Por quepasa_admin Septiembre 3, 2010

No pertenecía al histórico círculo de hierro del presidente Piñera ni cuenta con un avezado currículo político. Sin embargo, Hernán Larraín Matte se ha convertido en estos seis meses de gobierno en una de las pocas personas a quien el jefe de Estado más escucha cuando su imagen está en juego.

Después de la encuesta CEP de julio pasado, que lo mostró poco cercano a la gente, el asesor del Segundo Piso estuvo entre quienes le hicieron ver que debía cambiar su estrategia comunicacional. En lugar de seguir la línea de la llamada "cariñocracia" que patentó Michelle Bachelet, el abogado argumentó que su camino debía ser el de un presidente "profesional". Es decir, proyectar la imagen de un mandatario todoterreno, pero con un sello de eficiencia. "Visitar a la gente, escucharla, pero no servirle la comida", dice, a modo de  ejemplo, un consultor.

El último consejo de Larraín fue otorgar una impronta republicana a la celebración del Bicentenario, lo que ya estaría considerado en la agenda presidencial.

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