El encuentro lo definieron con un mes de anticipación. Los máximos ejecutivos de HidroAysén recibieron el 4 de abril pasado a una importante comitiva china. No era un grupo cualquiera. Se trataba de 15 ejecutivos de la gigantesca State Grid, empresa estatal china que ganó más de US$ 8.000 millones el año pasado, y que desde hace algún tiempo tiene sus ojos clavados en Chile.
No era la primera vez que los chinos, liderados por su gerente de proyectos del Departamento de Comercio Exterior, Li Yueming -quien coloquialmente se presenta en Chile como “Joaquín”-, se reunían con los gerentes chilenos. El año pasado habían aterrizado aquí precisamente para conocer in situ el proyecto hidroeléctrico, que contempla cinco represas en Aysén y un trazado eléctrico que aportaría 2750 MW al SIC. A mediados de 2011 se reunieron con Daniel Fernández, vicepresidente ejecutivo de HidroAysén, para manifestarle su intención de participar en la iniciativa. Pusieron sobre la mesa la idea de que fueran ellos los constructores de la línea de transmisión, en las que tienen vasta experiencia. Así las cosas, cuando la Corte Suprema falló a favor de la empresa, coincidentemente ese mismo 4 de junio -rechazando los recursos presentados por varios de sus detractores- celebraron todos juntos la “victoria”.
El interés de los chinos es estratégico para HidroAysén. Al interior de la compañía reconocen que los costos se han disparado -pasó de US$ 4 mil millones a cerca de US$ 10 mil millones, incluido el tendido,- por eso es prioridad analizar la entrada de un socio estratégico. Es tal la urgencia de evaluar alternativas para enfrentar el futuro que el mismo Fernández ha expuesto en varios directorios -donde participa Bernardo Larraín, ex gerente general y hoy presidente de Colbún- las distintas fórmulas con las que los actuales accionistas cuentan para que el proyecto pueda llegar a puerto. Los directores han escuchado con atención: se trata de las alternativas que Fernández ha analizado con detención para viabilizar HidroAysén.
Estas se resumen en dos posibles vías. Contratar una empresa para que construya la línea -comprometiendo una inversión de US$ 5 mil millones y el cobro de un peaje por transmitir la electricidad-, o que Endesa y Colbún diluyan sus participaciones para que, de ese modo, ingrese un tercer protagonista a la propiedad.
Chinos y colombianos
Este último escenario ha sido analizado por Bernardo Matte y Pablo Yrarrázaval, las caras más visibles de Colbún y Endesa en varias reuniones. En ambas veredas resienten los costos previos a la construcción del plan: cada grupo ha invertido unos US$ 140 millones en un proyecto que aún no cuenta con la aprobación política para ser factible.
Con todo, varios bancos de inversión reconocen que tanto Bernardo Matte como su sobrino Bernardo Larraín han comentado las distintas alternativas que se barajan para concretar un nuevo plan de desarrollo para HidroAysén, y los posibles nuevos escenarios societarios, aun cuando no exista un mandato formal. La última semana, de hecho, varias de esas instituciones financieras le presentaron a Larraín los casos de estudio de distintas transacciones, como la sociedad entre Eon y MPX, por el Proyecto Castilla; la asociación entre Origin y Xstrata, por el proyecto Energía Austral, y entre BG y una firma española, por el proyecto GNL Quintero. “Es interesante que los ejecutivos y directores estén al tanto de las transacciones de fusiones y adquisiciones de empresas extranjeras en Chile”, dice un director de Colbún.
En todo caso, HidroAysén ya tiene oferentes hoy. En esa firma reconocen conversaciones con la colombiana ISA. Por su parte, ejecutivos de Endesa y Eletrobras han sostenido reuniones en Brasil.
Arcas Vacías
Hoy las vallas que enfrenta HidroAysén van más allá de los temas financieros. Las movilizaciones en las calles en contra del proyecto se han transformado en un verdadero dolor de cabeza para sus dueños. Y no es el único: aun cuando las represas han ido avanzando en su tramitación -sólo queda el veredicto del Consejo de Ministros-, la firma continúa en “terreno incierto”. Necesita la aprobación del trazado de la línea de transmisión -pese a que HidroAysén se había comprometido a entregarlo durante el primer semestre, finalmente lo pondrán a disposición recién a fines de 2012-. Además, deben solicitar la concesión eléctrica de esta misma. Ambos trámites tomarán al menos dos años.
Otra piedra en el camino es el contexto financiero internacional. “HidroAysén tenía presupuestado contar con el apoyo de bancos internacionales para financiar el proyecto, pero hoy las instituciones europeas están pasando por una seria crisis, que les impide concretar esas inversiones”, dice un analista del rubro. Y un tema no menor: el anuncio realizado por el presidente Piñera sobre estudiar la creación de una carretera pública, que también podría cambiar el escenario que enfrenta la compañía, y que mientras tanto ha generado bastante incertidumbre.
Ejecutivos de Colbún explican que en este proceso también pesa el que la central de despacho de electricidad pague el costo marginal por energía. Porque produce una falta de incentivo incluso en su socio Endesa: “No tienen apuro para que HidroAysén se construya mañana”. Sin embargo, dentro de la firma de los Matte afirman que lejos el problema mayor -y el que tiene al “proyecto muerto”- es que aún no exista una política energética nacional. “Eso es culpa del gobierno”, dice un director de Colbún, al mismo tiempo que otros ejecutivos de HidroAysén alegan “falta de claridad”. Aun cuando Daniel Fernández se ha reunido, en varias ocasiones, con el subsecretario de Energía, Sergio del Campo, en la firma acusan que las autoridades no han definido un itinerario específico para explicar cómo se garantizará la electricidad en los próximos años.
Más allá de esos escollos, Colbún debe sobreponerse a sus problemas internos: hoy pasa por un complejo momento financiero. Varios analistas afirman que la última administración, en manos de Bernardo Larraín, fue poco satisfactoria y cometió errores que la firma está pagando caro. “Por falta de experiencia se sobrevendió y apostó por muchos negocios que no han generado los resultados esperados”, explica un analista, quien asegura que el mercado está atento a los pasos de la eléctrica.
Interconexión Eléctrica S.A.(ISA)
• Descripción: Empresa controlada por el gobierno de Colombia. A través de sus 30 filiales y subsidiarias focaliza sus actividades en los negocios de Transporte de Energía Eléctrica, Transporte de Telecomunicaciones, Concesiones Viales y Gestión Inteligente de Sistemas de Tiempo Real. Además de Colombia, tiene presencia en Brasil, Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina, Panamá, América Central y Chile.
• Vínculo con Chile: A través de Intervial Chile y sus cinco concesionarias (Ruta del Maipo, Ruta del Maule, Ruta del Bosque, Ruta de la Araucanía y Ruta de los Ríos) opera 907 km de autopistas en el país, que se extienden desde Santiago hasta Río Bueno, representando cerca del 40% de la red concesionada de Chile y que la posiciona como la mayor operadora de vías interurbanas del país. Estas vías cruzan seis importantes regiones que aportan el 80% de la población, el 70% del Producto Interno Bruto -PIB- y el 74% del total del parque automotor.
Asímismo, su filial de telecomunicaciones INTERNEXA aterrizó en Chile en diciembre de 2009 y comenzó operaciones comerciales en octubre de 2010. Actualmente tienen en Chile una red de fibra óptica de 1.676 km de extensión.
• Utilidades 2011: US$ 173 millones
• Ingresos 2011: US$ 2,249 millones
• Crecimiento 2011: 24.3%
Hidroaysén busca socios
Colbún debe sortear varios conflictos. No sólo el retraso de un año de la central termoeléctrica a carbón Santa María -ubicada en Coronel-, “que funciona un día y falla al otro, por lo que no ha logrado producir al nivel esperado”, reconoce un ejecutivo de Colbún. Además deben solucionar el problema por derechos de agua que mantienen con la familia Zunino en Angosturas, una central de embalse que operará como central de pasada. Está ubicada en la confluencia de los ríos Biobío y Huequecura, en la Región del Biobío, y pese a los problemas ya está construida en un 60%. El otro proyecto que los mantiene alerta es la hidroeléctrica San Pedro, en la Región de Los Ríos, cuya construcción está suspendida hace un año. Pese a que en agenda debiera estar operando desde 2011, hubo que invertir ahí en nuevos estudios geológicos.
A todo ello se le suman los malos contratos a largo plazo que Colbún cerró con varias compañías. “Se vendió a un precio muy bajo, y la falta de agua de los últimos dos años los ha obligado a comprar esa energía pagando casi al doble”, explica un analista.
Por ello, pese a que la acción de Colbún sigue estando alta -en 2005 estaba a $60 y hoy está a $140-, la compañía tiene serios problemas de caja. Ello explica por qué varios directores de la propia eléctrica dicen que Colbún, en el proyecto HidroAysén, no llega a 2015 sin un socio.
La difícil situación por la que atraviesa la compañía ha provocado importantes diferencias entre Bernardo Matte y Bernardo Larraín. “HidroAysén son los ojos de Larraín. Él nunca dejaría el proyecto. Esto ha provocado ciertas tensiones en reuniones en torno a HidroAysén, porque Matte ve que su sobrino tiene un apego emocional que va más allá de los números”, dice otro director del grupo, quien asegura que los resultados de Colbún han incomodado a Matte, quien muchas veces insistió en hacer las cosas de otra forma.
Con todo, quienes conocen a este clan dicen que lejos lo que más les afecta es que la imagen de la familia siga pagando el costo. “Les duele el rechazo ciudadano, por eso Bernardo Matte, un ejecutivo enérgico y bastante sanguíneo, estaría dispuesto a vender su participación en HidroAysén, porque además es pesimista en torno a la viabilidad real del proyecto en el corto plazo”, dice un ejecutivo involucrado en el proceso.
Abrirse a un nuevo socio ha sido un escenario que han analizado Bernardo Matte y Pablo Yrarrázaval en varias reuniones. Colbún y Endesa han invertido unos US$ 280 millones en HidroAysén, que aún no cuenta con la aprobación política para construirse.
Endesa se mueve
En el otro frente, Endesa Chile tampoco pasa por un escenario fácil. Su dueña, la italiana Enel, tiene el compromiso de responder por su deuda pública ante el Estado italiano, que a su vez tiene que rendirle cuentas a la UE. La compañía tiene una deuda cercana a los 45 mil millones de euros, pese a que en el último año la redujeron marginalmente. Aun cuando fuentes del mercado indican que HidroAysén no sería un activo estratégico para ella, en Chile sus ejecutivos indican que los proyectos de la italiana están enfocados en Latinoamérica, especialmente en Perú, Chile y Colombia. De ahí que lo último que harían sería vender, aunque podrían estar negociando integrar a un nuevo socio.
Eletrobras sería un partner estratégico para el holding. Analistas explican que Endesa Brasil quiere aumentar su participación como generadora en ese país y lo ideal para ellos sería de la mano de la gigantesca estatal, la mayor compañía eléctrica de Brasil y Latinoamérica.
Mientras el presidente de Endesa Brasil, Marcelo Llévenes, ha estado explorando esa posibilidad a través de varios encuentros en ese país con ejecutivos de Petrobras, ambos conversaron la posibilidad de invertir en futuros proyectos en Chile, incluida la línea de HidroAysén. Esa misma conversación es la que habría sostenido informalmente Pedro Luis de Oliveira Jatoba, gerente general de la firma, mientras estuvo en Chile, hace pocas semanas.
No son las únicas conversaciones en marcha. Los intereses chinos han sido especialmente activos. Y los acercamientos, en este caso, se han hecho directamente a través de HidroAysén. Varios de sus ejecutivos de áreas técnicas, de hecho, viajaron en noviembre pasado a Beijing, para conocer el modo de trabajo de la compañía y enterarse de todo su expertise: las líneas de transmisión continua, que son las que se construirían en Chile.
La estatal State Grid es la mayor empresa de transmisión y distribución eléctrica de China y el mundo. Tiene líneas de transmisión en Filipinas y es la quinta compañía de transmisión de energía más grande también en Brasil. El año pasado, asesorados por Antonio Ortúzar, del estudio Baker & McKenzie, Cruzat Ortúzar & Mackenna, intentaron participar en la licitación que la Comisión Nacional de Energía realizó para la línea que reforzaría el Sistema Interconectado Central, pero finalmente se desistieron.
Las conversaciones se intensificaron hace cinco meses. En enero pasado, un equipo de chinos aterrizó en Chile, donde se quedaron durante tres meses. Uno de ellos afirma a Qué Pasa, desde el gigante asiático, que “la firma está interesada no sólo en construir la línea de transmisión, sino que también en ser parte de su propiedad. Queremos invertir en este proyecto, porque tenemos la plena convicción de que se va a construir”, agrega el mismo ejecutivo, mientras asegura que la empresa china sigue atenta cada uno de los progresos que vaya teniendo el proyecto.
En HidroAysén reconocen que además de State Grid, agresivo en iniciativas que involucran recursos naturales escasos en el planeta, existe otro interesado: la colombiana ISA. La estatal caribeña cuenta con 30 filiales en toda América Latina. “Ellos también quieren ser parte de este negocio, a través de la línea”. Con esa intención desembarcaron hace cuatro meses en las oficinas de la firma controlada por Colbún y Endesa.
Su interés en Chile, en todo, caso no es nuevo: desembarcó en 2009 al negocio vial, tras llegar a un acuerdo con la empresa Cintra Infraestructuras de España para adquirir el 60% que esta compañía tenía en Cintra Chile (hoy Intervial). ISA, en la actualidad, controla el total de la propiedad de esta compañía, principal operador del sector vial chileno: controla, opera y administra 907 km de la Ruta 5 Sur.
Si bien todas estas alternativas son parte del plan de subsistencia de HidroAysén, todavía no existe certeza sobre los plazos. En la misma línea, y pese al pesimismo de algunos de los ejecutivos de los Matte, en el gobierno reconocen que el propio presidente Pinera les ha dicho a sus ministros que las necesidades eléctricas del país transforman esta iniciativa en una necesidad imperiosa, y que hay que sacarla adelante. Con todo, las mismas autoridades advierten que están esperando el minuto político adecuado para ponerle el acelerador.
Eletrobras
• Descripción: Es la mayor compañía eléctrica de Brasil y de Latinoamérica. Esta empresa estatal tiene una capacidad instalada de 42.080 MW, equivalente al 37% del total país. Hoy desarrolla Belo Monte, en el Amazonas, la tercera mayor central hidroeléctrica del mundo, con una capacidad instalada de 11.233 MW y una inversión de US$ 10.100 millones. Además posee el 50% del proyecto hidroeléctrico binacional Itaipú. En total, controla 164 centrales de generación, 36 hidroeléctricas, 126 termoeléctricas y dos termonucleares. Al mismo tiempo, tiene otros 20.213 MW en construcción que entrarán en operaciones entre 2011 y 2015.
• Vínculo con Chile: Aún no tiene presencia, pero ha manifestado su interés de ingresar al país, particularmente en líneas de transmisión.
• Utilidades 2011: US$ 1,7 mil millones
• Ingresos 2011: US$ 14.101 millones
• Crecimiento 2011: 66%
State Grid Corporation of China (SGCC)
• Descripción: Empresa estatal china fundada en diciembre del 2002. Es la mayor empresa de transmisión y distribución eléctrica de China y del mundo. Además tiene líneas de transmisión en Filipinas y es la quinta compañía de transmisión de energía más grande en Brasil.
• Vínculo con Chile: Aún no tienen presencia en Chile. Sin embargo, desde el año pasado están mirando con atención diversas oportunidades de inversión en proyectos energéticos del país, entre ellas HidroAysén. Los ejecutivos de State Grid estuvieron de visita en Chile el año pasado pues tenían interés por adjudicarse parte de las obras de transmisión que en enero de este año licitó la Comisión Nacional de Energía (CNE) para reforzar el Sistema Interconectado Central (SIC). De hecho compraron las bases y se reunieron con los ejecutivos de la CNE. Sin embargo, finalmente no se presentaron a la licitación. Asimismo, los chinos han expresado su intención de invertir cerca de US$ 10 mil millones en Latinoamérica durante los próximos diez años. El foco estará puesto en Chile y Brasil.
• Utilidades 2011: US$8.470 millones
• Ingresos 2011: US$ 266.030 millones
• Crecimiento 2011: 18%