En una columna publicada la semana pasada en el New York Times, el director del Earth Institute de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, planteó que el BRIC -sigla que se usa para denominar en conjunto a Brasil, Rusia, India y China, las principales economías emergentes del mundo- en realidad debiera ser BRICC, con Chile corriendo justo al lado de la nación asiática.
Según el economista, la relación no es arbitraria: China se ha convertido en el primer socio comercial de Chile, desplazando a EE.UU., y en el destino clave de las exportaciones nacionales de cobre. Chile, a su vez, tiene muchas posibilidades de convertirse en el centro neurálgico del gigante asiático para la mayoría de sus operaciones comerciales en Latinoamérica.