Un revival de los 80 podría ocurrirle a un grupo de personeros de la administración Bachelet. Si es que las conversaciones llegan a buen término, en las próximas semanas aterrizarán en Cieplan el ex ministro de Transportes, René Cortázar (DC); el presidente ejecutivo de Codelco, José Pablo Arellano; y el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco. Este último está en plenas conversaciones para asumir un proyecto de media jornada en el edificio vecino a la Cepal, en la comuna de Vitacura.
Si bien Cortázar y Arellano ocuparon cargos directivos en Cieplan en los 80, para el ex titular de Hacienda la entidad es reconocida como cuna de parte importante de su pensamiento económico. Recién llegado de Columbia -donde cursó un PhD en Economía-, a fines de los 80, Velasco se instaló a terminar su tesis doctoral en la casona que entonces ocupaba la corporación en Las Condes. Allí conoció -además de Cortázar, Manuel Marfán y Arellano- al que sería uno de sus mentores: el fundador de Cieplan, Alejandro Foxley, quien un año más tarde lo llevaría al gobierno de Patricio Aylwin.
El ex canciller también se instaló en Cieplan luego de su paso por el gobierno de Bachelet y hoy sería uno de los impulsores del aterrizaje de Velasco, junto a Patricio Meller, otro de los "históricos" del think tank vinculado a la DC.
La llegada de los tres nuevos habitantes -a los cuales se sumaría el ex asesor del Segundo Piso, Francisco Javier Díaz- convertiría a Cieplan en una de las trincheras más relevantes del ideario concertacionista. De hecho, el fichaje de Díaz, quien ocupará el cargo de cientista político, tiene como objetivo hacer un giro desde "lo netamente economicista a la reflexión sobre políticas públicas con un tinte progresista". Una suerte de contracara del CEP, asegura otro de los aludidos. En todo caso, no está claro si Velasco va a repartir su tiempo entre la Universidad de Chile -donde asumiría una cátedra- y Cieplan. En su entorno aseguran que luego del terremoto, todas las iniciativas se encuentran stand-by.