La invitación le llegó a su madre, Ángela Jeria, y a su hijo mayor, Sebastián Dávalos. Pero también la recibió un selecto grupo de su comando: la noche del lunes, Michelle Bachelet participó en Las Caras de La Moneda de Canal 13, y entre el acotado puñado de asesores que la acompañaron al estelar de Don Francisco estaba Andrea Repetto.

Sin bien ésa fue su primera aparición ante un público tan masivo y diverso en su rol de asesora de la candidata de la Nueva Mayoría, durante los últimos meses la economista y PhD del Massachusetts Institute of Technology (MIT) ha ganado visibilidad. Ha sido ella una de las encargadas de defender públicamente propuestas clave como la eliminación del FUT. El pasado 29 de octubre, por ejemplo, debatió con Juan Andrés Fontaine en el hotel W durante el seminario “El FUT, ni contigo ni sin ti”. Dos semanas atrás ya había respaldado la propuesta en una discusión con el jefe programático de Evelyn Matthei, Felipe Morandé, en radio Duna. El rol que ha jugado en el equipo combinado con sus capacidades y su formación profesional le han valido amplio reconocimiento.

Hoy su nombre es mencionado recurrentemente entre los asesores de Bachelet a la hora de aventurarse sobre quiénes podrían ocupar un ministerio u otro puesto clave en una nueva administración. “Está muy bien evaluada internamente y ha sido un baluarte”, comenta un cercano a la ex presidenta. “Es una carta segura para el gabinete, y donde esté lo hará bien”, agrega otro. Desde su entorno, sin embargo, aseguran que a ella la idea no le quita el sueño y que incluso preferiría aportar desde la academia. Con todo, quienes la conocen afirman que han visto a Repetto feliz participando del grupo de economistas que asesoran a la candidata.

No es primera vez que le ofrecen apoyar una campaña presidencial, pero ella siempre se había negado, privilegiando su carrera académica. Eso hasta ahora. Hoy su futuro se ve cada vez más ligado a la arena política. De hecho, en la actualidad dedica al menos un tercio de su tiempo a labores relacionadas con la candidatura de Bachelet y asiste religiosamente a las reuniones que su equipo programático realiza los lunes en el comando ubicado en las dependencias de la Factoría Italia.

MICHELLE, BARACK Y ANDREA

Andrea Repetto no pertenece al círculo de hierro de Michelle Bachelet. Aun así, la candidata de la Nueva Mayoría ha tenido gestos hacia ella. Incluso mucho antes de que se integrara al comando, en junio de 2009, fue la ex presidenta quien la invitó a ser parte de la delegación con la que viajó a Washington para reunirse con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca. Así se empezaron a crear los primeros vínculos. Otra señal la dio este año, cuando fue Repetto quien apareció al lado de la candidata cuando ésta presentó a los integrantes de su equipo económico.

Pero fueron Alberto Arenas y Rodrigo Peñailillo quienes la invitaron a participar del equipo de asesores económicos de la candidata de la Nueva Mayoría. Todavía no empezaba la campaña para las elecciones primarias del 30 de junio y ambos miembros del núcleo duro del bacheletismo contactaron a Repetto para que se sumara al grupo. Su participación en distintas instancias, como la Comisión Marcel, en la cual se basó la posterior reforma previsional,  y la Comisión Meller, que trató temas sobre el mercado laboral y la equidad, eran algunos de sus antecedentes. También sus estudios previos en el MIT, su labor como académica en la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez y su trabajo en la Universidad de Chile y en Cieplan.

Repetto cuenta que cuando la llamaron aceptó encantada la invitación y explica que después de haber pensado por varios años temas ligados a las políticas públicas, esta vez sintió que era una buena oportunidad para cristalizarlos desde dentro. La decisión fue percibida por sus cercanos como un paso natural, como una forma de hacer un aporte práctico en temas que domina a nivel académico. Además, cuentan que ella siempre ha sido afín a las ideas de la Concertación, que votó por el No, por Ricardo Lagos y también por Michelle Bachelet. Sin embargo, ella recalca que nunca ha militado en ningún partido y que valora su independencia.

Esa misma independencia le ha valido el respeto en diferentes círculos. Académicos de distinto signo la sindican como una economista destacada, de formación sólida y gran capacidad de diálogo. “Es una economista brillante, entre las mejores de Chile”, comenta un cercano a Bachelet, opinión que también comparten miembros del gobierno de Sebastián Piñera, quienes resaltan el que Repetto tenga redes en ambos sectores. De hecho, actualmente la economista participa de la Comisión para la Medición de la Pobreza, que fue creada en diciembre de 2012 por el presidente Piñera.

ENTRE LUXEMBURGO Y EL CONGO

En el comando sus aportes han sido variados. Uno de los integrantes del equipo económico señala que ella ha jugado un rol central a la hora de proponer mejoras a la defensa de los consumidores. Y fueron precisamente esas ideas las que más subrayó Bachelet durante su última presentación en Enade, el mes pasado.

También recalcan que Repetto ha tenido un papel protagónico en la propuesta tributaria. Es este último tema uno de los que más le interesa promover a la investigadora de la UAI. Por eso ha defendido con tanto énfasis y públicamente la eliminación del FUT. Uno de sus cercanos cuenta que Repetto es una convencida de que con la medida se logrará combatir la desigualdad y también evitar una mayor elusión. “Ella no tiene necesariamente el foco en la recaudación sino en cómo se distribuyen los ingresos. Por eso está dispuesta a transar algunos puntos de crecimiento en pos de mayor equidad”, dice.

A Repetto el tema de la equidad le interesa hace años. En 2010, por ejemplo, cuestionó públicamente la idea que Andrés Velasco planteó durante su periodo como ministro de Hacienda, cuando propuso que Chile debía alcanzar el PIB per cápita de Portugal (US$ 20 mil anuales) en 2018. La economista sostuvo que si en el país los ingresos se seguían distribuyendo como hasta entonces, los ricos en vez de vivir como en Portugal, lo harían como en Luxemburgo, mientras que los pobres vivirían como en el Congo.

Otra de sus preocupaciones es el tema previsional y si es que, a pesar de la reforma implementada en 2008, es necesario seguir modificando el sistema. Es en este punto donde ha mostrado mayores diferencias con el comando: a través de algunas columnas ha sostenido que tiene dudas respecto de la necesidad de una AFP estatal. “No veo que BancoEstado agregue competencia al sistema financiero ni que TVN se distinga en televisión”, planteó a principios de año en un artículo en El Mercurio.

Pero más allá de las divergencias, los aportes de Repetto han sido valorados en el comando. Según uno de sus cercanos, a pesar de su perfil técnico y menos político, ella se ha sentido respetada en el equipo. “Se lleva bien con Alberto Arenas, con De Gregorio y también con otros como Lagos Weber”, comenta y asegura que desde las distintas corrientes de pensamiento que existen en el equipo la han considerado para diferentes temas. Además, el hecho de ser mujer también le abre puertas. Desde la candidatura de centroizquierda ven con buenos ojos tener una carta femenina y joven bien posicionada.

AMIGOS Y RIVALES

El perfil transversal de Repetto es una constante desde sus tiempos en Ingeniería Comercial en la UC. Allí estableció lazos con varios compañeros que luego pertenecerían al mundo político. Fue en sus días universitarios, a fines de los 80, cuando conoció a los DC Alberto Undurraga, Claudio Orrego y Guillermo Larraín, y a la economista de Libertad y Desarrollo Susana Jiménez. Con todos mantiene amistad hasta el día de hoy.

Más tarde trabajó en Cieplan, donde colaboró con economistas como Mario Marcel y Patricio Meller, a quien Repetto considera uno de sus mentores. Fue en el MIT donde se especializó en temas relacionados a la economía del comportamiento. Hoy, uno de sus cursos en la UAI es sobre éste, que mezcla sicología y economía. Además, enseña macroeconomía.

Su paso por Boston fue clave para que ampliara sus redes y se relacionara con académicos de primer nivel, como el Premio Nobel de Economía, Peter Diamond, y David Laibson. Durante su estadía en Estados Unidos, a mediados de los 90, también conoció a la actual subsecretaria de Evaluación Social, Soledad Arellano, una de sus amigas cercanas, a pesar de sus diferencias políticas.

Repetto sabe lidiar con esas diferencias. Su marido, Raphael Bergoeing, es el actual superintendente de Bancos, y a pesar de sus visiones políticas disímiles, llevan más de 10 años juntos. Ambos se ríen de que mientras él trabaja en la actual administración, ella es parte del comando de oposición. “Siempre le digo que mi cargo es de un perfil técnico y que no tiene tanto que ver con política. Ella me molesta y dice que no me doy cuenta de cómo son las cosas”, comenta Bergoeing. 

Junto a Bergoeing, Repetto trabajó en el Centro de Economía Aplicada de la Universidad de Chile a comienzos de la década del 2000. Allí armó un grupo con las también economistas Alejandra Mizala, Pilar Romaguera, Viviana Fernández y Soledad Arellano. Fue ahí también donde se acercó a Eduardo Engel y a otros, como José De Gregorio, con quienes comparte tanto en el equipo económico como en el think tank, Espacio Público, donde también participa activamente, al igual como lo hizo en algún momento en Expansiva, agrupación liderada por Andrés Velasco.

En eso estaba cuando en 2008 recibió un llamado de Leonidas Montes, decano de la Escuela de Gobierno de la UAI, para que se integrara a ese equipo. Ahí formó un grupo de trabajo con Andrés Allamand, Marcelo Albornoz y Ricardo Solari para pensar un nuevo Código Laboral, una de las materias que mejor maneja. De ahí que muchos la sindiquen como la próxima titular de Trabajo si es que, como vaticinan todas las encuestas, Michelle Bachelet se convierte en la nueva presidenta de Chile.