Para quienes los vieron ese martes 6 de noviembre, el almuerzo entre los principales ejecutivos de Chilevisión y el presidente de Turner Broadcasting System, Juan Carlos Urdaneta, fue un encuentro distendido. Sentados en una de las mesas del restaurante Divertimento, los responsables del destino de la estación compartieron por casi dos horas con el venezolano, representante en Latinoamérica de los intereses de la firma estadounidense.
En la reunión se habló de todo. Del traslado del canal al terreno de la ex Machasa, de la venta del actual sitio que Chilevisión (CHV) ocupa en Providencia, y del momento que vive la estación. Un tema complejo, considerando que hace exactos doce meses, el director ejecutivo de CHV, Jaime de Aguirre, celebraba el histórico año que vivían: primer lugar en sintonía y utilidades récord.
Por eso, en el almuerzo a los pies del cerro San Cristóbal no había ánimo de celebración: durante los diez primeros meses del año Chilevisión -que en 2011 se convirtió en el rey de la pantalla chica- cedió su trono a Canal 13. No sólo eso. Cayeron al tercer puesto después de TVN, y durante septiembre y octubre han estado relegados a la cuarta ubicación, después de Mega.
En las arcas del canal la caída también comenzó a notarse. Hasta septiembre, de acuerdo a las cifras que maneja la industria, CHV ha visto descender sus ingresos en 17,7%, aunque aún reporta utilidades. Y si bien Mega ha anotado un descenso mayor (-23,5%), en cantidad de dinero es la ex señal universitaria la más perjudicada: $8.800 millones han dejado de entrar a la caja del canal, si se compara con igual fecha de 2011, el mejor año que ha tenido la filial de Turner.
La dupla entre Jaime de Aguirre y Mario Conca -que trabajó en la estación hasta agosto pasado y que en la industria era conocida como los reyes Midas- cayó en desgracia. Las razones son variadas. Desde programas que debutaron sin la respuesta esperada del público, pasando por la fuga de varios ejecutivos a la competencia. También el retraso en la implementación de la nueva “ciudad televisiva”, como ha sido bautizado el proyecto en Machasa. Así, 2012 ha estado marcado por un punto de quiebre en la exitosa trayectoria que arrastraban desde 2002, cuando comenzó la era dorada de la ex señal universitaria. En la estación confían en que 2013 marcará un nuevo despegue. Ya preparan un cambio de modelo televisivo para salir a disputar el siempre esquivo rating.
Parrilla fría
Cuando a comienzos de año debutó en Canal 13 el reality Mundos Opuestos, en Chilevisión supieron que el reinado que ostentaron en 2011 iba a estar en jaque. Con un programa exhibido casi todos los días de la semana en horario prime -que llegó incluso a robarle puntos al imbatible Festival de Viña del Mar-, los ejecutivos advirtieron que no sería un año fácil.
No se trataba de un programa exitoso más, como relatan en Chilevisión. La puesta en escena del show de telerrealidad marcaba además un nuevo formato en la televisión local: la programación horizontal, la cual franjea un mismo espacio varios días de la semana. Así, de domingo a jueves Mundos Opuestos aseguraba más de 20 puntos al resto de los programas nocturnos de la firma de Luksic, elevando con ello la sintonía diaria de ese canal. Chilevisión, que dominó por años el formato de programación vertical, con un tipo de ordenamiento de programas distinto cada día, veía cómo cambiaba el paradigma, el cual siguió consolidándose con Soltera Otra Vez y Pareja Perfecta, ambos del 13; y recientemente con Separados de TVN.
“Como las programaciones se arman con tiempo y no es llegar y cambiar un modelo, repercutió en la sintonía del canal en los meses que siguieron”, comenta un ex ejecutivo de CHV.
Como un efecto dominó, los programas del ex número uno del rating comenzaron a bajar su audiencia. Tolerancia Cero pasó de 9.3 puntos en 2011 a 7.3 en los primeros diez meses del año. El segmento prime, que va desde las 22:30 horas hasta pasada la medianoche, también sufrió el impacto: 15.9 puntos de rating en 2011 versus 13.2 de este período. Otros “programas estrella” sufrieron un efecto similar: Primer Plano, el preferido del ABC1 y que en promedio llegó casi a los 20 puntos durante 2011, este año no llega a los 15. A las teleseries nocturnas tampoco les ha ido mejor: 15.7 versus 9.3. El estelar Talento Chileno también sufrió una caída significativa: 11 puntos.
El canal, que en 2011 obtuvo 9 puntos promedio diarios, hoy registra 7.2.
A los estrenos que puso la estación tampoco les fue mejor. El rey del show y No te olvides de la canción, ambos conducidos por Rafael Araneda, y el reality Amazonas (que partió con 26 puntos y terminó en 12) no consiguieron prender la parrilla.
En CHV afirman que la caída en la sintonía no responde a malas decisiones en la puesta en pantalla. “Lo que nos afectó fue el éxodo de nuestros televidentes hacia el 13. Antes éste era el canal abierto, de farándula, y que tocaba los temas de sexo. Ahora no tenemos ese monopolio. Todos hacen farándula, y Canal 13 ha sorprendido con su apertura de temas en sus programas”, explica un ejecutivo de la estación. Él es un convencido de que la estación católica les copió el modelo.
Además, señalan que este año fue un “lapsus” de un exitoso periodo, que partió en 2002 con la llegada de los venezolanos de Claxson y luego con la compra de Sebastián Piñera. Desde entonces, el canal pasó de 4.6 puntos diarios a 9 en 2011. Lo que, para ellos, no es menor.
En la industria, sin embargo, son más críticos. Que el canal mantenga programas como Infieles o Teatro en Chilevisión, como recalca un gerente de programación de la competencia, hace que el televidente tenga claro a lo que será enfrentado. Y eso produce que las personas cambien de canal. “Falta renovación”, recalca. En la filial de Turner se defienden. Dicen que cuando tomaron el control del canal no existían marcas creadas, y que esos programas cumplen una importante función: identificación con la casa televisiva.
La grúa
Durante el último ejercicio no sólo se ha producido un reacomodo de la pantalla y de quienes lideran el rating. También ha estado más activa la grúa sobre los canales, y también encima de Chilevisión: en el último tiempo varios ejecutivos han dejado sus filas, tentados por ofertas de otras señales.
Mario Conca, ex gerente general, ha sido la partida más emblemática. Tentado para ocupar la presidencia de Mega (ahora en manos del fondo Bethia), la ex mano derecha de Jaime de Aguirre abandonó CHV en junio, llevándose con él al gerente comercial, Fernando Berndt (hoy gerente general de Mega).
Vilma Gatica, Eduardo Cabezas, Alberto Luengo y Natalia Freire son parte de los ejecutivos que han dejado el canal en el último tiempo. De acuerdo a versiones al interior de Chilevisión, responde a los movimientos naturales de la industria, los cuales se han ido intensificando en el último tiempo debido a la escasez de profesionales. Por lo mismo, ya han tomado algunas medidas. Ante la falta de gerentes, productores y realizadores, se ha retenido a varios profesionales con contratos que ya no duran un año, como antes. Hoy exigen, en promedio, tres años. Lo mismo sucede para los rostros. Si antes eran dos canales los que se peleaban las grandes figuras, ahora son cuatro los que manejan millonarios presupuestos para contratar a quienes deseen. De ahí que ahora en el sector existan contratos por hasta cinco años.
Uno de los rostros favoritos de CHV es Rafael Araneda. Con dos años en el canal, la ex figura de TVN ha enfrentado la baja en el rating de su casa televisiva con programas sin las luces estelares que tenía con su antiguo empleador. En Inés Matte Urrejola 0890 comentan que es el mejor animador que tienen y, según una encuesta que difundieron internamente en septiembre pasado, es además el conductor más “estimado” de Chile, con 70% de aceptación popular. Desde la competencia comentan que la crisis que vive la estación se ve reflejada en “el mal uso de su imagen”. “Hoy Araneda está en cualquier programa. Incluso ha sido el animador de la previa de un partido de fútbol”. En CHV se defienden: “La idea es acercarlo más a la gente”.
El rearme “estelar”
Además de hablar del rating y de los desafíos para 2013, en el almuerzo del martes se tomó una relevante decisión: declarar desierta la licitación que CHV llevaba a cabo para vender el terreno que actualmente ocupa en Bellavista. De acuerdo a conocedores de la transacción, sólo TVN, Canal 13 y La Red ofrecieron dinero por el paño, pero un precio inferior a los US$ 12 millones. “Ahora saldremos a venderlo libremente”, explica un ejecutivo del canal.
En el encuentro también se habló de otro punto crucial para el futuro de Chilevisión: el traslado a Machasa, programado inicialmente para marzo de 2012 y que se ha ido posponiendo sistemáticamente.
Desde Turner tomaron cartas en el asunto y pusieron a cargo del proyecto al argentino Julián Petrina, quien ocupa una pequeña oficina muy cerca del despacho de Jaime de Aguirre. Durante los últimos meses el trasandino ha estudiado cuál es el mejor calendario para mover las diferentes áreas de CHV, mudanza que debería partir en enero próximo y concretarse definitivamente en abril de 2013.
Según comentan en la industria, el proyecto Machasa se ha ido encareciendo, y sería ésa la razón del retraso del cambio de casa. En Chilevisión confirman que toda la obra costará US$ 41 millones y no los US$ 38 millones iniciales, debido a nuevos requerimientos solicitados por los estadounidenses. Estas exigencias, de acuerdo a estas versiones, responden a trasladar toda el área técnica desde el segundo piso -donde estaría emplazada originalmente- al subterráneo, por asuntos de seguridad. Porque Machasa no sólo será el corazón de CHV. También será el centro de respaldo de los canales que Turner posee en Argentina (Space e Infinito) por si la señal se cae al otro lado de la cordillera.
Una vez instalados en la comuna de Santiago, se dará inicio al nuevo plan que pretenden concretar en el canal: potenciar shows en vivos y revivir la fórmula de los estelares. Conscientes de que la televisión cambió y que deben actuar rápido, potenciarán la fabricación de programas que puedan transmitir durante toda la semana, pero con fuerte énfasis en el prime, para así reconquistar a la escurridiza audiencia.