Fue una reunión distendida entre viejos conocidos. Entre la serie de encuentros para discutir la reforma tributaria, el ministro Felipe Larraín recibió a ocho decanos de Economía de las principales universidades en sus oficinas de Teatinos 120, el pasado 23 de enero. Fue un intercambio de opiniones tranquilo entre los participantes en torno a la mesa que encabezó el titular de Hacienda, flanqueado a la derecha por el decano de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, Manuel Agosin, y la izquierda por su par de la Católica, Francisco Rosende.
Al término del cónclave, sin embargo, las cabezas de las dos principales facultades de Economía del país discreparon abiertamente en sus declaraciones. Mientras Agosín instó por una reforma tributaria para hacer frente a “una gran demanda por bienes públicos” como educación y salud, Rosende descartó de plano la necesidad de cambiar la estructura impositiva. Incluso, el decano del alma máter del ministro Felipe Larraín fustigó a los últimos tres gobiernos, incluido el actual, “por aumentar tanto el gasto en los últimos 10 años”.
Ambos académicos aclaran que se trató de opiniones personales que no comprometen a sus facultades y se molestan ante cualquier asomo de cuestionamiento a la objetividad académica de sus planteles. Pero este diferendo no ha sido un hecho aislado y el alineamiento que muchos ven en los principales centros de formación y pensamiento económico del país ha seguido profundizándose al calor del intenso debate tributario. Por un lado, una UC que, pese a ser un “semillero” de la actual administración, no claudica en custodiar las bases del modelo. Y una “U” percibida como un bastión de los críticos a las políticas públicas en curso.
Eduardo Engel acompañó su aterrizaje en la FEN con agudos análisis a las políticas públicas y la administración del Estado, una activa crítica a la reforma tributaria y la generación de referentes, como la campaña pro transparencia en el financiamiento de la política.
Esto, mientras las dos facultades acaban de terminar su rearme académico con perfiles también muy distintos.
¿Think tank de la Concertación?
Fue en el inicio del actual período académico que la FEN concretó la renovación de su plantel más importante de los últimos años, con la instalación del ex presidente del Banco Central, José de Gregorio; su antecesor, Vittorio Corbo; el ex superintendente de Valores de Bachelet, Guillermo Larraín; y del profesor de Yale Eduardo Engel.
Instalado en su oficina en el piso 15 de la torre de Diagonal Paraguay y Portugal, De Gregorio mantuvo un bajo perfil durante sus primeras semanas en la academia. Cercanos a este doctor del MIT lo vieron entusiasmado con la preparación de sus clases de macroeconomía para alumnos de segundo y tercer año, con su agenda “muy activa en investigación” y en sus intervenciones en la Escuela de Verano organizada con la U. de Columbia. Pero, aunque este ex triministro de Lagos ligado a la DC descartó participar en trabajo político o en comisiones y se inhibió de tratar temas locales hasta seis meses después de su salida del Central en diciembre, ha cedido un tanto ante la beligerancia del debate. Así, muchos leen su afirmación de que la vigorosa recuperación post crisis “muestra una solidez de las políticas macro” en un reciente seminario de Compass Group como una defensa al manejo de gobiernos anteriores. Del mismo modo es interpretada su incorporación al directorio de Espacio Público, el think tank de centroizquierda lanzado el mes pasado y que integran, entre otros, el ex ministro y ahora candidato Andrés Velasco.
Quien preside esa organización es Eduardo Engel, doctor en Economía del MIT y catedrático en Yale por una década, que acompañó su regreso al país y aterrizaje en la FEN con agudos análisis a las políticas públicas y la administración del Estado, una activa crítica a la reforma tributaria en numerosos foros y la generación de referentes como la campaña pro transparencia en el financiamiento de los partidos junto a la Fundación Ciudadano Inteligente.
No son los únicos “concertacionistas” reconocidos que han llegado a la FEN. El ex director de Presupuesto de Bachelet Alberto Arenas se desempeña hoy como investigador del Centro de Microdatos, y el ex coordinador de asesores de Andrés Velasco, Alejandro Micco, figura como profesor asociado y director del magíster en Análisis Económico. Asimismo, el jefe del programa económico de la última campaña presidencial de Eduardo Frei, Óscar Landerretche, figura como director de la Escuela de Economía y Administración.
“Dicen que somos un think tank de la Concertación, lo que es una ficción. Puede que algunos académicos adhieran a ella, pero otros son independientes y algunos partidarios del gobierno actual. Desafío a que alguien me muestre un currículum de un economista chileno mejor que el de José de Gregorio o el de Eduardo Engel”, retruca Agosin.
Cara a cara
Y contraataca con el fichaje del doctorado en Chicago Sergio Urzúa, coordinador laboral de Hacienda hasta agosto pasado y hoy economista jefe de Políticas Sociales del Centro de Estudios Públicos (CEP). “Hemos hecho un esfuerzo para que siga asociado en jornada compartida con la U. de Maryland, porque es uno de los economistas más brillantes de su generación”, explica Agosin. Ex profesor en Northwestern y ayudante jefe del Premio Nobel James Heckman, Urzúa añade: “no me parece correcto asociar nombres a una determinada posición y, como es propio de la U. de Chile, existe gran heterogeneidad de visiones con todo el espectro político”.
Ahora profesor a jornada completa en la “U” con dos cursos del magíster en Economía más otro sobre concesiones de infraestructura, Engel promete una intensa tarea en investigación. Además, quiere dedicar su tiempo a proyectos como el estudio del rol de las reglas fiscales para aminorar el impacto negativo de los ciclos económicos en el bienestar de los sectores vulnerables y sobre los determinantes de la distribución del ingreso. Anticipa “posibles investigaciones sobre financiamiento electoral y su impacto sobre la calidad de las políticas públicas junto a mis nuevos colegas de la FEN”. En la misma línea, el PhD de Harvard Daniel Hojman resalta que “algo común a buena parte de mis colegas es la motivación por contribuir a un modelo de desarrollo que permita niveles de prosperidad sostenibles y sustentables, y una reducción de las desigualdades tan marcadas en Chile”.
La Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UC ha sido el principal semillero para los altos puestos económicos del gobierno. Como al propio Felipe Larraín, el gobierno también reclutó desde ese plantel a los ex académicos Salvador Valdés y a Rodrigo Cerda para cargos estratégicos en Hacienda.
El rearme de San Joaquín
En momentos que ardía el conflicto universitario, los estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UC marcaron fuerte la diferencia con el resto de la universidad votando su rechazo a las movilizaciones. Una voz disonante que generó críticas al “economicismo de la Católica”, como recuerda el decano Francisco Rosende.
Del mismo modo, no pocos vieron que el sello conservador y el activo rol en la defensa del modelo que muchos atribuyen a esta facultad asomó de nuevo en la oposición que públicamente ha hecho su decano sobre la reforma tributaria. “Soy consciente de que muchos piensan que aquí hay una especie de opinión corporativa respecto de los temas de políticas públicas, pero no es así. Jamás preguntamos por posiciones políticas, lo que sí requerimos es que sean muy serios en la aplicación de la ciencia a los temas públicos”, asevera Rosende.
La facultad donde estudió y enseñó el propio Piñera, ha sido el principal semillero para los altos puestos económicos. Como al propio Felipe Larraín, el gobierno también reclutó desde ese plantel a los ex académicos Salvador Valdés y a Rodrigo Cerda para cargos estratégicos en Hacienda. A ellos se sumó Fernando Coloma en la Superintendencia de Valores, que, al igual que sus tres ex colegas, mantiene congeladas sus cátedras. Y aunque siguen haciendo clases, en San Joaquín sienten la partida de Rodrigo Vergara y Sebastián Claro al Banco Central, del que son presidente y consejero, respectivamente.
Rosende -que encabeza la Comisión Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competencia a petición del ministro Longueira- enfatiza que conciliarán una agenda de investigación dura “con un protagonismo muy activo en el debate de políticas públicas”. Una mirada sobre la que el director de Programas Docentes, Claudio Sapelli, advierte que en los temas polémicos “preferimos que se haga sobre la base de investigación original que aporte algo nuevo”.
Si bien reconoce que permanece “una mirada muy intensa” hacia Chicago y también al MIT, Rosende precisa que “no tenemos un sesgo en particular, ahora Northwestern también es importante, y la idea es estar mirando los grandes modelos y nos interesa mucho lo que pasa en universidades como Harvard o la UCLA”.
Aunque ya estaban embarcados en este proceso desde mediados de la década pasada, la renovación se hizo urgente con la instalación del actual gobierno. La fórmula fue el despliegue internacional con activa presencia en los eventos de la Sociedad de Economistas de Estados Unidos y en mega bolsas de trabajo. El resultado fue el recambio generacional y una creciente incorporación de extranjeros. Así aterrizó el argentino Juan Ignacio Urquiza, Ph.D de la U. de Houston, y más recientemente de dos doctoradas en Marketing: la estadounidense Meghan Pierce, PhD de la Virginia Polytechnic and State University, y la brasileña Daiane Scaraboto, PhD de la U. de York, Canadá.
Otra clave ha sido el fichaje de profesionales jóvenes en ejercicio. Rosende destaca los casos de Tomás Rau, PhD de la UCLA que estaba en la U. de Chile; de la canadiense Jeanne Lafortune -doctorada en el MIT que traída de la U. de Maryland-; del profesor de la London School of Economics, Joaquín Poblete, y de Jaime Casassus, Ph.D. de Carnegie Mellon.
El desafío
Así, y mientras Sapelli asegura que hoy la meta del Departamento de Economía de la UC está dada por alcanzar “la cabeza de América Latina”, Dante Contreras, director del Departamento de Economía de la FEN, enfatiza que la estrategia en investigación de su facultad apunta a “alinearnos con la posición más general de la U. de Chile, que ha liderado la agenda por muchos años -en 2011 fue la única que creció en Fondef y Fondecyt- a la élite en publicaciones, peleando la punta”.
El desafío está lanzado. Tras armar su nuevo plantel académico, los ánimos en la U. de Chile están dirigidos a ofrecer una dura competencia a su rival este 2012, que apuestan a ver reflejada en el corto plazo en los rankings de publicaciones. Un reto del que ya tomaron nota en la UC. “El equipo que salió campeón tiene que renovar jugadores y estamos en eso”, afirma Rosende.