El Ranking de Negocios 2009 de Qué Pasa está marcado, obviamente, por la crisis. La versión 2008 se realizó en medio de la tormenta; ahora se supone que son tiempos de amaine. En medio, hubo movimiento, menor del esperado, para bien y para mal. Al principio, se presagiaron grandes caídas, algunas con visos de remake del crash de 1982. Fortunas que se desplomaban y otras que surgían. Compras baratas por ventas forzosas. Hoy, los economistas y empresarios nacionales sostienen que fue temblor -y fuerte-, pero no terremoto.
Este ranking tiene otro contexto, también ligado a la crisis: la imagen del empresariado. No han sido tiempos fáciles para los hombres de negocios. Aquí y en el mundo. En EE.UU., los bonos, jets y la opulencia los pusieron entre ceja y ceja de la opinión pública. Acá, los resquemores han sido menores, pero no por ello insignificantes. En la última encuesta CEP, el 35% de las personas cree que los empresarios son los principales responsables del desempleo (21% dice que el gobierno y el 40% se lo achaca a la crisis económica internacional). En el mismo sondeo se pregunta por la confianza que despiertan las empresas privadas: marcan 28% (en la medición de marzo, alcanzaron un paupérrimo 18%).
54 gerentes generales eligen en esta edición a los mejores del 2009. Eliodoro Matte es ungido como el empresario del año. El ingreso de CMPC a Brasil lo catapultó. Premio a la acción en medio de la crisis. Dicho negocio -a falta de la reinauguración de Costanera Center- puede ser etiquetado como el día en que todos comenzaron a respirar más tranquilos.