Por quepasa_admin Julio 16, 2010

Alrededor de $ 1.200 millones cuesta realizar una encuesta como la última Casen.

El estudio, que se realiza desde 1985 para medir cómo evoluciona la pobreza, se aplica desde 2003 en forma trienal. Pero con el objetivo de obtener una sintonía más fina de la efectividad de los programas sociales, el presidente Sebastián Piñera ha manifestado su intención de implementarla con mayor frecuencia. Esta semana, el ministro de Mideplan, Felipe Kast, dijo que "no podemos estar midiendo la pobreza cada tres años".

En el caso de la última Casen, el estudio abarcó a 71.460 hogares, de los cuales 45.115 eran urbanos y 26.345 rurales. Todo eso, a través de un trabajo de campo que, según diversas estimaciones, demandó entre 800 y 1.000 encuestadores, quienes cubrieron las 334 comunas incluidas en la muestra.

El trabajo de campo, en tanto, se realizó entre noviembre y diciembre de 2009.

Una vez terminado ese proceso vino una de las etapas más complejas del trabajo: el procesamiento de datos. Éstos pasaron desde la institución encuestadora -la Universidad Alberto Hurtado- a la Cepal, encargada de tabular la información. Este proceso involucró a otras 50 personas y tomó cuatro meses más.

Finalmente, la información fue remitida a Mideplan, entidad que se la entregó al presidente Piñera para que esta semana la diera a conocer.

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