Por Emilio Maldonado Febrero 4, 2015

© Marcelo Segura

“Este negocio, que hoy parece pequeño, es potencialmente grande. El promedio mundial dice que el 21% de la inversión publicitaria se está yendo a internet, y en Chile es apenas el 9%. Si nosotros llegásemos al 21%, estaríamos hablando de US$ 150 millones adicionales para los medios digitales”.

El 19 de febrero de 2014, David Belmar renunció a la dirección ejecutiva de Canal 13, poniendo fin a una gestión de casi tres años, sólo tres semanas después de la llegada a la presidencia del directorio de la periodista Carolina García de la Huerta. Su salida dio pie a especulaciones -que iban desde la baja en audiencia a sus diferencias con las nuevas autoridades-, pero Belmar optó por el silencio.

Hoy, en su primera entrevista desde aquel momento, repasa su paso por la estación, pero se excusa de dar detalles.

-¿Por qué decidió renunciar a Canal 13?
-No tengo ganas de hablar de mi salida del 13. Las coyunturas tienen tantas sutilezas que más bien me quiero quedar con los años que hicimos como equipo en Canal 13. Fue una experiencia muy satisfactoria, ya que tomamos un proyecto alicaído en rating, con graves problemas económicos, y luego de un trabajo de mucho rigor, pudimos volver a una situación de liderazgo. Desde ese punto de vista, fue una experiencia muy satisfactoria.

Belmar dice que ya dio vuelta la página y que hoy lo suyo es el mundo digital.

Ése fue su norte apenas dejó Inés Matte Urrejola 0848. Comenzó a analizar estudios sobre el crecimiento de la industria digital y se fue a Europa. En Madrid y Londres se reunió con consultores y con ejecutivos de la televisión. Dice que se convenció de que la industria de la televisión masiva viene en retroceso, frente al auge de los medios digitales.

Así también lo avalan las cifras de inversión publicitaria. En 2014 la TV abierta chilena completó tres años consecutivos de retroceso en avisaje, algo inédito en la historia de la industria. Hoy desde la vereda de los medios vía web y las redes sociales, Belmar asegura que ésa será la tendencia para los próximos años. “En Chile la TV acapara el 49% de la inversión publicitaria, mientras en Gran Bretaña, por ejemplo, es un 26%, y el 42% se lo está llevando internet”. El ejecutivo anuncia que él mismo entrará en ese negocio con la creación de dos sociedades.

BELMAR 2.0
Tras su ilustrador periplo europeo, Belmar decidió seguir ligado a la televisión, pero esta vez en un formato digital.

Una de sus nuevas iniciativas es TVO. En sociedad con el presidente del ForoInnovación, Raúl Rivera, y el ex gerente de empresas de telecomunicaciones Emilio Martinic, Belmar quiere financiar start-ups que apuesten por medios digitales, como portales o sitios que generen videos.

Junto con esta firma, y en compañía de las ex TVN Claudia Cifuentes y Bernardita Ibieta, Belmar formó TFF Reputation Management, una consultora cuyo fin es adelantarse a los impactos -positivos o negativos- sobre una empresa antes de que exploten y se transforme en un dolor de cabeza para los accionistas, y medir su imagen entre la comunidad.

“La definición de audiencia como un sujeto pasivo, que sólo recibe, se terminó. Y eso se debe a que la tecnología facilita que las personas sean usuarios capaces de emitir opinión, de compartir, levantar causas, y por lo tanto, son parte de una transformación mayor”, reflexiona. “Cada persona puede ser un medio para comunicar”.

-Acá se sigue midiendo el rating en línea, se siguen sacando programas del aire al día de ser emitidos por malas cifras de audiencia…

-Hablo en sentido figurativo. Los televidentes ya no son pasivos. Eso desde el punto de vista del consumo, porque desde la vereda del contenido, también hay que poner atención: en las redes sociales también hay nuevos actores, que pueden ser leales a ti, como también destruir un programa. La gente exige otras cosas.

-¿Cree que lo entienden así sus ex colegas de la TV?
-Yo siento que sí, que la conversación está, porque este negocio que hoy parece pequeño, es potencialmente grande. El promedio mundial dice que el 21% de la inversión publicitaria se está yendo a internet, y en Chile es apenas el 9%. Si nosotros llegásemos al 21%, estaríamos hablando de US$ 150 millones adicionales para los medios digitales. Eso va a terminar sucediendo y no se trata de si va a pasar o no, sino cuándo. Y yo creo que será en muy poco tiempo.

-Pero esos US$ 150 millones no serían nuevos recursos, sino dinero publicitario que los medios digitales le restarían a la misma TV abierta.
-Hay una parte que es redistribución. Pero internet ofrece la posibilidad a los que antes no hacían publicidad, por los altos precios de la televisión, a que lo puedan hacer.

-¿Cómo ve el actual momento de la industria televisiva?
-Veo que 2014 fue un año de inflexión en la industria. Primero, por la alta volatilidad. El canal que estaba primero en rating a inicios de año, termina cuarto. También fue un período particular, porque por tercer año consecutivo la inversión publicitaria cayó en la televisión. Eso da cuenta de un fenómeno extraño, porque la economía sigue creciendo. Algo está pasando ahí. Es la industria que está sufriendo una transformación y ahí está el desafío de los canales de prepararse para esta irrupción del mundo digital.

-¿Se están preparando en Chile?
-Todos los canales se han ido preparando para esto. Al menos yo conozco lo que están haciendo los dos principales, que tienen iniciativas en este sentido. El punto es que este fenómeno ha ido más rápido que los planes originales.

-Y en este nuevo ciclo, ¿cómo planea actuar?
-No sólo están las oportunidades que ofrece el negocio de internet. También hay un fenómeno social, con usuarios o clientes empoderados, que pueden comunicar todo. Estamos enfrentados a un mundo más transparente, donde lo confidencial no existe. Por eso, tenemos que entender cuáles son los grupos de interés que afectamos con nuestro quehacer, y una vez entendido, ver cómo nos vinculamos. Antes, para posicionar a una empresa tú diseñabas una campaña de medios. Eso ya no es suficiente. Ahora, con tantos potenciales medios de comunicación, hay que preocuparse de hacer bien las cosas, de cuidar la confiabilidad. Eso es lo que queremos abordar. Queremos entender la complejidad social, para luego definir una estrategia de cuidado y fortalecimiento de la reputación de las empresas y personas.

-Además tiene una empresa de medios digitales, ¿cuándo comenzará a concretar proyectos?
-Con Raúl Rivera y Emilio Martinic levantamos una sociedad de inversión en medios y en marketing digital. Es una sociedad que está en fase de proyecto y esperamos en marzo estar dando nuestras primeras luces. Queremos generar proyectos que vayan en la línea de la distribución digital de contenidos y alineados con este fenómeno social que he explicado.

-¿Cómo va a operar TVO?
-Se detectarán iniciativas, levantaremos los fondos y crearíamos start-ups o empresas ligadas a los medios digitales. No necesariamente relacionadas siempre con la televisión ni vamos a crear un canal. Pueden tener expresiones de distinto tipo, como portales, por ejemplo.

-¿Echa de menos estar en TV?
-Yo tomé la opción de salir del mundo corporativo. En la TV pude haberme ido a otra empresa, pero quería darme el tiempo de entender este fenómeno y ahora estoy muy contento con todo lo que ha pasado. De todas formas, me siento participando de los medios. No me siento totalmente fuera.

-¿Sigue siendo un consumidor de TV?
-Soy consumidor, pero cuando uno trabaja en televisión, ver tele es lo mismo que trabajar. Entonces ahora me he vuelto fanático de ver series en Netflix. Es una posibilidad que antes no tenía y hoy considero que ese tiempo es muy valioso.

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