Desde la semana pasada, la vida del controlador de D&S Nicolás Ibáñez transcurre literalmente en el mar. Junto a su hijo José Tomás, se unió a la tripulación de La Colorina, embarcación con la que el velerista Felipe Cubillos ya logró el segundo lugar en una competencia que durante 9 meses dio la vuelta al mundo. ¿El nuevo desafío? Ganar la regata Rolex Fastnet en Inglaterra, en la que corren 300 embarcaciones. La tarea no es fácil, pero tampoco imposible: en 2007 salieron en segundo lugar en esa competencia. Cubillos, quien comanda a la tripulación -compuesta además por el velerista José Muñoz, Manuel González y el gerente general de la viña MontGras, Patricio Middleton-, lleva una bitácora del viaje que publica diariamente en su sitio Desafío Cabo de Hornos. Ahí cuenta, por ejemplo, que el pasado miércoles "a las 6.38 de la mañana, nuestra querida Colorina ha pasado por la Roca de Fastnet. La amanecida parece sacada de una leyenda celta ya que recién hemos visto la roca a menos de mil metros de distancia producto de una densa niebla. (...) Nuestra posición en la regata no es de lo más feliz ya que vamos en la mitad de la flota y como a 50 millas de los líderes; desgraciadamente, antenoche parece que nos quedamos dormidos pues estábamos a sólo 5 millas del líder y los barcos nos sacaron mucha ventaja". Con todo, sigue con la esperanza arriba: "Todavía nos quedan 253 millas de regata y sabemos que podemos descontar esa ventaja".
La bitácora de viaje de Ibáñez y Cubillos
Desde la semana pasada, la vida del controlador de D&S Nicolás Ibáñez transcurre literalmente en el mar. Junto a su hijo José Tomás, se unió a la tripulación de La Colorina, embarcación con la que el velerista Felipe Cubillos ya logró el segundo lugar en una competencia que durante 9 meses dio la vuelta al […]