“Hay que salir del cuarto”, es la frase que suele repetir Carlos Heller por estos días en los pasillos de Mega durante sus habituales recorridos por los sets y los desayunos a los que asiste en el casino del canal. Es la meta que él se autoimpuso en diciembre del 2011 cuando Bethia, holding que él preside, compró el canal en cerca de US$ 150 millones. Esa promesa hoy está lejos de cumplirse.

Muchos celebraron su llegada y las expectativas que se generaron entonces fueron altas: inyectó capital en un canal que tenía pérdidas cercanas a los $5 mil millones y levantó al entonces gerente general de Chilevisión  Mario Conca, para convertirlo en presidente ejecutivo. Al interior de Mega confiaban en que Heller haría lo mismo que Andrónico Luksic logró en Canal 13.

Han pasado casi dos años y la estación televisiva no logra repuntar.

Heller está consciente de eso. Su preocupación quedó plasmada el 23 de octubre en el Club Hípico, durante su discurso para la celebración de los 23 años de Mega: “Todos sabemos que aún estamos en deuda con nuestra audiencia… Los resultados generales no son buenos”.

Parte de los desaciertos que se le achacan a Heller es que no contrató a la gente adecuada.  Que el equipo de Mega está compuesto principalmente por ingenieros. Que ordenaron el canal -se espera que a fines del 2013 las pérdidas no superen los $1.000 millones- pero que no tienen liderazgo creativo y capacidad de entender a las audiencias. Conca tampoco se salva. Le atribuyen malas decisiones, como haber contratado a Nicolás Quesille, la puesta en marcha del reality show Trepadores -con el cual perdieron cerca de US$1,5 millones-, y el haber comprado programas envasados muy de elite, como Breaking Bad, sin considerar que Mega es una señal muy masiva.

 “Todo esto tiene muy golpeado al canal. Los ánimos están a la baja”, dice un ejecutivo. De hecho, en agosto se hizo una encuesta de satisfacción y de clima laboral que da fe de esto. “La gente no está feliz. No se sabe a dónde vamos”, indica la misma persona.

De ahí que en octubre Heller tomó cartas y dio un golpe mayor: levantó a un ejecutivo importante de Canal 13, su entonces director de programación Patricio Hernández, para muchos uno de los responsables del éxito de la estación de los Luksic, y quien asumirá la dirección ejecutiva este lunes. No llegará solo: la instrucción de Bethia es que traiga -y para ello tiene girado prácticamente un cheque en blanco- a los mejores talentos. Como para que quedara claro, la semana pasada concretó una jugada impensada: reclutó a una de las ejecutivas mejor pagadas de la industria, María Eugenia Rencoret, directora del Área Dramática de TVN, junto a la plana mayor de su equipo, que incluye a los productores Patricio López y Daniela de Michelis.  Con eso, de paso, descabezaron el área que representa uno de los puntales de la programación -y de los ingresos- del canal estatal.

En Mega esperan que por fin el barco salga a flote.

CRISIS DE IDENTIDAD

A mediados de este año, la plana mayor del canal tuvo una intensa discusión: cambiar o no la marca Mega. Carlos Heller se mostró abierto a los dos planteamientos. Algunos le hicieron ver que el nombre estaba dañado. Otros, en cambio, decían que una modificación de ese tipo era estética y que sólo “mataría” la marca.

La respuesta la entregó un estudio de mercado, tras el cual Conca y su equipo decidieron modificar el logo y los colores corporativos, manteniendo el nombre. Junto a eso, tanto el directorio como los ejecutivos acordaron poner en marcha una transformación en los contenidos. Pero esta vez fue el dueño quien tomó las riendas del asunto. “En esa época la relación entre Heller y Conca estaba desgastada; no había comunicación fluida. Además, Heller, quien es conocido por su cercanía con la gente del canal, comenzó a preocuparse al escuchar que su equipo estaba descontento”, dicen en la estación. Conca lo explica de otro modo:  “L a relación con Carlos es la de siempre. Somos más cercanos en los temas de la U (ambos son directores de Azul Azul), pero en relación a Mega mi vínculo es directo con los ejecutivos de Bethia”.

En julio, Heller contactó a Patricio Hernández. No era primera vez que el ejecutivo recibía un llamado desde Vicuña Mackenna. Conca ya lo había intentado reclutar, pero asumir en otro canal el mismo cargo que tenía en Canal 13 no lo sedujo. Sin embargo, ahora era el dueño del canal quien estaba llamando. Tenía, al menos, su curiosidad. Cuando le hizo su oferta, consiguió su atención.

Se juntaron en un café. Ahí Hernández le dijo que Mega es “un diamante en bruto”, pero sin los creativos correctos. Había que potenciar los contenidos, crear equipos en todas las áreas y atreverse a fabricar programas y series. Heller quedó entusiasmado y le hizo una oferta: asumir la dirección ejecutiva de Mega. Hernández le solicitó respetar ciertos plazos. Le explicó que en 2015 se verían los primeros resultados en pantalla y que recién en 2016 y 2017 podrían pelear las primeras posiciones. Para ello era vital tener carta blanca para hacer contrataciones de peso y formar un equipo creativo. Heller accedió.

CAMBIO EN EL EQUIPO

Con la llegada de Hernández a la estación se definió también el nuevo rol de Conca. El ex gerente general de Chilevisión, que comenzó su trabajo en Mega el 1 de agosto de 2012, se quedará en la presidencia del directorio,  al menos hasta abril. Desde ese cargo Conca seguirá revisando los lineamientos de la gestión de Hernández. Pero además, comentan en el canal, tendrá la difícil misión de rentabilizar la mayor inversión que ha hecho Bethia en el canal: la compra de los derechos de trasmisión de la selección chilena de cara al Mundial de Rusia 2018.

Hace un año, Bethia compró esos derechos por US$ 106 millones. Conca fue clave en esas negociaciones, echando mano a su cercanía con el mundo del fútbol, gracias a su rol como accionista de Azul Azul. Bethia elaboró una abultada propuesta que le permitió al holding quedarse con las licencias de la “Roja”. Conca, a través de la sociedad Megasport -filial de Bethia que detenta los derechos- buscará negocios ligados a estas licencias.

Pero los cambios en el equipo de Mega no se quedan ahí. En abril pasado, el jefe de Prensa, Pablo Badilla, dejó su cargo a sólo cinco meses de haber asumido, tras lo cual llegó el experimentado Jorge Cabezas, quien había desempeñado ese trabajo en Canal 13 y TVN, y dio curso a la reformulación del área y el cambio del noticiero central. Fue el fin de Meganoticias y el debut, a fines de agosto, de Ahora Noticias, conducido por otra contratación flamante: Soledad Onetto.  

En lo más inmediato, fue despedido el gerente de producción, Ignacio Eyzaguirre. Sobre su salida hay dos versiones: unos lo responsabilizan por el fracaso de Trepadores; pero otros esgrimen como razón la llegada de Hernández, quien comenzará a trabajar este lunes 2 con su propio equipo: Ignacio Corvalán, Patricia Bazán y Andrea Dell’ Orto, todos provenientes de Canal 13.

Y ad portas de la llegada de Hernández, Mega sufrió un nuevo terremoto. El viernes pasado el gerente general Fernando Berndt, quien llegó junto a Conca de CHV, presentó su renuncia.

ROMPER LA INVISIBILIDAD

Una de las metas importantes en esta nueva etapa de Mega era crear un programa político que generara discusión e hiciera que el canal fuera, al fin, visible para un público influyente. En otras palabras, para competir con Tolerancia Cero (CHV).  A eso respondió el espacio Patio de los Naranjos, conducido por Onetto  -y con Alberto Mayol, Patricio Fernández, Hernán Larraín y José Francisco García como panelistas-, y que en la campaña presidencial se anotó su primer golpe: fue el espacio donde la candidata Evelyn Matthei lanzó su acusación contra Franco Parisi por las irregularidades en los colegios administrados por el candidato independiente. “Todos los medios hablan por fin de Mega”, le comentó entonces Heller, satisfecho, a un ejecutivo. Al día siguiente se contactó con Onetto para preguntarle detalles del episodio.

El programa ha sido uno de los últimos motivos de orgullo para Carlos Heller.  Por eso , el episodio de Patio de los Naranjos de este domingo será especial para el empresario:  el invitado será el presidente Sebastián Piñera, para lo cual armarán el set del programa en el sector de La Moneda que inspiró el nombre del espacio.

Un pequeño éxito en un área donde los resultados han tardado mucho más de lo que se esperaba.  Una de las gestiones de Conca fue contratar al consultor Enrique “Kiko” García -ex director ejecutivo de  Canal 13- como asesor de prensa. Los resultados no llegaron: “No hemos logrado salir del cuarto”, repiten en el canal.

Fue el mismo Heller quien reclutó a Jorge Cabezas, cuyo diagnóstico antes de llegar había sido categórico: “el Área de Prensa es invisible ante la opinión pública”, le dijo. Su primera medida fue reforzar el equipo de editores: Alfredo Ramírez, Paola Brovelli, Isabel Tolosa, Felipe Gerdtzen y Sebastián Alarcón llegaron a potenciar la pauta, con el  único mandato de “ser liberales, sin color político y sin religión”.

El rating no acompaña al noticiario, que continúa cuarto en sintonía. Pero los optimistas apuntan a que la composición de la audiencia ha variado: la mayoría del rating viene de los sectores C2 y C3, a diferencia del segmento D que los sintonizaba anteriormente.

Para marzo se esperan más transformaciones en Prensa. Se cumplirá la primera etapa del nuevo noticiario y se prevé que un conductor llegue a hacer dupla con Soledad Onetto. Los ejecutivos del canal conversaron con Mauricio Bustamante, pero hace unas semanas se vio a Francisco Sagredo (ex TVN) entrar al edificio en Vicuña Mackenna, para negociar una incorporación a la red televisiva. Después vendrán modificaciones en Aquí en Vivo, al cual se le quiere dar un sello menos policial y más investigativo.

“Sentimos que las cosas van a cambiar. Que la gente por fin quiere trabajar aquí, y que comenzará el nuevo canal”, dice un rostro. “Bethia ha demostrado su disposición a invertir, y ahora hay que hacerlo en la programación, que es la base de un canal”.