En 1973, cuando el caos político dominaba al llamado Tercer Mundo con revueltas en Latinoamérica y la crisis del petróleo en Medio Oriente, el economista Mark Mobius (75) terminaba de escribir su primer libro. Trading with China que llegaba a las librerías de su natal Estados Unidos con proféticas ideas sobre el levantamiento del dragón asiático y los primeros postulados sobre economías que en el futuro dominarían la escena mundial, a las cuales llamó "emergentes". Algo difícil de creer en ese tiempo, porque países como Rusia, Brasil, Chile y las naciones del Golfo Pérsico por esos días hacían noticia por eventos no precisamente alentadores.
Pero el texto de Mobius dio en el clavo. Y hoy, 40 años después, los mercados emergentes liderados por China se han convertido prácticamente en un oasis en medio de la tormenta europea y un Estados Unidos alicaído.
Además, este best seller transformó a Mobius en el gurú de los mercados emergentes. Y con ello comenzó a administrar fortunas ávidas de invertir en estas prometedoras economías. En 1987 creó la sociedad Franklin Templeton Investments y ya tiene puestos unos US$ 44 mil millones en las naciones que él considera estrellas.
Fue así que comenzó a extender sus redes: llegó a la Rusia poscomunista e invirtió fuerte, logrando rentabilidades por sobre el 500%. Tras el éxito en Moscú, acuñó el término BRIC y puso sus ojos en India y en Brasil, sin perder como norte Asia, donde hoy concentra el 63% de la fortuna que administra.
La apuesta chilena
La primera vez que Mobius pisó Chile fue en 1987. Vino a "probar suerte" y terminó como accionista de la CTC -hoy Telefónica- y propietario de un departamento en el sector oriente, el cual hoy usa como inversión. Desde entonces ha aterrizado en el país en más de 20 ocasiones. La última fue el miércoles recién pasado con la misión de ser el principal expositor de un seminario sobre mercados emergentes, organizado por LarrainVial. Pero también aprovechará la oportunidad para visitar a alguna de las compañías donde tiene puesto su dinero. Antofagasta Minerals, el brazo minero de los Luksic; CCU; Embotelladora Andina; Sonda y Entel son hoy parte de su portafolio, el cual pretende expandir después de esta visita. Cree que Estados Unidos ya no será refugio para los inversionistas y que Latinoamérica y Asia, su zona favorita, asoman como el mejor búnker. Chile, junto con Colombia, a su juicio serán las estrellas del continente, incluso por sobre Brasil.
-Después de 25 años viniendo a Chile, ¿cómo ve al país?
-Chile es un buen modelo para el resto de Latinoamérica y ha hecho un gran trabajo al ordenar su economía y ponerle presión a su crecimiento. Creo que han tomado las decisiones correctas y que una de las cosas que uno puede ver acá es que hay una gran cantidad de empresas muy buenas. Pero la mayoría presenta múltiplos muy elevados, entonces es muy difícil para los extranjeros encontrar oportunidades, y eso es importante de considerar a la hora de destinar recursos a Chile.
"El gran desafío que tiene el gobierno chileno, y no sólo éste, sino todos los mercados emergentes, es no modificar estructuras como la tributaria tan rápidamente, al antojo del momento".
-¿Qué rol puede y debe jugar Chile en Latinoamérica y en el resto de los países emergentes del mundo?
-Chile puede llegar a ser un buen modelo a seguir en el contexto mundial y de manera relevante. Lo otro es que Chile puede ser un país decisivo en el contexto latinoamericano. Sus empresas están expandiéndose hacia el resto de la región y, en cierta medida, están siendo pioneras en mostrar que sí se puede, que hay que apostar por el gran y creciente consumo interno de América Latina. Todos estos factores son muy positivos y harán de Chile un país gravitante.
-¿Un país envuelto en movilizaciones sociales sigue siendo atractivo para el capital foráneo?
-No creo que los movimientos sociales puedan afectar o dañar la imagen que hay en el extranjero de Chile. Por el contrario, es positivo que la gente quiera ser mejor y tener mejor educación. Más preocupante es la incertidumbre tributaria.
-Ya que toca ese punto, ¿debe el país modificar su estructura de impuestos?
-El gran desafío que tiene el gobierno chileno, y no sólo éste, sino todos los mercados emergentes, es no modificar estructuras como la tributaria tan rápidamente al antojo del momento. Aparecen las tentaciones que otorga el alto precio de los commodities y todos parecen querer una parte de esa torta. Es un gran dilema si cambias los impuestos, ya que puedes lograr el efecto contrario.
-¿Entonces, no recomendaría un cambio en los tributos?
-El problema no es el nivel de los impuestos, el desafío es hacer de tu sistema algo predecible y atractivo. Toda inversión requiere de una gran cantidad de tiempo de estudio y años para recuperar ese capital, entonces si tienes regulaciones cambiantes tendrás un problema. Uno puede entender que los gobiernos están frente a presiones locales y que podrían ceder en esa vía, pero al final del día tienen que balancear las cosas para no causar un daño. Espero que la discusión no termine entregando una estructura tan compleja que nadie quiera invertir en Chile, que es el problema que hemos visto en otros países.
-¿Es atractivo invertir en Chile?
-Es muy atractivo porque la imagen macroeconómica es muy importante, y siempre se ha destacado por ello. Eso sí, la Bolsa de Santiago es muy cara, pero las compañías están muy bien y están bien administradas, entonces por ahí está lo llamativo. Yo diría que Chile está al tope del ranking en Latinoamérica, tanto en atractivo para invertir como en la calidad de las empresas, muy globalizadas.
"Cuando uno mira la economía de los emergentes se observan tres elementos fundamentales: están creciendo tres veces más rápido; tienen fondos de inversión más extensos, y tienen bajos niveles de deuda".
-Y para los inversionistas chilenos, ¿dónde es interesante invertir ahora?
-Creo que las empresas con un sello latino son una forma de poner de manera segura el dinero. Chile tiene un mercado pequeño de consumidores, pero a nivel latinoamericano hay oportunidades. Hay compañías que se estén expandiendo por la región que son muy interesantes. También la banca está muy pujante y claramente los commodities -sobre todo en cobre- están en el tope de la lista.
-¿Brasil seguirá siendo la estrella latinoamericana?
-Sí. Brasil es el país más grande, lo cual le da el estatus de estrella por la cantidad, pero no así por calidad. Siempre he dicho que Chile y Colombia completan ese cuadro. Desde mi punto, de vista Brasil es el país más grande y donde más dinero tengo invertido, pero si tomas en cuenta a Chile, México y Colombia, ves mayor atractivo por las compañías que hay ahí.
-Por ejemplo, ¿le interesaría invertir en Falabella que anunció que colocaría ADRs en Nueva York?
-Depende de las valoraciones. Creo que Falabella está muy caro, por lo cual tengo que analizarlo. Para nosotros, es necesaria una acción a un precio más barato, entonces habrá que esperar a cuánto saldrá cada uno de esos instrumentos.
El fin del refugio americano
-¿Cuán expuestos a la recesión europea estamos en Latinoamérica?
-Creo que América Latina lo hará bastante bien, porque el continente no es sólo una fuente de recursos naturales, sino además una gran masa de consumidores. El desafío para la región es poder sacarle partido a la apreciación de sus monedas. Durante 2012 el continente lo hará bien, salvo algunas excepciones, como la Argentina kirchnerista y Venezuela, pero el resto afortunadamente no sigue ese camino.
-¿Algún refugio seguro para 2012?
-El mundo emergente. Estados Unidos ya no es el lugar seguro que era antes. Los inversionistas están empezando a entenderlo. Cuando uno mira la economía de los emergentes se observan tres elementos fundamentales: están creciendo tres veces más rápido; tienen fondos de inversión más extensos, y tienen bajos niveles de deuda. Estos tres elementos combinados dan una gran idea de que los inversionistas deben diversificar sus portafolios más allá de Estados Unidos y Europa y creo que eso pasará.
- ¿Dónde pondrá su dinero para capear la crisis?
-Primero, no creo que haya una recesión severa. En junio se solucionará. De todas maneras, estamos sumando posiciones en Tailandia, Rusia y Polonia. En China, por supuesto, seguiremos invirtiendo en grande, ya que sigue avanzando.