La preocupación por los elevados índices de sobrepeso de los chilenos llegó al alto mando de Carabineros. La inquietud surgió cuando se constató que muchos funcionarios mostraban evidentes señales de no estar en buenas condiciones físicas. Por esa razón, a mediados del año pasado, encargaron al coronel  Marcos González y a un grupo multidisciplinario de profesionales, una completa evaluación del estado de salud de cerca de 500 policías del país, quienes formaron la muestra que sirvió de base para extrapolar los resultados a toda la institución.

Luego de aplicar el índice de masa corporal que utiliza la Organización Mundial de la Salud (OMS), los expertos llegaron a una conclusión que causó alarma: aproximadamente el 20% de los uniformados sometidos a la medición estaba con un sobrepeso que les impediría cumplir con las exigencias físicas de su trabajo.

Con el fin de combatir esta tendencia, los especialistas diseñaron un plan nutricional y un programa de ejercicios que sea compatible con la jornada laboral de los funcionarios. Incluso, en esta institución afirman que éste será un factor a considerar en las calificaciones del próximo año y que en los casos más severos se podría dar de baja a los carabineros con síntomas incipientes de obesidad.