El párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de Vitacura, Eduardo Howard, llegó temprano el lunes pasado hasta el 8º Juzgado de Garantía de Santiago. Ahí, en compañía de su abogado, Juan Carlos Leva, presentó una querella criminal en contra de todos los que resulten responsables de las conductas terroristas que su iglesia, ubicada en Alonso de Córdova, sufrió el pasado 29 de mayo.

Ese día, a las 15:40 hrs., el sacristán Anselmo de la Cruz escuchó un estallido. Al acercarse a verificar qué sucedía, se produjo una segunda detonación, que lo dejó con lesiones auditivas, quebró los vidrios de las ventanas del recinto, dañó los muros y algunas bancas. Carabineros encontró un artefacto explosivo al interior de una columna de madera. Recién hace una semana, el Grupo Vengativo Mauricio Morales reconoció la autoría del delito. En un comunicado, en hommodolars.org, explican que "no atacamos cualquier iglesia, sino que lo hemos hecho en el barrio alto". Y más adelante la nota agrega que "si es que piensan que nuestra intención es causar pánico, nosotros les respondemos: sí".