El jueves recién pasado, el timonel de la Sofofa Andrés Concha, tomó la decisión y se la hizo saber a sus más cercanos dentro del ente gremial: no competiría en las elecciones para asumir la CPC, las cuales iban a realizarse los primeros días de diciembre. Recién, hace unos días, se enteró de que lo aqueja un cáncer y les dijo que se concentrará en su recuperación.
Todo comenzó al término de la comida anual de la Sofofa, el último miércoles de octubre. El empresario se mostró decaído, y cayó en cama con una gripe. Las cosas se complicaron con los días. Por eso, el empresario decidió hacerse variados exámenes. Los resultados no fueron alentadores. En la Sofofa afirman que sus vicepresidentes Cirilo Córdova y Fernán Gazmuri se repartirán las actividades que usualmente dirige Concha.
Las interrogantes sobre quién asumiría en la CPC comenzaron a crecer en los últimos días. Pero todo quedó zanjado esta mañana: el comité ejecutivo de la CPC, a pedido de la Sofofa, decidió postergar las elecciones previstas para un mes indefinidamente. Recién en enero revisarán el tema: todos quieren que sea Concha quien finalmente lidere el ente gremial. Era una decisión que habían “negociado” hace varios meses.
Mientras tanto, el empresario se dedicará durante este tiempo al tratamiento de su enfermedad.
En los pasillos de ambos entes gremiales, la noticia caló hondo. Concha es conocido por llevar una vida sana. Aunque, religiosamente, trabaja desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche, hace varios deportes y lleva una dieta saludable. “Es un ciclista empedernido”, dice uno de sus amigos. Además, Concha no fuma y toma alcohol sólo en contadas oportunidades. En la Sofofa, dicen, su almuerzo diario es una institución: un plato de lechuga, tomate y quesillo. Todos los días.
Concha, quien ha sido líder dentro del ente gremial, ya pasó por un momento complejo, cuando hace cerca de cinco años fue operado de la próstata. Hoy se encuentra hospitalizado.