festival de Viña de 1996 y, poco a poco, llegó a director del área de Programación. A él le atribuyen haber llevado a Mega al primer lugar en 2004. Se hizo conocido en la industria y, en 2006, después de una estadía de siete meses en Costa Rica a cargo de tres canales del magnate mexicano Ángel González -propietario en Chile de Red TV-, "el Rucio" regresó a Chile para hacerse cargo de Mega.
A pesar de su profesión, está claro que lo suyo no son sólo los números. Desde su entorno dicen que es capaz de decidir el mejor momento para poner al aire un espacio que busca posicionar. De hecho, algunos le atribuyen a él la "parrilla flexible", ya que modificaba el horario de "Casado con hijos" para aprovechar el alto rating que generaba. También sabe formar equipos y le gusta "jugársela" por jóvenes talentos.
Otra apuesta de Mega es el ingeniero comercial Juan Luis Alcalde. Él, al igual que Sánchez, partió en las áreas numéricas, pero luego pasó a Producción y Programación.
Alcalde -hijo del ginecólogo del mismo nombre de la Clínica Las Condes- aterrizó en Mega el 2001, pocos meses después de egresar de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica. Partió con un trainee en Finanzas y, después de un año, lo nombraron jefe de Estudios. Sin embargo, su gran salto ocurrió en 2006, cuando fue designado productor ejecutivo del canal.
Quienes trabajaron con él aseguran que fue en esa área donde quedó plasmado su talento. Sus primeros desafíos fueron echar a andar un proyecto de farándula, "Mira Quién Habla", además de "Montecristo" y "Fortunato", producciones con las que el canal retornó a la competencia en las teleseries. Además, estuvo a cargo del área juvenil-infantil del canal cuando se lanzaron "Mekano" y "BKN". Sus colaboradores de esa época aseguran que Alcalde supo aprovechar la buena sintonía para generar nuevas formas de ingresos, creando productos -como álbumes, discos, ropa, etc.- asociados a los programas.
En 2007 decidió hacer un upgrade en su carrera. Les contó a Baltazar Sánchez y a José Miguel Sánchez que se alejaría del canal por dos años, pues realizaría un MBA en la Universidad de Southern California, en Estados Unidos. "Entonces José Miguel le dijo que se especialice en Entertainment y que le financiarían sus estudios. Lo querían de vuelta en el canal", dice un cercano a Alcalde. Muchos vieron esto como una señal.
Dos años después, Alcalde volvió a Chile y asumió la gerencia de Desarrollo de la estación televisiva, desde donde preparó el aterrizaje de la televisión digital.
Según un gerente del canal, "la gracia de Alcalde" es que es el único de los ejecutivos que ha pasado por el área de Producción. "Sabe de contenidos y conoce el núcleo del negocio, y además entiende el área administrativa y maneja las ventas", agrega.
Pero también hubo otro factor clave para su nuevo nombramiento: Mega quería hacer un cambio generacional. "Es un input de frescura que siempre viene bien cuando es acompañada de conocimiento", asegura un gerente.
Quienes han trabajado con Alcalde lo definen como un hombre abierto, que sabe lo que vende en televisión, pero que a la vez tiene claro cuáles son los valores de Mega. "Es abierto de mente, libre, pero con un norte bien definido. No le complica que digan que Mega es un canal conservador. Los valores de Mega, son sus valores", dice un cercano.
La Mega estructura
"Mega Way"
Dentro de los grandes canales, el único que se escapa a las lógicas de la industria es Mega. Ellos mismos se sienten distintos. La estación del grupo Claro nació en octubre de 1990 como un afuerino: era el primer canal privado, sus oficinas no estaban al pie del San Cristóbal y en sus puestos ejecutivos no es raro encontrar a hombres de otras empresas del grupo Claro. Su directorio hoy lo componen: Alfonso Swett, Gregorio Amunátegui, Joaquín Barros, Roberto de Andraca, Jorge Heiremans y Cristóbal Eyzaguirre. Todos cercanos al fallecido controlador de Santa Rita, Sudamericana de Vapores y Cristalerías de Chile.
Por lo mismo, lo definen como un canal familiar, con equipos pequeños y con baja tasa de rotación: la mayoría de los ejecutivos y "rostros" llevan más de diez años en el canal. "Esto hace que en Mega todos sean cercanos entre sí". Su estilo, dicen, se llama "Mega way".
Entre sus competidores coinciden en que el gran acierto de Mega es tener bajos costos, equipos de pocas personas y externalizar las producciones. Un ejemplo concreto fue la asociación con Roos Film, de Juan Harting, para crear las sitcoms "Casado con hijos" y "Tres son multitud". "Mega entendió que la tendencia del mundo está en el broadcast, y que la creatividad está en las productoras. Esto permite ser un canal con menos personal", explica un ejecutivo de la competencia. De esta manera, hoy trabajan con Kike 21 -"Morandé con Compañía"-, con Eyeworks -"CQC"-, Endemol -"Yo soy"-, y con F3 -"Golpe bajo". En todo caso, hay quienes al interior del canal lamentan que Mega tenga poco espacio en Deportes, no invierta en fútbol y que en producción propia tengan una actitud menos agresiva que la competencia.
De todas maneras, es en la programación de la tarde -desde las 12 del día hasta las 9 de la noche- cuando Mega alcanza sus mayores puntos de rating: desde "Caso Cerrado" hasta que terminan las teleseries de la tarde. "Éste es el fuerte del canal. Hay mucho envasado. Compramos teleseries extranjeras de bajo costo, a diferencia de las brasileras de O Globo. Promediamos 24 puntos de rating y quienes más nos ven son el C3 y D", indica un gerente del canal.
Sin embargo, la sintonía cae cuando parte el noticiero: hasta el año pasado era casi imposible salir del cuarto lugar. Por eso, a principios de 2010 José Miguel Sánchez le pidió a la periodista Marcela Abusleme -entonces editora de "Aquí en vivo"- que desarrollara un proyecto para mejorar el área de prensa. "Le dijeron que el noticiero no marcaba pauta y necesitaba tener credibilidad", cuentan desde el canal.
En julio, Abusleme llegó hasta la oficina del director ejecutivo para mostrarle su propuesta. La estudió junto a Baltazar Sánchez y William Phillips. A las pocas semanas la nombraron subdirectora de Prensa (por ahora, Luis Salazar se mantiene en su cargo de director). "Esta área es prioridad para la dirección ejecutiva del canal. Hay que fortalecer el noticiero, porque es un producto que le genera mucho al canal, y si hay audiencia, ésta se queda para ver los programas de la noche", aseguran. Además, a través de Prensa el canal busca atraer a su público más esquivo: el ABC1, su gran tarea pendiente en el camino por lograr una mayor influencia.
"Después de que el grupo Luksic compró el 13, nosotros quedamos como el canal más conservador. Estamos asumiendo el rol de Canal 13. Y nos gusta ser un canal con valores católicos sin ser de Iglesia. Es un plus para nosotros", dice un ejecutivo de Mega.
La idea del noticiero, dicen, es desprenderse de la "noticia roja" y darle menos espacio a lo policial durante el primer bloque del noticiero. Se están incorporando notas internacionales, noticias duras y se está fortaleciendo el área de los reportajes. "Antes se pensaba que la información dura espantaba a nuestros televidentes. Pero a ellos sí les interesa saber qué pasa. Hay que ser entretenido e inteligente, sin menospreciar a los que nos eligen", indican desde Prensa. La clave, dicen, está en cómo contar las historias. Para ello contrataron a la periodista Silvia Carrasco como asesora, quien antes trabajó en TVN y Canal 13.
Herederos del "13"
Todos coinciden: en televisión hay que cuidar los rostros. Por eso, quienes conocen a Juan Luis Alcalde y a José Miguel Sánchez aseguran que hacen una buena dupla. "En televisión no todo es rating. El trato a las personas y proteger sus egos es clave. Ellos saben cómo manejarlos y demuestran sensibilidad", explica un animador del canal. Tanto así, que el director ejecutivo y el nuevo gerente general en más de una oportunidad se juntan a almorzar con ellos. Les preguntan en qué áreas les gustaría participar, qué quieren hacer y los integran en las reuniones. Por ejemplo, cuando se desarrolló el programa "¿Sabes más que un niño de 5º básico?", se habló de esto con José Miguel Viñuela. "Para él era importante estar en estelares, y el canal le buscó un espacio", cuentan desde Programación.
De todas formas, los ejecutivos de Mega intentan que sus "rostros" y ejecutivos sean sobrios. Es que el "Mega way" también implica seguir el modelo de Ricardo Claro: diferenciarse de la industria cultivando un bajo perfil. "No nos gusta aparecer. Es el estilo que hemos visto en el canal. Lo heredamos de don Ricardo y de Baltazar", dicen desde las altas esferas de Mega.
Otra herencia que les dejó Ricardo Claro es su línea editorial. Conocido como un hombre cercano a la Iglesia, apostó por crear un canal de entretención, masivo y popular, pero con un perfil más conservador. Es precisamente ese sello el que hoy quieren explotar. Lo explica un ejecutivo del canal: "Después de que el grupo Luksic compró el 13, nosotros quedamos como el canal más conservador. Estamos asumiendo el rol de Canal 13. Y nos gusta ser un canal con valores católicos sin ser de Iglesia. Es un plus para nosotros. Nos gusta ser la oferta más familiar hoy día y no pretendemos asemejarnos al resto". De todas formas, hay espacio para farándula y para programas "picarescos" como "Morandé con Compañía". Es lo que algunos califican como "la dicotomía de Mega": que el sacerdote Raúl Hasbún comparta la pantalla con Pamela Díaz, Adriana Barrientos y Che Copete. Aunque los realizadores de programas aseguran que hay libertad de acción, los límites son claros. Un ejecutivo agrega: "Sabemos que la línea valórica es el legado de don Ricardo. Y todos estamos de acuerdo que eso no se vende ni se transa".