Por Emilio Maldonado Febrero 12, 2014

© Maglio Pérez

Cuando Manuel Pellegrini debutó como DT del Málaga, en noviembre de 2010, Jul comenzó a mandarle datos de sus jugadores. Pellegrini devolvió los correos e incluso, cuando venía a Santiago, se reunían en su casa y le entregaba algunas precisiones de cómo clasificar las jugadas.

Todo partió con una planilla de Excel. Rodrigo Jul estudiaba Ingeniería Comercial en la Universidad Católica cuando comenzó, en 2002, a buscar estadísticas sobre los partidos de fútbol y los principales jugadores. Tras revisar en internet se dio cuenta que, entonces, sólo había cifras de deportes practicados en Estados Unidos, como el beisbol, fútbol americano y básquet. Del balompié, nuestro fútbol, casi nada.

Aprovechando su paso por el campus San Joaquín, a un costado del Estadio Monumental, Jul empezó a visitar el reducto de Colo-Colo dos veces por semana. Quería aprender cómo se movían los jugadores y, con ayuda del técnico de ese entonces, Jaime Pizarro, comenzó a nutrir su planilla Excel de datos que formarían posteriormente un índice de rendimiento. Él estudiaba en la sala de clases cómo sacar coeficientes de casi cualquier cosa. En la cancha, pensó, podía hacer lo mismo, y  de paso, crear un sistema que hasta ese entonces no existía.

Luego de varias semanas visitando Pedrero, entendió que su necesidad era compartida. No sólo los aficionados como él demandaban información. Los jugadores profesionales tampoco conocían sus propias estadísticas. Así que  comenzó a publicar las cifras de cada integrante del plantel en las puertas del camarín. Pelotas perdidas, tiros efectivos al arco y pases concretados durante la fecha anterior son parte de las 27 variables que hoy componen una calificación de 1 a 10 para cada jugador. El modelo que empezó a gestarse en el Monumental, en la actualidad llamado Sico Index, fue algo inédito para la época.

De esta forma fue que Jul, de apenas 22 años, se volvió un profesional de las estadísticas y el pequeño Excel que administraba en su notebook hoy se ha convertido en Sico (Sistemas de Competencia), uno de los programas computacionales más usados en Sudamérica para registrar el desempeño de jugadores y que ya ha sido probado por técnicos como Jorge Sampaoli, Manuel Pellegrini, Jorge Valdano y hace dos semanas por el DT del Chelsea, José Mourinho.

A pesar del aparente triunfo del software, Sico está recién en camino hacia las grandes ligas, lo cual podría concretarse en los próximos días. Con el inicio de la etapa final de la Champions League, que reúne a las mejores escuadras de Europa y que comienza este 18 de febrero, el cientista político (abandonó Economía y se graduó de esta rama humanista) tiene en mente lanzar el programa a nivel mundial. Para ello, y con la asesoría de ProChile y su programa Plan C que busca oportunidades de financiamiento, comenzó la recolección de fondos para expandir sus horizontes, y vender el servicio a cada fanático que lo requiera, lo mismo que él buscaba en 2002. A través del sistema de crowdfunding, Jul se puso como meta reunir US$ 100 mil para distribuir el software durante el torneo europeo, y así convertir a Sico en el servicio estadístico más usado en el mundo.

EL ENOJO DE LIVINGSTONE

De cara al Mundial de Fútbol de 2006, Rodrigo Jul vio como su sistema artesanal de estadísticas adquiría protagonismo. En 2002 había comenzado a procesar cifras del rendimiento de Colo Colo, para luego sumar a la Universidad Católica y la “U” en su listado de clientes. Corría 2004, el Mundial de Alemania iniciaba su proceso clasificatorio y a Jul se le presentó una gran oportunidad: elaborar las estadísticas para el programa La Roja de todos en TVN.

Al finalizar cada encuentro clasificatorio, Jul preparaba datos con la cantidad de pases de cada jugador, los goles convertidos y los errados, más otras variables que eran obviadas por los shows deportivos.

Con cada programa los números comenzaron a hacerse más certeros y la reputación del modelo estadístico subía. El despegue de Sico era inminente, hasta que vino la debacle: Chile cayó ante Ecuador en una de sus peores campañas. Jul y su Excel, también.

Tras el partido en Guayaquil vino el momento de entregar las estadísticas. Las infografías comenzaron a sucederse al aire hasta que apareció el rendimiento del seleccionado Rodrigo Valenzuela. Su pobre desempeño y sus errores en la cancha ecuatoriana lo hicieron merecedor de una baja calificación. El enojo de Sergio “Sapito” Livingstone no se hizo esperar: Valenzuela era uno de los jugadores que el comentarista de televisión tenía mejor considerados. La infografía fue retirada de la pantalla.

Luego del impasse, el servicio de Sico dejó de usarse. Fue un falso despegue para el programa, pero a Jul no le importó mayormente. Sico seguía siendo una asesoría que vendía ocasionalmente para algunos entrenadores del torneo nacional. Él trabajaba en el Ministerio del Trabajo y no pensaba hacer de este servicio su principal fuente de ingresos.

De todas maneras, durante los años siguientes siguió perfeccionando el sistema matemático. Con la ayuda de varios entrenadores, entre ellos el entonces DT de la Universidad Católica José Guillermo “Chemo” del Solar, el Excel comenzó a nutrirse de más variables, aunque seguía siendo un pasatiempo. Sería en Huechuraba, donde jugaba los fines de semana en la liga Defensores, donde Sico iniciaría su verdadero despegue.

EL CORREO A MOURINHO

Los hermanos Arturo, Ignacio y Matías Jiménez Lería, hijos de los dueños del resort Marbella, eran viejos conocidos de Jul. Jugaban juntos en el torneo de Huechuraba y fue en una de esas conversaciones post partido donde se concretó la idea de profesionalizar a Sico.

Finalizaba 2008 y el grupo de hermanos estaba formando AIM, una firma que hoy representa a más de 40 jugadores del torneo chileno. Para ello necesitaban datos objetivos de quiénes componían la fauna futbolística nacional. Jul tenía las herramientas y comenzó a clasificar a todos los jugadores. Tenía tanta información que decidió eliminar el Excel y transformarlo en un software.  Para fines de 2009, y gracias a un capital semilla de Corfo ($ 40 millones), el pasatiempo se transformó en un trabajo de tiempo completo.

Fue por ese entonces que Manuel Pellegrini asomó en la historia de Sico. Cuando el ingeniero debutó como DT del Málaga, en noviembre de 2010, Jul comenzó a mandarle datos de sus jugadores. Pellegrini respondió los correos e incluso, cuando venía a Santiago, se reunían en su casa y le entregaba algunas precisiones de cómo clasificar las jugadas. Todas estas sugerencias fueron ingresadas al software.

Gracias a ese perfeccionamiento, en 2011 la italiana Wyscout -una de las firmas más grandes del mundo en búsqueda de talentos- se interesó en la compañía y empezó a usar sus datos en su sistema de evaluación para medir a los jugadores de Chile, Argentina y Uruguay, información que hoy levantan 19 analistas en Santiago.

Ha sido tal el crecimiento, que Jul decidió que había que salir del Cono Sur y crecer hacia Europa. A fines de 2013 la firma Creative Artistis Agency, que representa a David Beckham, Cristiano Ronaldo y a José Mourinho, tomó contacto con Sico. Les pidió que elaboraran un informe para mandárselo al entrenador del Chelsea y así evaluar la calidad del servicio. En más de 60 páginas, el equipo chileno evaluó el desempeño de cada jugador del equipo inglés y de sus oponentes en la Champions League. Hace dos semanas lo remitieron al DT.

Luego de estas últimas experiencias Jul decidió apostar por más recursos vía crowdfunding. Si bien al cierre de esta edición, y a cuatro días de que finalice la subasta, había conseguido US$42.000, lejos de la meta autoimpuesta, está decidido a cruzar el Atlántico y hacer a Sico el idioma universal para analizar el fútbol.

Según el director del programa Plan C de ProChile, Andrés Reid, “aunque muchos no consiguen el 100% de los fondos, sí establecen contactos para exportar”. Jul quizás no consiga los US$ 100 mil, pero ya tiene caminos alternativos. Espera cerrar un contrato con CAA para masificar el software y la próxima semana debutará la aplicación de Sico en los dispositivos Apple, para seguir los partidos del torneo europeo.

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