Un fallo de 1987, que condenó al Serviu y a la Municipalidad de Valparaíso a pagar $ 60 millones a un ciclista que se accidentó por el mal estado de las calles en un cerro, no sólo fue el primer juicio por daños que ganó Edgardo Reinoso (52), sino también se convirtió en un caso emblemático y de estudio en la zona, al identificarse un responsable por los problemas en las vías. Hoy, 23 años después, el abogado representa a 26 de las 33 familias de los mineros atrapados en la mina San José.
Reinoso llegó al caso tras un llamado de la alcaldesa de Caldera, Brunilda González, debido a que es especialista en la materia: en su carrera destacan millonarias demandas. Así, suele estar en mediáticas causas -como la caída de una avioneta en Peñalolén- y ha logrado el pago de suculentas indemnizaciones, como los $ 1.200 millones de la Municipalidad de Valparaíso a las familias de las víctimas del desplome de una pasarela en 1999; los $ 900 millones que cancelaron Chilquinta y GasValpo por la muerte de tres personas en la explosión de gas en Valparaíso; el pago de $ 500 millones del Fisco por la infección de cinco guaguas en el Hospital Gustavo Fricke; o la condena a Icafal por el accidente de un trabajador que quedó parapléjico.
También ha logrado cuatro condenas por suicidios de pacientes en centros psiquiátricos y hoy encabeza varias de las demandas por muertes en el terremoto y tsunami. En minería, Reinoso también representa a los padres de un trabajador de El Abra, a quienes la Corte de Apelaciones -falta aún la Suprema- dictaminó pagarles $ 200 millones.