Los sucesivos viajes de Sebastián Piñera a la residencia presidencial de Cerro Castillo tienen muy contentos a los vecinos de ese lugar. ¿La razón? Rápidamente desaparecieron los innumerables hoyos que abundaban en el pavimento de la calle Iberia, vía principal que sube hasta la casa de veraneo de los gobernantes. Además, debido a las visitas del presidente a esta residencia, convertida en su "refugio político", ha aumentado considerablemente la dotación de carabineros en el barrio, lo cual se traduce en mayor seguridad.
El palacio presidencial de Cerro Castillo fue construido durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, entre los años 1929 y 1930. El ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle fue uno de sus más asiduos visitantes. Pero ni Ricardo Lagos ni Michelle Bachelet usaron con frecuencia esta residencia. Por eso los vecinos miran satisfechos la nueva vida que Piñera le ha dado al barrio. Eso, además de la linda vista que tienen a los jardines del inmueble, los cuales se iluminan durante los eventos nocturnos que allí se organizan.