Por quepasa_admin Septiembre 17, 2010

Aunque el mundo entero tiene sus ojos puestos en los 33 mineros atrapados en la mina San José de Copiapó, en Vancouver, Roberto, Horatio y Karin Kemeny -tío y primos de uno de los dueños de la Minera San Esteban, Marcelo Kemeny- miran con especial atención las noticias de la tragedia.

"He hablado con Marcelo un par de veces desde el accidente, pero es muy difícil contactarlo. Me dice que está muy triste por todo lo que pasa. Sin duda, él vive un verdadero infierno y nos sentimos muy mal por ello. Marcelo perdió todo lo que tenía y hoy todo el mundo lo critica. Nosotros, su familia, lo lamentamos y lo apoyamos, aunque sea a la distancia", dice Horatio (41), desde Vancouver.

Horatio es hijo de Roberto Kemeny Letay, quien junto a su hermano Jorge -padre de Marcelo- llegaron a Chile desde Hungría en los años 50. Juntos iniciaron un negocio minero en la Tercera Región, hasta que en 1971 sus empresas fueron nacionalizadas por la UP. Entonces, Roberto decidió radicarse en Vancouver, donde ha recibido a Marcelo y sus hijos en varias oportunidades.

Tan estrecha es la relación con ellos, que el año pasado, cuando Marcelo estuvo a punto de perder su casa en La Dehesa, fue su tío Roberto quien se hizo cargo de la deuda con el banco. Asimismo, en 2005, cuando la Minera San Esteban sufría una importante crisis financiera, Horatio le entregó un aporte de capital para solventar parte de los pasivos.

El buen pasar del primo de Marcelo Kemeny se explica gracias a su larga trayectoria en la industria de la tecnología y software. Hoy es dueño de StrangeloopNetworks y Blitzoo: la primera ofrece aplicaciones para agilizar las páginas web, mientras que Blitzoo es una compañía que produce videojuegos para Facebook e iPhone.

"Con Blitzoo estamos aprovechando el auge de iPhone y Facebook, donde hemos visto que pequeñas compañías han crecido rápidamente debido al éxito de estas aplicaciones y juegos en las plataformas online. Estas pequeñas empresas pierden plata en un principio, hasta que dan un gran golpe y ganan mucho", señala. Pero sus inicios en la industria tecnológica se remontan a los 80. Cuando tenía sólo 17 años fundó MindSpan, una compañía que fabricaba videojuegos de béisbol. Kemeny y sus socios bautizaron su creación con el nombre de Hardball y debido a su éxito, la aplicación se replicó en varias versiones y se elaboró una edición especial para Sega y otra para Nintendo.

Relacionados