Por Juan Andrés Quezada Junio 6, 2013

"La Concertación gobernó 20 años con el mismo modelo que venía, y sus gobiernos demostraron que el modelo es exitoso y no veo por qué ahora lo va a cambiar. Si uno mira los países exitosos de la región, como Perú, Colombia y México, tienen nuestro modelo".

"No nos podemos quedar pegados con el discurso de que "yo doy muchos empleos". Esa frase hace muchos años que pasó. El mundo empresarial debe insertarse en la sociedad, tenemos que atender y cuidar a nuestra gente".

"Los políticos tienen una sensibilidad distinta a los empresarios y eso siempre ha sido igual. Obviamente en períodos electorales, como lo es este año, se ofrece más, para ganar la elección. Pero creo que al final los políticos chilenos siempre actúan con responsabilidad"

Miércoles 17.15 horas. Entrada al  Palacio de Las Garzas en ciudad de Panamá. Sebastián Piñera presenta -uno a uno- su delegación a su par panameño, Ricardo Martinelli. “Éste es el señor Hermann Von Mühlenbrock, presidente del gremio de los empresarios chilenos”, dice Piñera, mientras el empresario saca de su bolsillo una chapita con las banderas cruzadas de Chile y Panamá y se la pone a Martinelli en la solapa de su chaqueta.

Veinticuatro horas antes, en pleno vuelo de Washington a San Salvador de El Salvador, Von Mühlenbrock comenta que ha sido agotador seguir el ritmo de Piñera en su gira por Canadá, Estados Unidos, El Salvador y Panamá. “Me impresiona la energía y vitalidad del presidente. Nosotros los empresarios, que hemos tenido un trabajo mucho menor que él, ya estamos un poquito cansados y él se ve con una vitalidad tremenda, envidiable”, comenta el recién electo presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), quien estuvo a punto de bajarse de la gira por una lesión a su rodilla izquierda. Durante todo el viaje ha tenido que caminar ayudado de muletas. “Anduve muy bien cuidado por el choclo Délano, que es el presidente de la Teletón, y por la doctora Vicky Barahona (alcaldesa de Renca), que me mantuvo empastillado todo el viaje”, comenta riendo.

Más en serio recuerda a su antecesor Andrés Concha, quien falleció a fines de marzo: “Perdimos a una gran persona, no sólo nosotros como Sofofa, sino el país: Andrés era admirado por todos, por su preocupación constante por mejorar en Chile las políticas públicas, lo que me pone la vara muy alta”, comenta.

-¿Cómo ve a la sociedad chilena? Se dice que ha cambiado mucho en estos años.

-No cabe ninguna duda que ha cambiado mucho. Hoy tenemos más del 70% de clase media. Si bien la pobreza que queda es muy dolorosa y tenemos que seguir trabajando muy fuerte para erradicarla, en todas las encuestas ya no aparece entre las preocupaciones de los chilenos. Es una sociedad muy distinta, más empoderada y exigente. Y hay que arbitrar este partido entre lo que piden, pero también en lo que deben dar. Hoy se habla mucho de los derechos y no de los deberes. Si queremos ser un país desarrollado tenemos que transitar, y ser capaces de resolver en conjunto los problemas de una sociedad que está cambiando. También tenemos que ser capaces de satisfacer esas necesidades y sobre todo nosotros, el mundo empresarial. Éste no es sólo un tema de los políticos.

-¿Cómo ve las perspectivas económicas del país para el próximo gobierno?

-Hay que tener cuidado, porque nosotros somos un poco maníaco-depresivos, entonces cuando crecemos al 6% nos creemos los mejores del mundo y pensamos que vamos a seguir así durante los próximos seis años. Al revés, cuando empezamos a bajar, somos los peores del mundo y creemos que nos vamos a ir a la chuña. Hay que mantener un equilibrio, hay que colocar las cosas en su justa dimensión. Evidentemente que el próximo año no vamos a crecer al 6%, pero vamos a crecer a la tasa de desarrollo  potencial, que es al 4,8%, 5%, que es bastante bueno en un mundo que está complicado. Todos los días aparecen nuevas noticias, que la Bolsa sube, baja en China, en Estados Unidos. Entonces, seguir creciendo al 5% en un mundo tan turbulento es bueno. Vamos a seguir siendo el primer país de crecimiento de la OCDE.

-¿Cuánto de eso depende de que el próximo gobierno sea de izquierda o de derecha?

-Es difícil saberlo hoy. Creo que el tema no es si es un gobierno de izquierda o de derecha, el tema es qué políticas van a implementar. La Concertación gobernó 20 años con tasas altísimas de crecimiento. O sea, yo no puedo asociar a la candidata o el candidato de la Concertación a una eventual baja del crecimiento. Tenemos que esperar los programas definitivos y, en base a ellos el empresariado irá reaccionando.  

-Entonces usted no es de los que creen, como han dicho algunos presidenciables, que en la próxima elección se juegan dos modelos sobre el futuro de Chile.

-Yo pienso que no. La Concertación gobernó 20 años con el mismo modelo que venía, y sus gobiernos demostraron que el modelo es exitoso y no veo por qué ahora lo va a cambiar. Si uno mira los países exitosos de la región, como Perú, Colombia y México, tienen nuestro modelo. Son las cuatro economías que andan mejor, con mayor crecimiento económico y con un futuro más promisorio. En cambio, las que optaron, con todo su derecho, por un sistema más estatista y populista, los resultados están a la vista. Desde ese prisma, creo que cualquiera sea la alianza que triunfe en noviembre, como es gente inteligente, no me cabe ninguna duda que se mantendrá el modelo.

-¿Le preocupa que algunos candidatos caigan en propuestas populistas?

-Sí, eso siempre preocupa, porque éste es un país que lleva 23 años de democracia y creo que todos lo hemos hecho bien: políticos, empresarios, trabajadores… Y ese tremendo activo que tenemos como país no lo podemos poner en juego en una elección. La racionalidad se va a imponer, porque si miramos el pasado, nos ha ido bien, y no podemos reinventar otro país. Lo importante es que las instituciones hagan su pega. Los Sernac hagan su pega, que controlen, y si hay abusos hay que castigar a las empresas.

-¿Qué le ha parecido el regreso de Bachelet?

-No me sorprendió. Estaba dentro de lo que se esperaba. Ella fue una buena presidenta de Chile, así que no hay ni un problema con ella. En su gobierno, la acompañé a una gira a Japón y China. Ella es una persona muy agradable, sencilla y simple.

-Una frase recurrente es que los empresarios estaban más contentos con Bachelet que con este gobierno…

-(Sonríe) Los empresarios van a estar contentos con todo gobernante que haga bien la pega y sea un buen presidente…

-A su juicio, ¿cuál sería el principal desafío que ella debería enfrentar en un eventual segundo gobierno?

-Seguir trabajando por el crecimiento, por un país con valores y principios, donde la gente tenga libertad , donde la empresa privada siga siendo el eje y el motor del crecimiento, y también con una fuerte preocupación por el desarrollo de las personas. Trabajar para que los chilenos seamos cada día más felices.

-¿Es partidario de una reforma tributaria para financiar la educación?

-No todo es dinero, también hay que ser más eficiente. La cantidad de dinero que se ha colocado en Educación entre  2009 y hoy ha sido descomunal. Yo no soy un experto, pero creo que, aparte de los recursos, es fundamental mejorar la calidad de la educación, los programas de estudios, mejorar la calidad de los profesores, evaluar a los profesores.

EL NUEVO ROL DEL EMPRESARIADO

-¿Cuáles son sus desafíos en la Sofofa?

-Queremos colocar mucho foco en el tema del emprendimiento, en el desarrollo de las pymes y en el tema de la productividad. Uno de los pasivos que tenemos es nuestra productividad, que es punto seis, punto siete respecto a los países de la OCDE. Cuando hablamos de hacer empresa nos interesa mucho el tema de la energía, del dólar, pero lo más importante es mejorar la productividad, que es un factor que depende exclusivamente de nosotros, de capacitar más, de invertir más…

-¿Cómo evalúa el rol del mundo empresarial en este escenario?

-Creo que las empresas no nos podemos quedar con sólo cumplir la ley. Hoy tenemos que hacer muchas más cosas que cumplir las leyes. Tampoco nos podemos quedar pegados con el discurso de que “yo doy muchos empleos”. Esa frase hace muchos años que pasó. El mundo empresarial debe insertarse en la sociedad, tenemos que atender y cuidar a nuestra gente, trabajar codo a codo con nuestros colaboradores. La empresa de hoy es muy distinta a la de hace unos años atrás, en donde la información fluye, sube y baja, y en donde la participación de todos los trabajadores es muchísimo mayor que antes, donde se mostraba a un gerente que estaba en el Olimpo. Eso ya no es así. Hoy tú tienes una sociedad donde los ejecutivos comparten diariamente con su gente, que también está empoderada. Así como la sociedad está empoderada, los trabajadores en las empresas hoy tienen altos niveles de preparación, lo que se refleja en decisión. Y ése es un cambio que las empresas deben incorporar rápidamente en su agenda si quieren ser rentables, competitivas y de clase mundial.

-¿Y del mundo político? Se ha criticado que hay poca decisión para tomar posiciones impopulares.

-Los políticos tienen una sensibilidad distinta a los empresarios y eso siempre ha sido igual. Hace 20, 30, 40 años pasaba lo mismo. Obviamente en períodos electorales, como lo es este año, se ofrece más, para ganar la elección. Pero creo que al final los políticos chilenos siempre actúan con responsabilidad. Yo siempre he tenido mucho respeto por los políticos en Chile. Creo que, independientemente de que uno comparta o no sus ideas, son honestos, bien preparados, lo que no es fácil, como muchos creen.

-¿Cree que existe un malestar social mayor?

-Soy muy optimista. Cuando me preguntan por malestar en la sociedad yo respondo con mi experiencia ejecutiva. En los últimos años tenía más de 1.500 colaboradores en las empresas que me tocó dirigir y nunca vi un malestar, al contrario, veía gente con ingresos bajos, medios y altos con ganas de trabajar. Ellos siempre decían que sus hijos iban a estar mejor que ellos, y eso ha ido sucediendo progresivamente. No me cabe ninguna duda que, tras este año electoral, Chile va a seguir siendo lo que es: una economía de mercado libre, donde se respeta la propiedad privada, donde el emprendimiento cada día se valoriza más y donde los empresarios están llamados, junto a los trabajadores, a crear riqueza y repartirla bien.

-La desigual distribución de la riqueza es uno de los puntos importantes hoy en el debate político.

-El buen trabajo es lo mejor para combatir la desigualdad que, de repente, con justa razón, molesta y genera confrontación.

"Los empresarios no nos podemos quedar con sólo cumplir la ley"

PIÑERA 2018

"Ha sido una semana intensa, con muchas actividades, y lo primero que más me llamó la atención es la admiración que Piñera causa en todos los círculos en que nos presentamos, el Parlamento de Ottawa, en la Cámara de Comercio de Toronto, las tres reuniones ampliadas en Washington con distintos estamentos de la sociedad norteamericana. Es un presidente que habla con seguridad  y conocimiento, que causa una admiración profunda en el público que lo está escuchando. En su último año de gobierno, Piñera se ha transformado en un líder importante de la región. Obama elogió su liderazgo y su capacidad, lo que no es fácil", señala Von Mühlenbrock.

-Sin embargo, la aprobación que él ha tenido es baja. ¿A qué cree que se debe esa situación?

-No tengo la capacidad para dar una respuesta certera, pero es una pregunta que todos nos hacemos, porque es un presidente muy inteligente y es una persona muy simpática. Han sido años complejos. Chile hoy es un país que exige mucho. La gente hoy está mucho más empoderada que cuatro años atrás. El mismo movimiento estudiantil sorprendió a todos los sectores y generó una sensación de expectativas, donde las personas piensan que van a tener inmediatamente más beneficios. Eso podría influir en una popularidad que está muy baja respecto de lo que él ha hecho. Como te decía, me ha impresionado su imagen de liderazgo regional. El presidente tiene que seguir usando su liderazgo para fortalecer la Alianza del Pacífico, que es la octava economía del mundo. Él nos comentaba las fuerzas y las ganas que tiene para dejar esto avanzado.

-¿Ve posible una repostulación el 2018?

-Sí, en política todo es posible.

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