Por Enrique Mujica, Director Julio 16, 2010

Una de las interrogantes más profundas que surge de la crisis que hoy vive la Iglesia Católica se refiere a la relación que establecerán de aquí en adelante los laicos con los sacerdotes. En estas páginas, Sol Serrano hablaba de fieles más independientes. "La mayor autonomía de las personas permite hacer distinciones muy claras entre lo que es la obediencia que deriva de la fe religiosa y una obediencia en dominios de otro orden", argumentaba la historiadora de la UC.

Las denuncias por pedofilia en contra de sacerdotes son un vía crucis para los creyentes. Muchos han transitado por la negación, el estupor, la incredulidad, la duda y el dolor. Miembros de la jerarquía enfatizan que la línea clara impuesta desde el Vaticano por Benedicto XVI permite guiar y encauzar en momentos de suma confusión.

En esta edición, les relatamos la coyuntura que vive la comunidad agrupada en torno de la figura de Fernando Karadima. En ella se ve reflejada, mejor que en ningún otro grupo, ese vía crucis del siglo XXI.

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