Por Diego Zúñiga Enero 12, 2012

La mujer se llamaba Crescencia Campos, tenía 83 años, vivía en Eagle Pass, Texas. Un día un hombre tocó su puerta y le pidió un vaso con agua, que en realidad fue la excusa para entrar a la casa y asesinarla. Rolando H. Santos tenía 15 años cuando ocurrió esto, conducía un programa de radio, escribía en un periódico, sacaba fotos, comenzaba a entender cuál era su vocación. Y fue activo reportero de esa historia, de ese asesinato, hasta que arrestaron al culpable. "Esa mujer no tenía voz, estaba muerta, pero entendí que yo podía ser voz de la justicia", explica Santos, hijo de mexicanos, quien siempre se paseó entre Eagle Pass, donde nació, y Piedras Negras, ciudad mexicana que queda al cruzar el Río Grande.

Tenía 15 años, pero ya sabía que lo que quería hacer era comunicar e informar a través de la radio, de la escritura, de las fotografías. Y hoy, cuando tiene 55 años, a través de la dirección de un canal de televisión. Hoy lo hace desde CNN Chile, pero antes estuvo en otros proyectos de la señal internacional, como la creación de CNN en Español, y antes, mucho antes, lideró Headline News y fue director ejecutivo de los noticieros de la cadena Telemundo.

El vicepresidente senior de Turner Broadcasting System y asesor estratégico de CNN Chile está a la cabeza de un proyecto que inicia una nueva etapa de desarrollo. "Porque CNN es una cadena de noticias, pero también es un negocio que tiene varias facetas: una, es el canal de noticias que se ve, pero el negocio de CNN Chile es la producción de contenidos y material no sólo para el canal sino para otras empresas", dice Santos, en su oficina del quinto piso de un edificio ubicado en Ciudad Empresarial, a pocos metros de donde, en ese mismo momento, Verónica Schmidt está conduciendo uno de los noticiarios de media hora que transmite todos los días la señal privada.

Desde ese sitial, Santos está a cargo de dar los próximos pasos para el crecimiento del canal, que ya lleva más de tres años al aire. El compromiso de los socios de la señal -el grupo Turner y VTR- con el proyecto, según él, es total. Ello, pese a los fuertes rumores de que el canal no lograría posicionarse y que los inversionistas no lo seguirían apoyando. "Los socios están satisfechos con la dirección del canal. Tengo mucho tiempo al lado de Turner, casi 20 años, y cuatro años y medio con VTR. Estamos en un proceso de crecimiento. No me están diciendo 'sabe, estamos aburridos', por el contrario", explica.

"Nunca haces plata la primera vez que usas un contenido. Ganas la segunda o la tercera vez, cuando lo usas en la web, lo vendes a otra compañía o haces otros programas con eso", explica Santos. En efecto, hoy un tercio de los ingresos de la estación privada no provienen de la publicidad.

El acercamiento con VTR ha quedado plasmado, inclusive, en un acuerdo que cerraron con el canal Vive Deportes para realizar la producción de contenidos y el trabajo detrás de cámara de la señal deportiva del operador de cable. Asimismo, en las próximas semanas un equipo de Vive Deportes se instalará justo debajo de las oficinas de CNN Chile en Huechuraba.

Los planes inmediatos de la señal son generar nuevas vías de ingresos, además de la publicidad, que en el caso del cable es más complicado vender. El proyecto más importante es convertirse en una plataforma de contenidos para terceros, sobre todo ad portas de la implementación de la televisión digital.

Y el hombre detrás de todo este diseño es Santos, el mismo que además de estar obsesionado con las comunicaciones lo está con la magia. Sí: Rolando H. Santos es mago, de esos que esconden cosas, que hacen aparecer otras. Fue presidente de la Hermandad Internacional de Magos -la organización más grande del mundo- y editor de The Linking Ring, revista dedicada al tema. Alguien podría pensar que hizo magia para llegar a las metas que se impuso el canal, pero él dice que es sólo planificación.

Luz, cámara y acción

Santos se instaló en Chile con su mujer hace casi cinco años, aunque ella viaja constantemente a Estados Unidos, donde sus gemelas estudian en la universidad. Así que Santos pasa un buen tiempo solo en su casa en Las Condes, en la que hay cuatro televisores que lo mantienen conectado permanentemente con su trabajo. De hecho, lo primero que hace al despertar, a las 5:30 a.m., es encender el televisor y asegurarse de que CNN Chile está al aire. Es así, trabajólico, obsesionado con lo que hace, aunque también el hecho de estar tanto tiempo solo le ha dado la posibilidad de caminar, reflexionar, ir a tomarse un café a Lastarria o leer las obras completas de Alexander von Humboldt, uno de los exploradores más importantes de la historia. Y eso le gusta hacer a Rolando: explorar los mundos en los que se instala. Los fines de semana recorre Santiago -y otras ciudades- y toma fotografías y conversa con la gente. Es su manera de conocer el público al cual se dirige, tal como lo hizo en España y Turquía, donde también fundó las señales de CNN.

Santos reconoce que el negocio de la televisión no vive sólo de buenas intenciones. Su agudo ojo para detectar oportunidades le tiene metido entre ceja y ceja que, además, CNN Chile puede convertirse en una plataforma noticiosa para Latinoamérica.

"Por ejemplo, Agenda Económica con dos o tres ajustes puede ser un programa para el Cono Sur. Haces la pregunta específica de Chile, pero las amplías para ver qué está pasando en la región y después sólo lo armas de una manera diferente", explica.

CNN recargado

No tiene problema en revelar que el secreto del éxito de las señales que ha lanzado proviene del uso de material de la forma más eficiente posible. "Nunca haces plata la primera vez que usas un contenido. Ganas la segunda o la tercera vez, cuando lo usas en la web, lo vendes a otra compañía o haces otros programas con eso. Si hacemos Carlo Cocina o Letras Privadas y se vende a otra plataforma, ahí hay verdadera ganancia". En efecto, hoy un tercio de los ingresos de la estación no provienen de la publicidad. Además, en la actualidad ya trabajan generando cápsulas de contenidos independientes que pueden ser transmitidas por su señal o por cualquier otra plataforma. 

CNN a la chilena

Santos no está en Chile de casualidad. Dice que lo eligió para este proyecto porque cree en el país y en su progreso. "Aquí había un mercado donde no existía otro canal de 24 horas de noticias. Además, es un país que está creciendo, es estable, democrático, donde podemos hacer un periodismo sin censura, que es muy relevante para nosotros", explica.

Rolando H. Santos camina hacia la sala de reuniones justo cuando son las 9 de la mañana. En la sala, periodistas y editores están sentados, esperándolo. Ahí, toma asiento, comenta una nota del día anterior y escucha a Corina Bolívar -directora de contenidos editoriales de CNN Chile-, quien lidera la pauta y habla de los temas que reportearán durante el día. Escucha en silencio, interviene un par de veces -como cuando explica que una nota sobre Irán debe ir en contexto, pues así trabaja CNN-, y dice unas palabras, conceptos en inglés que pide que le ayuden a traducir. Pero sobre todo escucha atento, porque confía en su equipo de trabajo.

El ejecutivo tiene una obstinación con que desde Chile y para el mundo las cosas pueden hacerse bien. Es un convencimiento personal, pero que él ha plasmado en su forma de trabajo. La adaptación cultural al concepto de noticias 24/7 fue rápida -recuerda-, incluso con una forma diferente de comunicar la agenda noticiosa. "Hablamos del término gay directamente o de abuso de poder de la Iglesia", precisa. Desde esa plataforma, Santos se jacta de que el producto que genera desde aquí es replicado en señales de todo el mundo. "Si antes salía una nota de Chile una vez al año en CNN, tenía que ser algo increíble. Hoy se transmiten 10 a 15 notas por semana, ¡eso  son 500 notas en un año!", acota eufórico.

Ese crecimiento se ha traducido en aumentar su dotación de personal, de 120 a 170 colaboradores y el número seguirá creciendo los próximos meses. Físicamente también se están ampliando en el mismo edificio donde operan, pues un traslado a Machasa -donde funcionará Chilevisión, señal de los mismos dueños- está descartado.

Esto se explica porque luego de un exhaustivo análisis, que el mismo Santos lideró, decidieron que lo mejor es que ambos canales sigan funcionando por separado. "Desde el punto de vista del negocio y al examinar las eficiencias, lo que detectamos fue que Chilevisión opera de una manera y nosotros de otra y ambos somos muy eficientes por separado", detalla.

Pese a que recalca los buenos resultados, dice que le preocupa más "elevar el perfil de Chile", que conseguir un aumento notorio de audiencia, y no impone entre su equipo que ésta sea una guerra por ganarle al canal de al lado. "Es casi imposible medir el rating en CNN Chile. El concepto es que ves una cápsula de media hora y te vas, por eso no puedes pensar en rating", señala Santos, quien conoce las cifras de este negocio. Sabe que un punto puede ser mucho para un programa de cable, pero poco en relación a la televisión abierta, por eso ha aprendido a lidiar con esas diferencias: "Si eres comerciante, lo que yo te entrego es que cada media hora cambian los ojos que están viendo el canal. Entonces, si eres una marca te pongo aquí, y en vez de una persona que te verá durante una hora, acá te verán cuatro cada 20 minutos", dice.

Esa despreocupación por el people meter se traduce en que su equipo tenga más libertad en su trabajo. Periodistas como Carola Fuentes -conductora de Express Matinal- y Corina Bolívar aseguran que de esa forma se logra planificar mejor las labores del día a día. Además, recalcan que al tener una independencia editorial pueden reportear diversos temas sin tener presiones.

Pero hay otro desafío pendiente. Santos sabe que su nuevo paso será alejarse, un tanto, de las funciones del día a día y concentrarse en liderar el proyecto de crecimiento de CNN Chile. "Estoy entrenando a un grupo de gente para reemplazarme. Tiene que ser así porque yo quiero hacer otras cosas". Y ese equipo de recambio tendrá que estar preparado para someterse a las exigencias profesionales de un hombre que nunca pierde. "De los últimos número 'dos' que tuve a mi cargo, todos han subido a ser el número uno para reemplazarme o ser jefes de otras cadenas. No me quiero alejar, pero es importante para darles la oportunidad a otros de que crezcan y tomen su lugar en el futuro del país".

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