"Aquí no puede haber medias tintas. Las sanciones tienen que ser ejemplificadoras. Si uno quiere verdaderamente retomar la confianza, en mi opinión, hay que partir por transparentar y reconocer"
A fines de abril, Juan Benavides (57) cumplirá un año en la presidencia de Habitat, cargo al que llegó tras la renuncia de José Antonio Guzmán. El ingeniero comercial confiesa que han sido meses agitados. Por una parte, está el cambio en la propiedad de la AFP, tras el acuerdo anunciado en 2014 entre Inversiones La Construcción y Prudential, el mismo que debiera materializarse el segundo trimestre de este año. Por otra, existen frentes abiertos, como el caso cascadas o la Comisión Bravo. Su segundo año al mando de la AFP no se avizora más tranquilo: Benavides reconoce que por estos días la administradora estudia la posibilidad de tomar acciones legales en contra de SQM ante el eventual perjuicio a sus afiliados.
Cuando no está en la AFP, el empresario está en Glasstech, la fábrica de vidrios de la cual es presidente y a la que ingresó tras dejar la gerencia general corporativa de Falabella en 2012. Aun así, Benavides tiene tiempo para actividades gremiales y en particular para su labor como director de Icare. De hecho, el 1 de abril, por su rol como presidente del Círculo de Finanzas y Negocios de la entidad, abrirá la mesa redonda Coyuntura y Desafíos, en la cual participarán, entre otros, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, y el economista del CEP Vittorio Corbo.
-A propósito del título de la mesa redonda, ¿cómo está viendo la coyuntura del país?
-Para nadie es un misterio que estamos enfrentando cuatro o cinco elementos que están afectando el quehacer nacional. Uno tiene que ver con las reformas estructurales que empezó a liderar el gobierno el año pasado y que continúan este año. Otro, con aspectos relacionados con las grandes inversiones y las dificultades que están teniendo. Está, además, todo lo que ha significado la baja en el crecimiento de China y su impacto en los commodities. Y, finalmente, se ha sumado una crisis de confianza bastante fuerte. Todo esto, si uno lo lleva a la mirada económica, claramente ha afectado las expectativas empresariales y las de los consumidores. Eso está redundando, a su vez, en una menor inversión, un menor consumo, un menor empleo y se habla incluso de que los crecimientos tendenciales estarían más acotados a futuro. No son buenas noticias ni para la economía, ni para el crecimiento.
-Menciona la crisis de confianza. ¿Por qué se ha llegado a este punto?
-Hay que entender cómo ha cambiado la sociedad en los últimos años. Ya no existe nadie que sea dueño de la información, los grupos de poder están mucho más distribuidos y, a su vez, el poder de la gente actualmente es fuerte y más inmanejable. Eso ha llevado a que las compañías, las organizaciones, tengan que incorporar en su quehacer diario a los grupos de interés a los cuales afectan.
-¿Hay responsabilidad del empresariado?
-Ahí hay que tener cuidado, porque no se puede generalizar. Lo que está claro y sí debe corregirse de ahora en adelante son las reglas sobre las cuales se rigen los gremios, las instituciones, las empresas, etc. y ser tremendamente exigente con las medidas a tomar. Aquí no puede haber medias tintas. Las sanciones tienen que ser ejemplificadoras. Si uno quiere verdaderamente retomar la confianza, en mi opinión, hay que partir por transparentar y reconocer.
-Respecto de la relación entre política y negocios, ¿es negativa per se? ¿O basta con que esté bien regulada?
-Creo que es importante que siempre existan reglas claras. Y éstas existían. En lo personal, pienso que sería ideal que las empresas no aportaran a la política. Ahora, hoy hay una comisión designada para eso, con gente capaz, con un muy buen historial y me imagino que van a buscar las mejores prácticas y de esa manera intentar proponer la legislación que sea más conveniente.
-¿Por qué cree que las empresas no deberían aportar?
-Porque en una empresa puede haber muchos tipos de accionistas y unos pueden pensar de una forma y otros pensar de otra. Al final, creo que lo mejor es que sean aportes personales, conforme a lo que cada uno considere respecto de cada candidato.
-¿Qué magnitud tiene la crisis?
-Es sumamente grave, porque ha afectado prácticamente a todas las instituciones. Pienso que Chile tiene una institucionalidad que ha ido mejorando año a año y que ha sido un gran aporte para la economía, la política y la sociedad como un todo. Sin embargo, producto de estos hechos, aparece todo cuestionado. Sin embargo, creo que el país es uno en el cual la gente es apegada a las instituciones, hay una cultura institucional y eso uno lo observa a lo largo del tiempo. Por lo tanto, pese a lo grave que ha sido la crisis, el país va a salir fortalecido de esto.
-Para que el país pueda salir fortalecido es necesario que la crisis tope fondo. ¿Ya llegamos a ese punto?
-Creo que estamos bastante cerca de eso. Hoy se están tomando medidas. Cuando uno ve que la CPC plantea que las empresas que no cumplan serán expulsadas; cuando uno ve que la presidenta nombra una comisión para controlar la relación política-negocios; cuando las empresas toman medidas internas; cuando la SVS saca a consulta una norma para mejorar los gobiernos corporativos; todo eso indica que hay un proceso de mejora de la institucionalidad actual y no que están todos de brazos cruzados sin hacer nada. Eso es una señal, dentro de todo, muy positiva: la de no caer en la inacción.
-¿Comparte la tesis del ministro Peñailillo sobre que Chile no es un país corrupto?
-Chile no es un país corrupto y pienso que es muy positivo que estos hechos nos escandalicen. Si se está reaccionando, quiere decir que es porque hay algo que nos incomoda y que no es parte de nuestra sociedad ni de nuestra vida. Uno escucha en otros países que esto es parte de la vida misma, que hay que dar vuelta la página. El hecho de que aquí nos preocupe y se intente corregir, y que aparezcan propuestas de normativas, indica que es algo que no es parte de nuestra vida.
PRODUCTIVIDAD: “NO HE VISTO HECHOS CONCRETOS”
-Al hablar de los temas que afectan al crecimiento, planteó en primer lugar las reformas. ¿Por qué?
-Es que han generado mucha incertidumbre en el mundo empresarial y eso se ha traducido en menores expectativas. El seminario que organizamos habla de la coyuntura y de los desafíos de la productividad. Pienso que es esta última la forma más sustentable para que los países crezcan en el largo plazo. La gran favorecida con la productividad es la misma gente, ya que cambia su calidad de vida y es la forma más correcta de redistribución del ingreso. Hablando de reformas, yo echo mucho de menos que no se discuta este tema en la reforma laboral. Es una pérdida de oportunidad muy grande. Chile es un país exportador, con mercados abiertos y de ahí que es muy necesario que la productividad sea alta.
-Pero en vez de ir ganando terreno, hemos ido perdiendo espacio en este aspecto.
-Sí. Uno ve que nos vamos quedando atrás. Si uno pretende que el país vaya creciendo a tasas más elevadas, no sólo están las expectativas: lo más sustentable en el tiempo es la productividad.
-¿Cree que el crecimiento que teníamos antes, de 5,3% promedio a principios de los 90, o el 4% previsto para los próximos años, no es posible hoy en día?
-Se ve difícil con niveles de inversión bajos y sin ningún cambio en la productividad. Uno podría decir, bueno la inversión está baja, pero ha habido un cambio gigantesco en la productividad y eso permite que uno pueda producir mucho más por metro cuadrado, por hora, por lo que sea. Ése no es el caso.
-Pero el gobierno anunció su agenda de productividad.
-En la práctica no he visto hechos concretos. Algo decidido, donde haya una conjunción fuerte con los privados, con las universidades, centros de investigación, con institutos técnicos.
-En el gobierno han sido insistentes con el tema de la alianza público-privada…
-Se requiere más que declaraciones.
-¿Cómo ve 2015? ¿Nota la llegada de brotes verdes?
-Lo que se ha estado viendo es que hay un gasto de gobierno muy fuerte. Ha habido algún repunte del consumo, pero la tasa de inversión no ha cambiado mayormente, el número sigue siendo porfiado. Hay que seguir observando. Un factor que es muy relevante y que siempre anticipa lo que ocurre en los países son los índices de expectativas, y esos están abajo.
HABITAT Y SQM: EL NUEVO FRENTE
-¿Qué balance hace de este primer año en Habitat?
-Ha sido un año movido y es interesante el desafío que existe: la discusión respecto de los fondos de pensiones y las reformas que se deben implementar. La información que recibimos desde el exterior indica que los cambios demográficos han sido tan severos en el mundo que para ello no hay milagro: todos los países están avanzando en un proceso en el que las edades de jubilación tienen que aplazarse. Asimismo, producto de la crisis de 2008, las rentabilidades de los fondos han sido más bajas. En definitiva, más de la mitad de los países OCDE han corregido sus edades de jubilación y en todos, además, son muy superiores los aportes mensuales de cotización que se hacen para que pueda existir una buena pensión al final del día. En eso no hay milagro.
-¿Ésa es la fórmula?
-Ésa es la fórmula. El país tiene que corregir las edades de jubilación, elevar los aportes que se hacen y trabajar en la educación de los afiliados. Ésa ha sido mi gran preocupación desde el día uno que entré a Habitat.
-Habitat presentó nuevas demandas contra LarrainVial, Banchile y CHL por el caso cascadas. ¿A qué apuntan?
-En cualquier caso en que veamos que se estén afectando los intereses de los minoritarios o donde se esté pasando a llevar las inversiones vamos a estar muy activos, porque ese es nuestro rol: tenemos un papel fiduciario.
-Da la impresión que no han dado vuelta la página respecto del caso cascadas.
-El objetivo final que tenemos no es la demanda en sí misma, lo que nos interesa es que se restituyan los fondos que pensamos han sido usurpados a los afiliados. Esperamos que la justicia haga su papel y obtener al final del día esos fondos de vuelta.
-Rodrigo Pérez Mackenna, presidente de la Asociación de AFP, se refirió a la posibilidad de que estas dejen de invertir en SQM. ¿Están tomando ese tipo de medidas?
-Vamos a tomar todas las medidas que tengamos que tomar. Estamos esperando tener información clara y precisa para ejercer demandas si fuera el caso.
-¿Evalúan acciones legales?
-Vamos a evaluarlas en la medida en que tengamos información. Hasta la semana pasada sólo había una serie de presunciones. Esta semana ha aparecido algo más. Así es que cuando tengamos más información vamos a tomar todas las medidas que sea necesario tomar si es que se han violentado los intereses de los minoritarios.
-En cuanto a la Comisión Bravo, con la cual han colaborado, ésta ha demorado su trabajo…
-La declaración que hizo el gobierno, cuando postergó esto para agosto, es que falta información técnica para hacer una muy buena evaluación. Se escuchan muchas propuestas, pero creo que hay que separar las primarias de las secundarias. Para mí las primarias son: cambiar la edad de jubilación y subir el aporte obligatorio. Eso no tiene otra solución y no podemos esperar más.