Salud.

Así de tajantes son en La Moneda ante la pregunta de cuál es el mayor zapato chino del actual gobierno.

Hay diversos frentes, según el Ejecutivo: las políticas públicas que deben poner en marcha, la estructura del ministerio, que no resiste más tanta obesidad burocrática, y una deuda, igual de mórbida, de los hospitales fiscales.

Eso es Estado.

Vamos al mercado.

La salud privada no escapa de las reformas. El ministro del ramo, Jaime Mañalich, cree que el sistema vive una encrucijada crucial. "No hay agente de salud que pueda decir que el sistema de isapres está bien y que no necesita cambios", dijo la semana pasada en una entrevista a la radio Duna, anunciando una cirugía importante. Las propias empresas saben que vienen modificaciones. La magnitud de éstas es la interrogante que exponemos en el reportaje de portada de esta edición. Una frase del propio Mañalich aporta luces: "El sistema de salud no va a ser el mismo cuando termine este gobierno".