Todo comenzó el lunes y martes de la semana pasada, en dos reuniones, comandadas por el propio presidente Sebastián Piñera. Además de los ministros Ricardo Raineri (Energía) y María Ignacia Benítez (Medio Ambiente), entre los asistentes se encontraba la ex ministra de Defensa del gobierno de Michelle Bachelet, Vivianne Blanlot.
El encuentro fue el punto de partida para definir una política medioambiental y energética, luego del polémico episodio de la central Barrancones.
La inquietud de Piñera, de acuerdo a quienes conocen el tema, tiene que ver con la ausencia de un marco regulatorio que determine, entre otras cosas, la cercanía entre las termoeléctricas y lugares potencialmente turísticos. Por esta razón, en paralelo al establecimiento de un consejo de ministros para que coordine el trabajo, decidió contratar consultorías externas para analizar posibles soluciones a éste y otros problemas.
Y puso la mira en alguien que contara con la experiencia suficiente, tanto en las necesidades energéticas del país como en los resguardos ambientales que se requieren. La "elegida" fue la ex secretaria de Estado de Bachelet, debido al conocimiento técnico que le otorga haber sido directora ejecutiva de la Conama entre agosto de 1995 y junio de 1997, y secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía desde marzo de 2000 a julio de 2003.
Desde su salida del gobierno, a principios del 2007, Blanlot ha ocupado el puesto de gerente general de VBS Consultores y se incorporó como investigadora al Instituto de Políticas Públicas Expansiva UDP.
Según sus cercanos, durante el tiempo que dure su colaboración trabajará directamente con los ministros Raineri y Benítez.