El martes 15 de junio, después de una ajetreada jornada, donde tuvo que remover al fiscal Xavier Armendáriz y reemplazarlo por Alejandro Peña en el caso bombas, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, debió hacer un alto en su apretada agenda: inesperadamente recibió un llamado en el que se le avisaba que había salido sorteado entre los funcionarios de la Fiscalía Nacional de General Mackenna 369, para realizarse el control preventivo de drogas que efectúa el Laboratorio Clínico de la Universidad Católica, y que anualmente testea a 720 personas de esa institución.

En medio de la polémica, Chahuán bajó del tercer piso, donde está su oficina, y se trasladó a la segunda planta, caminando raudo por los pasillos de la ex cárcel pública en dirección al baño de hombres para hacerse el test.  Junto a él, también salieron "elegidos" el director ejecutivo nacional, Pedro Bueno y el jefe de gabinete de Chahuán, Carlos Carvajal.

La prueba se repite seis veces al año, es aleatoria y va de fiscal a paje. El resultado, anuncian en la Fiscalía Nacional, estará el próximo lunes 21.