Los empresarios chilenos tienen mala imagen, pero un porcentaje importante de la población quisiera ser como ellos. Así de paradójicos son los resultados del Estudio Imagen Empresarial, realizado por Subjetiva-Giro País en junio pasado. Mientras sólo el 31% de los encuestados valora positivamente al empresariado, la actividad es una de las que más les hubiera gustado desarrollar, incluso por encima de profesiones como profesor, médico o deportista.
De acuerdo con el informe, los empresarios chilenos están mejor evaluados que los abogados, sindicalistas, sacerdotes y jueces.
La muestra indica que existe una alta valoración del empresariado, así como una fuerte disposición a emprender. Entre quienes desean iniciar un negocio, el 98,7% dice que lo haría pensando en que ganaría más dinero que siendo empleado, el 97,2% cree que podría realizar todas las ideas que no ha podido desarrollar, y el 96,9% considera que tiene capacidad emprendedora.
El informe muestra además que el tamaño sí importa: la gente considera más empresario al dueño de una cadena de supermercados o un gran negocio, que al que posee un kiosco. Además, los más ricos y los más viejos son quienes más creen que el empresario nace y no se hace.
Según los encuestados, las 3 principales dificultades que afrontan los empresarios para desarrollar su actividad son: la falta de empleados bien preparados, problemas de acceso al crédito para invertir y la burocracia estatal. La encuesta fue realizada entre el 17 y el 29 de junio pasado a 808 residentes de la Región Metropolitana, hombres y mujeres entre 18 y 80 años de todos los segmentos.