Por Estela López García // Fotos: José Miguel Méndez Abril 13, 2017

Catalina Mertz
Presidenta de la ASACh

Catalina Saieh
Directora de Copesa

Carmen Román
Gerenta de Asuntos Legales y Corporativos de Walmart

Elizabeth Gómez
Presidenta CPCC

María Elena Sanz
Gerenta de Sustentabilidad y Personas de CAP

Janet Awad
Gerenta general de Sodexo Chile

Las tres mujeres, que están en el ala oriente del segundo piso del edificio de la Sofofa, en Avenida Andrés Bello, ríen y conversan sobre cosas cotidianas de la vida.

—Ojalá el próximo año seamos más las que estemos en esta fotografía —le comenta Carmen Román (gerenta de Asuntos Legales y Corporativos de Walmart) a Catalina Mertz (presidenta de ASACh) y a María Elena Sanz (gerenta de Sustentabilidad y Personas de CAP).

Son tres de las seis consejeras de Sofofa, el resto de la fila la conforman Catalina Saieh (directora de Copesa), Elizabeth Gómez (presidenta de Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción ) y Janet Awad (gerenta general de Sodexo). Todas son parte de un gremio que cuenta con 120 consejeros en total y que, durante sus 134 años de historia, ha sido de líneas masculinas, visto como un club de Tobi y, hasta ahora, el fiel reflejo de lo que pasaba en las empresas, industrias y gremios asociados.

—Que siga siendo una especie de club masculino es muy extraño porque lo que pasa en el mundo ya no es así y ellos viven en el mundo real y están acostumbrados a trabajar con diversidad —asegura Román, la única mujer que desde hace un par de años es parte del comité ejecutivo encabezado hoy por Hermann von Mühlenbrock y a quien hoy tanto Rodrigo Álvarez como Bernardo Larraín, empresarios que han declarado estar disponibles para asumir la presidencia de Sofofa, han invitado a formar parte de su lista.

A poco más de un mes de las elecciones de la Sofofa, no existen candidaturas formales sobre la mesa, por lo que las tratativas para armar la mesa directiva se han mantenido en un bajo perfil. Escenario opuesto al debate que ha envuelto en las últimas semanas la aspiración del presidente de Colbún, Bernardo Larraín Matte, y del presidente del gremio de alimentos y bebidas, Rodrigo Álvarez, de ser el timonel de la federación gremial durante el periodo 2017- 2019.

Ambos son apoyados por generaciones distintas. Álvarez, que representaría la continuidad y cuenta con el apoyo de los consejeros históricos y tradicionales, trae a la mente el mundo de las políticas públicas y debe luchar con la carga de ser el ex ministro del actual candidato presidencial Sebastián Piñera. Mientras que a Larraín, respaldado por los miembros más jóvenes, se le asocia a la familia empresarial. Claro que los casos de colusión, primero del papel higiénico y luego de los pañales, hoy le pasarían la cuenta al miembro de la familia Matte y le ponen difícil la pista para competir contra el ex secretario de Estado.

Aunque distintos en forma y fondo, los candidatos comparten un interés: integrar a las mujeres a los niveles en que se toman las decisiones de la Sofofa. Y en esta línea han estado jugando sus cartas para contar en sus filas con al menos una consejera que pueda arrastrar votos con ella y, de paso, dar una señal de modernización del gremio.

Elección de la  Sofofa/ Este 31 de mayo se realizarán los comicios para definir al nuevo titular del gremio que agrupa a las principales empresas e industrias del país para el periodo 2017-2019.

La mirada distinta

Mientras el fotógrafo despeja el lugar y los muebles, Catalina Mertz le comenta a María Elena cómo han sido estos cinco meses en la presidencia de la Asociación de Supermercados de Chile (ASACh) y lo difícil que será para la industria aplicar la ley de reciclaje. Le comenta a grandes rasgos también lo interesante que es lidiar con culturas empresariales tan distintas como la de Walmart o la de Cencosud. María Elena escucha con atención. Conocer de otras industrias y otras empresas es justamente lo que impulsó a esta madrileña a formar parte de la Sofofa hace ya dos años.

—Venimos porque tenemos background, experiencia y capacidades. Pero también me motivó incorporarme por el aprendizaje que supone estar en un contexto organizacional diferente —dice Sanz.

Mientras, Román asegura que en estos escasos dos años que han trabajado en Sofofa, la presencia de las mujeres se ha convertido para los consejeros en un activo.

—Catalina viene recién llegando, pero se va a dar cuenta que ligerito sus ideas van a ser superrequeridas. Nosotros aportamos una mirada distinta, mucha creatividad, nos preocupamos que el proceso se haga de buena manera y eso es importante que lo traigamos a la Sofofa, que es un gremio al que aún le falta modernización. Las mujeres pueden aportar brillantes ideas, los talentos están repartidos. Lo hacemos ya en nuestras empresas y medios, sólo falta que tengamos más posibilidades de empujar acá adentro —insiste Román.

—Me gustaría empezar a ver que la mujer aporta desde su condición profesional. Hay muchos estereotipos de que hay que incorporar mujeres por el simple hecho de ser mujeres. Creo que la mujer, al igual que un hombre, aporta desde su rol y desde su individualidad, desde tu background profesional, desde sus vivencias, como ser único, más allá del género —agrega Sanz.

—Sin duda, y quizás en esa misma línea, los gremios están viviendo una transición más generacional en términos de estilo de vida, de integración familia/trabajo. Más que ser un tema netamente femenino o masculino, son temas de las nuevas generaciones. Yo creo que eso es probablemente más relevante —explica Mertz.

—De por qué un consejo debe incorporar esa diversidad va más allá del género —interrumpe Sanz, y agrega—: Cuando ves el consejo, llama la atención que hay un número muy significativo de hombres y también de un rango de edad determinado. A simple vista se ve que no es diverso. Pero a nivel del aporte que uno puede hacer, yo no he encontrado nunca ningún trato diferencial. Hay instancias como comisiones de trabajo, donde te metes en un área mucho más especializada y puedes hacer un real aporte, más efectivo.

La elección y el voto femenino

A partir de las elecciones del 31 de mayo no sería raro ver que algunas de las seis mujeres consejeras dejen a un lado los espacios habituales de trabajo para aventurarse a participar de la mesa directiva. Asumir como parte de este hecho histórico ya está siendo barajado al menos por Carmen Román. Álvarez ya le ofreció a la consejera de Walmart la vicepresidencia y, en paralelo, Larraín le pidió ser parte de su equipo, sin cargo amarrado. Si bien Román es consciente de las diferencias entre Larraín y Álvarez y de lo que implica inclinarse por uno o por el otro, no habría definido todavía su candidato, aun cuando sabe que está contra el tiempo para hacerlo.

—Si hoy se propusiera alguna candidata como vicepresidenta, no habría ningún problema, estamos perfectamente habilitadas para hacerlo. Todo va a depender de temas ya personales. Las directoras tienen distintos tiempos, las mujeres que somos ejecutivas tenemos otras dificultades, pero no por capacidades, para nada. Mientras más cosas hacemos, más podemos hacer, uno se las arregla, no tengo idea cómo —asegura, entre risas, Román, quien consultada por una eventual postulación a la mesa declina referirse al tema.

María Elena Sanz, que también ha sonado entre los consejeros de la Sofofa como una buena candidata para la mesa directiva, coincide con Carmen:

—Mientras más cosas haces, más cosas puedes hacer. En cuanto al tema de la conciliación, creo que es más difícil para la mujer cuando está empezando y avanzando en su carrera, una vez que está arriba tiene muchas cosas superadas y mayor flexibilidad.

Ad portas de dejar el timón de la Sofofa, Von Mühlenbrock anhela traspasar el comité ejecutivo a quien esté de la mano de una de las consejeras. Asegura que esto sería inédito.

—A cualquier mujer que llegue a la mesa y al comité ejecutivo, lo vería como algo fantástico. Nunca ha habido una vicepresidenta y sería espectacular que una mujer pudiera tomar la vicepresidencia y prepararnos para que algún día hubiese una mujer presidenta.

Subirse a la tendencia de lo que está pasando en el resto del mundo y lo que de a poco se empieza a notar en las empresas chilenas es uno de los desafíos que el abogado y consejero Fernando Barros considera que debe hacerse cargo la Sofofa.

—Es indudable que la evolución que ha tenido la participación de la mujer en el mundo empresarial se ve reflejada en la composición del consejo, y ello debe ahora manifestarse en la próxima directiva. Estimo muy relevante y propio de los tiempos el que una mujer se incorpore como vicepresidenta de Sofofa y ello no por ser mujer, si no que por cuanto varias consejeras tienen méritos y trayectoria para ello —dice Barros.

El ánimo de Larraín de sumar a consejeras, dicen cercanos al empresario, es que la Sofofa no sólo debe profundizar su conexión con la sociedad, sino que también con el mundo de la empresa de los próximos años, donde cada vez hay liderazgos más jóvenes y de mujeres. Prueba de esto, indican, es que como parte del grupo controlador, empujó la entrada de Vivianne Blanlot a los directorios de Colbún y CMPC, y en Icare habría impulsado la llegada de Blanlot y Nicole Nehme.

Quienes han sido testigos del acercamiento de Álvarez y Larraín hacia las consejeras, esperan que la intención de contar con ella sea por su experiencia y por cómo se han desempeñado estos años en el gremio, más que por una mera señal hacia el interior de la Sofofa.

El consenso que existe dentro de la Sofofa de la necesidad de integrar realmente en sus filas a las mujeres es amplio, y aunque reconocen que las conversaciones son una buena señal, son reacios a considerar que la consejera que apoye a un determinado candidato incline la balanza hacia él.

—Sería un buen logro para el candidato que logre contar con una mujer en su mesa, pero no al punto de movilizar por ese candidato. Sumar a una mujer es parte de la tendencia ya que no hay ninguna razón para no hacerlo —afirma un histórico consejero de Sofofa.

El descuido

La renovación de 30 consejeros abre otra ventana para un aumento de mujeres en la multigremial, aunque con la limitante de que quienes quieran postularse deben tener cargo de directora o gerenta general de las empresas que conforman el gremio. Esto debido a que un artículo transitorio que se generó en 2013 y que permitía el ingreso de ejecutivas de segunda línea y que abrió la puerta para que entraran algunas de las actuales consejeras, no se tradujo en un cambio de los estatutos a largo plazo.

—Tuvimos un descuido y no lo renovamos, se nos pasó. Entonces ahora tenemos vacíos y tienen que ser gerentas generales o directoras y se les pone más difícil. Siempre los cambios de estatuto son complicados en las instituciones. Pero lo que podemos hacer es motivar a las empresas para que inscriban mujeres y demostrar que esto se puede hacer voluntariamente —dice Von Mühlenbrock.

Una de las consejeras que irá a la renovación será Janet Awad.

—Personalmente, representa un desafío importante desde la mirada de la diversidad, complementariedad e inclusión en un gremio que ha sido tradicionalmente marcado por un sello masculino—asegura la gerenta de Sodexo.

Si bien Mertz y Sanz aseguran que no han existido conversaciones con los candidatos sobre el tema particular de equidad de género, Román sí confesó haber conversado con Larraín y Álvarez sobre una reforma a los estatutos.

—Estoy segura de que la nueva directiva estará enfocada en eso. Nosotros somos parte de la excepción, y si nos tuviéramos que reelegir mañana, estaríamos en problemas. Pero estamos seguras de que quien sea el nuevo presidente va a instalar este tema y va a pedir un cambio —afirma la, hasta ahora, consejera Carmen Román.

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