Tal como en los años que era presidenta, Michelle Bachelet viajará este año a Nueva York para asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas. Pero esta vez su periplo tendrá un objetivo muy diferente: preparar su aterrizaje en esa ciudad, donde a partir de enero será la encargada de la nueva agencia de asuntos de la mujer del organismo internacional.
De hecho, entre el 19 y 24 de septiembre, su centro de operaciones será el departamento en Manhattan del ahora subsecretario general del PNUD, Heraldo Muñoz, que vive a unas cuadras de la sede de la ONU. Cercanos a la ex mandataria señalan que seguramente ésa será la antesala de su vida en la Gran Manzana. "Casi no hay duda que vivirá en el corazón de Nueva York, para estar cerca del trabajo y probablemente no a muchas cuadras de su oficina, como lo hace la mayoría de los altos funcionarios de la ONU". En su caso, los altos costos de los arriendos en esa zona de la ciudad no serían una limitante. De acuerdo a la escala de la organización, su salario neto anual ascendería a aproximadamente US$200 mil.
Durante su estadía, además, sostendrá reuniones de trabajo con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon -uno de los principales promotores de su nombramiento- y seguirá buscando el sello que dará a su nuevo cargo.
Pero los hechos indican que no todo quedará resuelto en esos días. Aún no se ha definido si la ex jefa de Estado contará o no en Nueva York con el apoyo profesional de sus incondicionales colaboradoras chilenas -como la periodista Paula Walker y María Angélica Álvarez- y si su hija Sofía se trasladará con ella a EE.UU.