Por Axel Christensen Diciembre 27, 2012

Por Axel Christensen, director ejecutivo BlackRock

 Al tercer trimestre del 2012, sólo 45% de las ventas de las principales empresas chilenas provenían del mercado nacional; el restante vienía del exterior. Hace tan sólo 3 años atrás, las ventas domésticas superaban el 57%. Estos datos de un análisis de Bci Corredores de Bolsa es clara evidencia de la consolidación de la versión criolla de las empresas multinacionales.

Ya en el 2006 se había introducido el término “multilatinas” para hacer referencia a empresas de la región que crecen más allá de sus fronteras, ya sea al resto de América Latina o a todo el planeta. Si bien primaban en esta categoría empresas brasileñas o mexicanas  (Embraer o Cemex, por ejemplo), era posible encontrar algunas chilenas, principalmente mineras (SQM), eléctricas (Enersis) o forestales (Arauco), producto de una primera oleada de expansión durante los 90.

Las cifras del origen de ventas claramente apuntan a una consolidación durante el 2012 de la figura de la multilatina de origen chileno o “multichilena”.  Los ejemplos abundan. Este año se concreta la fusión de LAN y TAM, creando la mayor línea aérea de la región y décima en el mundo.

CMPC anuncia la ampliación de su mayor planta en Brasil, con una inversión histórica de US$ 2.100 millones, prácticamente duplicando su capacidad de producción y posicionándola como uno de los mayores actores globales.

La empresa de TI Sonda está haciendo un aumento de capital por casi US$ 300 millones para financiar un plan de expansión por US$ 700 millones en los próximos tres años, principalmente en Brasil, México y Colombia.

Precisamente a este último país es adonde se ha dirigido la preferencia de expansión chilena. CorpBanca suma a la adquisición de la operación del Santander el año pasado, la compra del banco Helm, convirtiéndose en pocos meses en unos de los principales actores del sector bancario.

Por su parte, Cencosud concretó la compra de las operaciones de Carrefour en Colombia, con 92 tiendas, con una inversión de más de US$ 2.500 millones. Todo un símbolo que una multichilena ocupe en ese país el lugar de una multinacional de origen francés en retirada.  

 

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